“Bam Bam” Zamorano
Repasamos los momentos más importantes de la vida del histórico goleador chileno.
Padre: Su padre, Don Luis Zamorano, también había sido futbolista y motivaba a su hijo subrayando la importancia del esfuerzo para lograr los objetivos. A pesar de la mala condición económica de la familia, el padre nunca dejó de luchar por los sueños de sus hijos. Lamentablemente cuando Iván tenía 13 años su padre falleció, y él debió ser responsable de cuidar a su madre y su hermana.
18 años: Los momentos duros no pudieron con Iván, nunca se rindió y cuando tenía 18 años fue transferido de Benito Juárez a Cobresal. A pesar de lograr dar buena impresión a su nuevo técnico, este decidió que sería mejor que fuera a un equipo de menor categoría para ganar experiencia. Así marchó para Trasandino.
Primer sueldo: Los primeros $ 6.000 que cobró gracias al fútbol los entregó por completo a su familia para ayudar en la economía hogareña. Una demostración de su compromiso con el fútbol y con su familia.
Cobresal: Una temporada en Transandino con el récord de 27 goles le valdrían al joven delantero de 19 años el regreso a Cobresal. En el equipo minero anotaría 35 goles en dos temporadas y ganaría una Copa de Chile.
Suiza: El empresario Vinicio Fionarelli pagó $ 350.000 por el pase de Zamorano y lo vendió a Bologna de Italia. En este equipo el técnico no le prestó mucha atención y decidió cederlo a Saint Gallen de Suiza.
Idioma: Pasar del desierto chileno a las montañas suizas no parece fácil para un joven de 20 años. Parte de la adaptación consistía en entender las órdenes del técnico, pero gracias a las ansias por progresar se inscribiría en clases de italiano y alemán para poder mejorar su desempeño.
Sevilla: En las tres temporadas en Suiza anotó 34 goles. Esta marca interesó al técnico de Sevilla, el nacionalizado chileno Vicente Cantatore, y por U$S 2.500.000 se cerraría el traspaso.
Lesiones: Las lesiones lo mantuvieron al margen en gran parte de las dos temporadas que jugó en Sevilla. En la primera logró solamente nueve anotaciones y en la siguiente mejoraría llegando a las doce conquistas. Estos números provocaron el interés de un gigante del fútbol mundial, Real Madrid.
Seis millones de dólares: Previo al comienzo de la temporada 92/93, Real Madrid compró el pase del chileno por U$S 6.000.000. La primera temporada comenzó jugando a gran nivel anotando 26 goles y ganando una Copa del Rey y una Supercopa Española.
Sequía: En la temporada 93/94, la segunda en el equipo merengue, sufre una sequía goleadora importante que lo mantiene diecinueve partidos sin hacer goles. Los hinchas desesperados le regalaban todo tipo de amuletos para quebrar la mala racha. Para su suerte la "ley del ex" se cumplió y frente a Sevilla se rompían todos los maleficios.
Valdano: Tras una mala temporada los dirigentes madrilistas decidieron cesar a Benito Floro y traer en su lugar a Jorge Valdano. El argentino no veía el poder goleador del chileno y declaró que no lo tenía en sus planes. La fuerza mental que Iván había tenido en toda su carrera no se detenía por que un técnico no lo tuviera en sus planes, y se volvería más que importante en el lapso de la estadía de Valdano como técnico de Madrid.
Pichichi: A pesar de correr con desventaja frente a sus compañeros de equipo, Iván no sólo se convertiría en pieza clave sino que ganaría el Trofeo Pichici, distinción al máximo goleador de la Liga. Con 28 goles ayudaría a Madrid a ganar la Liga. Entre esos goles se destacan tres a Barcelona en una victoria histórica por 5 - 0, y un gol a Deportivo la Coruña en la última fecha para ser campeón.
Inter de Milán: Luego de una última temporada regular en Madrid, al término de su contrato decidió buscar revancha en Italia, donde no había podido jugar ni un solo partido. Su rendimiento no fue el mejor, pero logró hacerse un lugar en el corazón del hincha.
Ronaldo: Con la llegada del crack brasilero en 1998 el chileno vio un poco relegado el puesto de delantero central. A pesar de la situación planteada, juntos lograrían una Copa UEFA ganándole 3 - 0 a Lazio con dos goles del brasilero y uno del chileno.
Francia 98: Junto a Marcelo Salas, en una dupla histórica, la selección chilena logró clasificar al Mundial de Francia 1998. En el Mundial no mejoró el nivel, en cuatro partidos no anotó ningún gol, pero cumplió un objetivo pendiente.
Atenas 2000: Dos años después del Mundial en Francia, Iván tendría la revancha con la camiseta chilena. En los Juegos Olímpicos anotó seis goles en cinco partidos y entró definitivamente en la historia grande del fútbol chileno. Un año más tarde se retiró de la selección frente a Francia, jugando en total 69 partidos y anotando 34 goles.
2001: En 2001 abandonó Italia para jugar por América de México. Al llegar declaró: "Yo no me voy del América sin ser campeón", y cumpliría con su declaración. En la segunda temporada ayudó al equipo a romper una racha de doce años sin ganar un título, logrando ganar la liga de Primera División.
Regreso: En 2003 decidió regresar a su país para jugar por Colo Colo, equipo del cual su padre era hincha. Como el equipo padecía una grave crisis económica, en un gesto de caballero decidió no cobrar un peso. Tras una actuación aceptable en el equipo, adelantó su retiro al ser sancionado por once fechas tras la agresión a un árbitro.
Actualmente: Actualmente es dueño de un patrimonio superior a U$S 80.000.000 con numerosas inversiones a lo largo de todo Chile; es cara visible de muchas campañas sociales, como la Teletón o Jornadas de Rehabilitación.