Estadio Galgenwaard, octava fecha de la liga holandesa, duelo descensístico entre Utrecht y Roda JC. El escenario perfecto para que se dé uno de los goles más bobos que uno pueda imaginar.

Corrían 41' del primer tiempo, iban 1 - 1 y el volante de Utrecht, Jens Toornstra, disponía de un tiro libre sesgado. Levanta el centro, la pelota se cierra, pega en el palo, rebota en la nuca del arquero (el polaco Filip Kurto, un saludo para él) y se mete en el arco. Golazo.

Después el partido terminó 3 - 3, pero ¿qué importa?. Mirá esta maravilla: