Volvieron los repechajes
Este plantel de metrosexuales cumplió con el mandato y obtuvo su gran logro: el cuarto repechaje seguido.
Al menos este plantel, que no nos representa, supo cumplir con el mandato y evitó la clasificación directa, lo que hubiera sido una verdadera deshonra.
El repechaje es patrimonio nacional, único país del mundo en atesorar el registro de cuatro consecutivos. Cada cuatro años, nuestra gloriosa casaca aprovecha el mes de noviembre para testear su nivel frente a exóticos combinados, paralizando al país en la búsqueda de la clasificación.
Aún brilla por su ausencia el monumento a los anónimos ciudadanos que dejaron tiempo de trabajo y familia para ir al viejo Aeropuerto de Carrasco (¡que vuelva el aeropuerto de antes!) para intercambiar opiniones con los jugadores de Australia que llegaban para disputar la revancha ante el histórico team comandado por Víctor Haroldo Púa. Aquellos charrúas iniciaron un legado, el que hizo que el repechaje se convirtiera en orgullo nacional.
Allá por junio se manejaba la posibilidad de que Australia volviera a ser el rival celeste, un sueño para muchos tras la decepción que significó encontrar a Costa Rica en nuestro camino. Sin embargo, el destino hizo que los canguros clasificaran directo y su lugar fuera ocupado por Jordania, selección conocida por sus hinchas (y solo conocida por sus hinchas) como “Nashama”.
A pesar de no ser una selección de renombre, se encuentra en una zona reservada para verdaderos machos, con vecinos de la talla de Siria, Irak y Arabia Saudita. Para ir al repechaje le ganó a Nepal y clasificó por penales contra Uzbekistán. Creemos que es de temer una selección conformada en su totalidad por jugadores que militan en su país, Kuwait y Arabia Saudita.
Esto significa que es una selección no contaminada por el gen del metrosexualismo proveniente de Europa, en claro contraste con nuestro no-representativo.
Omar, Mohammed, Abdul y compañía son guerreros aún no influenciados por los modales de David Beckham y Cristiano Ronaldo, que incluso pueden llegar a ver a Cavani o Forlán como hermosas señoritas (un tema a tener en cuenta en caso de que estos players viajen). El juego aéreo (con la utilización de misiles tierra aire) es uno de sus fuertes.
Se hace necesaria la implementación de un plan que nos permita estar a la altura de este desafío, tomando una serie de medidas:
- En primer lugar, utilizar el partido contra Argentina para darle minutos a Eguren, al Tata y al Flaco Fernández, a modo de partido despedida.
- Inmediatamente finalizado el partido, se oficializaría la contratación de Jorge Fossati como asesor, dado su gran conocimiento del fútbol árabe.
- A continuación, se debería comunicar la citación del “Canario” García, anunciando además su inminente capitanato. El equipo entero debería aprovecharse de la experiencia de nuestro máximo prócer en actividad.
- García necesita compañía, por lo que “Tito” Ferro y Julio Mozzo deberían tener una oportunidad para dotar al equipo de mayor cantidad de testosterona.
- La delegación tendría que incluir al “Chengue”, “Varelita” y “OJ” con chico, repique y piano para darle el carácter de concentración de un equipo uruguayo como los de antes.
- Suárez tendría que dejarse la barba como contra Perú, el plantel entero iría con botines negros y Muslerita dejaría el buzo flúo para usar uno camuflado, más a tono con el rival.
- El alojamiento celeste debería hacerse en cuevas al estilo de los talibanes, para endurecer el espíritu de un equipo de metrosexuales. A su vez, en la concentración, se prohibiría el playstation, solo se permitiría jugar al truco, se prohibiría el yogur con cereales y se volvería al refuerzo de mortadela y queso.
- Parte del entrenamiento sería en campos minados, lugar donde los jordanos se mueven como pez en el agua.
- Con todo esto creemos que estamos en condiciones de conseguir un empate. Lo que nos permitiría pensar en el partido de vuelta, a jugarse en el Parque Salus o en el Abraham Paladino.
- Se tendría que recibir a los jordanos en el aeropuerto de la misma forma que a Australia en el 2001, marcando la cancha desde el principio.
- Es también momento de cambiar el infame “Soy Celeste” por algún cántico más masculino.
- Para aburrir y desconcentrar al rival, nada mejor que volver a poner al Zurdo Bessio a cantar el himno en su versión larga.
Es de esperarse una victoria trabajada, sufrida, como debe ser. Y por último, confiemos en que Paco y Eugenio tengan todo bajo control. Volvieron los repechajes señores, ¡qué vuelva la celeste de antes! (y el cartel de “Gracias Paco”).
Para rememorar la primera hazaña mundialista celeste en el repechaje del 2001, te dejamos un video lleno de hombría y valientes jugadores.
Si querés dedicarte en cuerpo y alma al Dios Obdulio te invitamos a pasar al templo en el que se pregonan Viejos Valores ---> (apretá acá)