La posibilidad surgió, porque el hoy DT del conjunto “cebrita” y el jugador surgido en Progreso, y con amplio pasaje por España e Inglaterra, mantienen una excelente relación. “Lo llamé para felicitarlo por el nombramiento como entrenador de Miramar, para desearle suerte en este debut profesional. Allí surgió la posibilidad de venir. Lo conversamos con Nico, y obviamente nos gustó la idea”.
 
El "Rifle" contó que su sueño de jugar en el mismo equipo que su hijo “viene desde hace mucho tiempo; desde que me imaginé que el juego de edades podía darnos esa posibilidad”.
 
Con respecto a su estado físico, Pandiani venía entrenando en doble y triple horario con profesor particular, mano a mano con Nicolás. En esta segunda parte del año, padre e hijo estuvieron residiendo en Mallorca jugando para Atlético Baleares, que milita en la Segunda División B, que vendría a ser la tercera división.
 
Nicolás, el mayor de los Pandiani, puede jugar en cualquier posición del fondo, y también de volante central. Para él, esta oportunidad que se presenta “es una alegría. Por el trabajo de mi padre, pero por sobre todo porque nos encanta, siempre se respiró fútbol en casa. La verdad es que nos ha venido como algo prácticamente natural”. 

Este lunes, luego del empate sin goles ante Fénix, quienes fueron parte de dicho encuentro, entrenaron con movimientos regenerativos. Walter y Nicolás Pandiani se movieron junto a los jugadores que no tuvieron minutos, con una intensidad mayor, de cara al partido del domingo contra Peñarol en el Estadio.