Black power
Un piñe de antología.
Foto: goal.com
Uno de los hechos más recordados en la historia de los Juegos Olímpicos es, sin dudas, el que protagonizaron los atletas estadounidenses Tommie Smith y John Carlos, al ganar la medalla de oro y bronce respectivamente en los 200 metros de México 68.
En el podio, mientras sonaba el himno estadounidense, alzaron su mano con un guante negro en señal de protesta por la situación que se vivía en su país.
Tan recordado es, que Morgan Gould (jugador de Kaizer Chiefs) quiso imitarlos, aunque no de la manera más correcta.
En el partido que su equipo enfrentó a Wits University, correspondiente a la primera división de Sudáfrica, el defensa fue a marcar a Getaneh Kebede y terminó realizando una de las jugadas más miyagianas del año.
El tipo lo que menos hizo fue mirar la pelota. Lo midió, lo midió, lo volvió a medir y le encajó tremeeeenda piña en la mandíbula que lo dejó noqueado. Un cross de zurda de antología. Lo más bello de todo es que el juez no lo echó, solo lo premió con una amarilla.
Para peor, el moreno decidió disculparse por Twitter diciendo que fue un accidente: “Quisiera disculparme con el jugador de Wits que golpeé. Fue un extraño accidente”.
¡Un accidente señores! Mirelo y analice si tiene razón:
En el podio, mientras sonaba el himno estadounidense, alzaron su mano con un guante negro en señal de protesta por la situación que se vivía en su país.
Tan recordado es, que Morgan Gould (jugador de Kaizer Chiefs) quiso imitarlos, aunque no de la manera más correcta.
En el partido que su equipo enfrentó a Wits University, correspondiente a la primera división de Sudáfrica, el defensa fue a marcar a Getaneh Kebede y terminó realizando una de las jugadas más miyagianas del año.
El tipo lo que menos hizo fue mirar la pelota. Lo midió, lo midió, lo volvió a medir y le encajó tremeeeenda piña en la mandíbula que lo dejó noqueado. Un cross de zurda de antología. Lo más bello de todo es que el juez no lo echó, solo lo premió con una amarilla.
Para peor, el moreno decidió disculparse por Twitter diciendo que fue un accidente: “Quisiera disculparme con el jugador de Wits que golpeé. Fue un extraño accidente”.
¡Un accidente señores! Mirelo y analice si tiene razón: