Tuvieron en frente un gran rival como Uniceub ¿no se pudo ganar por errores propios o por mérito de ellos?

Seguramente por mérito de ellos, aunque a mi ahora que terminó el partido me quedan más los errores propios. Pero sí es cierto que con un equipo así, con tanta categoría, con tantos buenos jugadores, para ganar, tenemos que estar nosotros muy bien y hacerlos jugar a un nivel muy bajo. No fue el caso, ellos jugaron muy bien, metieron muchísimos triples, tuvieron un procentaje altísimo. A pesar que en un momento los tuvimos ahí, no los pudimos quebrar y por eso ganaron justamente.

Además de los triples, el rival encontró varias vías de gol, que le costó mucho a la defensa poder contener.

Siempre encontraron el gol, primero fue Osimani, después fue Goree y es muy difícil jugar contra un equipo en el que todos meten. Es atípico que un ala pivot meta de afuera y más atípico que el pivot del cuadro meta más y eso nos mató. Igualmente pudimos quebrarlos, y nos pusimos en partido rápidamente, cosa que no esperamos. Pero cuando lo hicimos, que fue cuando pensaba que podrían caer, fue cuando jugaron mejor.

¿Se dan cuenta de lo que lograron a pesar de no ganar el torneo?

Seguramente no. Ahora queda más la rabia y el dolor por haber perdido y no haber podido salir campeón que la consciencia de lo que se logró. Igual estamos muy orgullosos del equipo, del club y de la hinchada.

¿Qué te generó el reconocimiento de la hinchada una vez finalizado el partido?

Primero el agradecimiento mío hacia ellos, porque pasaron 20 minutos de terminado el partido y la gente seguía ahí, sabiendo como somos los uruguayos que no nos gusta perder a nada, menos finales. Cuando terminan estos partidos uno lo que quiere hacer es entrar al vestuario y olvidarse de todo pero creo que en este caso fue merecido y justo el saludo nuestro y el aplauso hacia ellos.