El boom del MMA en varios países repercutió a la larga en Uruguay. "Está en una etapa germinal. Hay competencias que se desarrollan de a poco en jaulas pero los competidores uruguayos todavía no tienen la especialización en las disciplinas para competir internacionalmente. De todas formas hay gente que se está esforzando para traer este deporte de una manera pro", explica Pablo Zanetta, uno de los uruguayos que practica este deporte.

Hecha la ley, hecha la trampa. "Obvio que hay otros que ponen el cartel de MMA, miran un video de entrenamiento en You Tube y si le sumás que tienen una experiencia mínima de algún deporte es fácil imponerse a la persona que entra a un gimnasio y dice "yo quiero aprender MMA". Eso pasa mucho en Uruguay por el peso del mercado uruguayo. Al ser tan chico el Mercado, esas conductas viciosas no se depuran y tenés gente así dando clases. En Brasil el prestigio que tienen las academias hacen que uno no pueda mentir, a la primera que te vas de boca, te entierran en el ring", enfatiza Pablo.

Los peleadores uruguayos

Es una realidad difícil, el entrenamiento requiere mucha preparación. Para hacer una dieta, hay técnicas insalubres de deshidratación para dar el peso. Sebastián Latorre fue el primero. Gaston Reyno está en EUUU entrenando bien intentando entrar en UFC. Emiliano Nielli está en Brasil, Agustín Zas y Martín De León que son del Escorpión y también están entrenando allá.

La experiencia a nivel profesional

"Con Escorpión decidimos ir a Brasil e integrarnos a un equipo profesional de MMA para traer a Uruguay gente capacitada. Yo no me voy a poner una vincha y una remera y decir que enseño Vale Todo. Nací en un gimnasio y espero morir en un gimnasio", señala Zanetta.

"Con un alumno, Agustín Zas, que es un uruguayo que está peleando en Brasil, decidimos embarcarnos para que él tuviera una chance de ser pro y yo mejorar como entrenador. Dimos con un equipo que se llama Baixinho Carlson Gracie Vale Tudo. Alexandre Baixinho es un ex UFC que ahora dirige el equipo de Vale Todo. Tiene 36 años, todavía pelea pero está en una transición a la etapa de entrenador", agrega.

Pero la llegada a Río de Janeiro no fue fácil y los problemas no tardaron en aparecer.

"Llegamos a Rio de Janeiro, con el bolsito abajo del brazo, sin un mango, vivimos en una favela un mes, fuimos a la Academia y pedimos para entrar en el equipo. 'No tenemos plata, pero tenemos mucha voluntad', les dijimos. Pasamos la prueba, que era competir, y quedamos", narra Zanetta.

"Estuvo feo cuando estábamos subiendo al morro y vimos la jaula con todos adentro. 'Voce quiere entrenar, adentro'. Ahí había que poner todo de sí y bancar. El día que llegué un americano de 100 kilos me pegó un rodillazo en la nariz y me quebró el caballete. Gracias a Dios, sabía cómo acomodármela, me la acomodé en el momento y seguí. Imagínate la cara de los que estaban ahí. Ese gesto cayó bien y se dieron cuenta que íbamos a dejar todo".

Pero el riesgo siempre estuvo presente y el miedo a recibir una paliza existía: "'Te voy a ir a mover, sí. Pero si soy buena gente no te voy a ir a lastimar. Porque yo sé que vos sos amateur y yo pro', esa es la cabeza que tienen ellos".

"Ese fue el riesgo, si dábamos con las personas equivocadas estábamos en el horno. Peleamos en boxeo y ganamos, teníamos fortalezas en peleas de pie. Por la forma de ser que tenemos los uruguayos caen bien. El equipo de competencia es una familia".

Esa familia que se creó hace posible que Baixinho haya viajado a Uruguay para dar un seminario de Vale Todo del 18 hasta el 23 de noviembre pasado en el gimnasio Escorpión.

No hay dudas que es un deporte que crece cada día más y comienza a sumar cada vez más minutos en las pantallas de las principales cadenas deportivas. Solo el tiempo dirá si será una simple moda o se instalará por completo.

Al ser consultado por la biografía con la que quería aparecer en la nota, Pablo fue claro: "Toda la vida entrené, guanteé y peleé. En Escorpión somos todos compañeros y vamos todos para adelante. 　No vendemos cinturones, ni nos ponemos camisetas. Somos artistas marciales. Competimos y vamos para adelante".

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Pablo Zanetta es entrenador de artes marciales. 33 años. Cinturón negro de Kick Boxing, boxeador. Hace años que entrena artes marciales y es sparring amateur.