"Toda la vida, cuando me ponía en la fila para recibir el salario, recuerdo que pensaba: ‘No puedo creer que me estén pagando por jugar al fútbol, que es lo que más me gusta".

Nilton Santos nació el 16 de mayo de 1925 en Río de Janeiro, Brasil. De joven ya se le notaban las condiciones para ser un buen jugador de fútbol, pero para ayudar a su familia decidió abandonar el equipo del barrio y, en plena Segunda Guerra Mundial, enlistarse en la Aeronáutica.

Con el fin de la guerra probó suerte en Fluminense, pero no quedó, y un compañero del cuartel, el comandante Honório, lo convenció para ir a Botafogo. El presidente del club, Carlito Rocha, decidió hacer jugar a Nilton de zaguero. 

El jugador, que se había hecho conocido como delantero, no estuvo totalmente de acuerdo con la idea, pero finalmente aceptó cubrir el puesto de lateral izquierdo. Fiel a su estilo, jamás se caracterizó por ser un zaguero de pierna fuerte, sino que conservó sus ideales de ser un jugador volcado al ataque, revolucionando por completo el puesto.

Esto no fue del total agrado de todos los técnicos, ya que siendo la figura de un Botafogo campeón del Estadual de Río en 1948, vería el Mundial disputado en Brasil desde el banco de suplentes.

Flavio Costas, técnico de la selección en ese momento, le habría dicho: "Un defensa de un equipo mío no puede jugar con botas así, sin punta". Se dice que Nilton contestó con una única frase: "Yo no le doy al balón con la punta".

Con Nilton en el banco, y Bigode en cancha, el magistral Ghiggia se escaparía por la punta izquierda y anotaría el gol mas famoso de la historia. La táctica de Flavio Costa pareció no haber dado resultado, ya que las botas de puntas no pudieron parar al punta uruguayo esa tarde.

Después de esta tragedia deportiva, dos años después Nilton Santos se ganaría el puesto de lateral izquierdo de la selección por diez años más.

En 1953 su vida y la del fútbol brasilero cambiaría, tras un entrenamiento de Botafogo. Un nuevo jugador había ido a probarse, y Nilton no lo había logrado anular durante toda la práctica. Finalizado el mismo, avisó al técnico: "Prefiero estar en su equipo. Es mejor ficharlo".

Ese jugador era nada menos que Mané Garrincha, jugador con quien Nilton cultivaría una vasta amistad durante años de compañerismo en el equipo brasilero y la selección.

Cuentan que el respeto de Garrincha hacia Nilton era tal, que a pesar de ser un alcóholico, en presencia del defensa no se animaba a tomar una gota de alcohol.

En 1954 vivió un nuevo fracaso con la selección brasilera, durante el Mundial disputado en Suiza. Cayó 4 - 2 en cuartos de final frente a la Hungría de Puskas, partido conocido como la Batalla de Berna, contra el equipo que posteriomente sería vicecampeón del mundo.

Ya cuatro años mas tarde, y con presencia de Pelé y Garrincha en la selecicón, comenzó a vivir sus mejores momentos, ya que en Suecia se coronaría campeón del mundo por primera vez con la selección brasilera. Además fue considerado el mejor jugador del torneo en su posición.

En ese Mundial, durante el debut contra Austria, se dio un hecho que marcó un cambio en el fútbol mundial: el hábil zaguero recibió una pelota y la pasó hacia Jose Altafani que se encontraba en el mediocampo. En lugar de quedarse defendiendo, como acostumbraban los zagueros, Nilton decidió avanzar en velocidad, pedir nuevamente el balón y anotar el segundo gol del partido.

Sin darse cuenta, y a pesar de los gritos de su entrenador que le pedían que se quedara, se daba nacimiento al puesto de lateral ofensivo. Sello histórico de la selección brasilera, que se acostumbraría a jugar volcado a las bandas y con grandes laterales como Roberto Carlos o Cafú.

Luego de la coronación en Suecia, repetiría en Chile cuatro años después, logrando el bicampeonato. Mientras, seguía ganando títulos con Botafogo, bicampeón del Campeonato Carioca y ganador del Torneo Río-San Pablo.

Dos años después de la coronacíon de Chile y con 729 partidos en Botafogo, 84 en la selección y 14 goles en total, Nilton Santos decidió abandonar el futbol.

Por más que su idea era jugar hasta los 40 años, se sintió defraudado con la actuación de dirigentes de su equipo que habian maltratado a su amigo Garrincha. Intentaron convencerlo abonándole un sueldo, ya que no cobraba para ayudar a otros jugadores, pero se negó devolviéndole la plata a los funcionarios mas humildes del club.

Dedicó su vida a enseñar fútbol a los más chiquitos, además de desempeñar en dos oportunidades la dirección técnica de Botafogo.

En el 2006 fue nombrado por la IFFHS como uno de los 5 mejores defensas latinoamericanos de la historia, mientras que su excompañero Pelé lo nombró en marzo del 2004 como uno de los mejores 125 jugadores vivos.

Ya muy enfermo por el mal de Alzheimer, Nilton Santos falleció el 27 de noviembre de 2013. Con él se va el último jugador brasilero presente en la final del Mundial del 50.

Solo queda Alcides Ghiggia presente, y uno de los pocos que pudo reivindicarse después sacandose ese karma.

La "Enciclopedia" como lo apodaban, por parecer que sabía todos los secretos del fútbol, fue el primer defensa que se animó a jugar. Como él mismo decía, orgulloso: "Nunca me lesioné las rodillas, porque nunca me barrí".

Así nació el defensa que ataca: