Nos vamos ya, sin escalas ni tiempo que perder, a Inglaterra. Allá nos espera Mark Brereton, jugador de Birtley (equipo de la Northern League de aquel país), o mejor dicho: el enfermito de Mark Brereton. Sí, esa puede ser una buena definición.

¿Por qué? Por lo que hizo este fin de semana en el partido ante Heaton Stannington. La cosa estaba bastante tranquila y el tipo decidió darle un giro. Claro, su mejor idea fue empezar girándole la mandíbula a Paul Blakey, un inocente jugador que por allí pasaba.

Soberbio lustrar-lijar en la trompa, que se escuchó desde Uruguay. Como el juez no lo vio, no lo echó. El golpeado no entendía nada y menos entendió cuando lo llevaron al hospital y le detectaron que tenía la mandíbula fracturada.

Lo lindo es que nadie hizo absolutamente nada. Luego del golpe, Brereton se dio vuelta y se preparó para embocar a otro, pero como ningún rival reaccionó, se quedó en el molde. De hecho, al minuto lo sacaron para darle la pastillita y que no se mande ninguna más.

Increíble. Como la justicia existe, el partido lo ganó Heaton Stannington por 3-0. Miralo: