Como en 2012, Radek Stepanek fue el encargado en cerrar la serie y otorgarle nuevamente la Copa Davis a la República Checa, equipo al que le basta con el 7º (Berdych) y el 44º (Stepanek) del mundo para salir campeón.

Cada uno de ellos ganó un singles (ante Lajovic), perdió uno (ante Djokovic) y juntos ganaron el dobles, completando tres días de actividad y la obtención de los tres puntos que le dieron la victoria sobre Serbia.

El quinto punto fue disputado otra vez por Radek, que con su victoria sobre Dusan Lajovic en menos de dos horas por 6-3 6-1 y 6-1, se convirtió en el único hombre en ganar dos veces de manera consecutiva el último punto de la serie en una final de Copa Davis, y lo hizo a los 35 años. 

La serie fue dominada por la lógica, tan así que todos los partidos fueron ganados por los favoritos y en sets corridos. Como también era de esperar, la resolución se llevó al último momento pero ese duelo careció de incertidumbre.

El público local solo gozó de una ilusión respaldada al inicio del encuentro cuando Lajovic quebró el saque de su oponente. Luego, el checo se acomodó y no tardó en recuperar el quiebre para dominar el resto del partido. 

Radek se lució con comodidad para volver a festejar con su equipo. Junto a Berdych, son una de las parejas más ganadora en Copa Davis (14-1). Además del premio, los jugadores se volvieron a ganar la admiración de todos por enfrentar los tres días de competencia dejando todo en la cancha por su país.