La gran victoria de River Plate frente a Danubio fue muy festejada por lo que fue el partido. Pero las consecuencias que dejó preocupan a su cuerpo técnico. “Sentimos una satisfacción grande por estar en la punta, pero la preocupación lógica de que para el futuro inmediato tenemos dos bajas importantes. Pero tenemos que mirar para adelante y con confianza”, afirmó Almada.

En el horizonte darsenero está El Tanque Sisley, el próximo domingo a la tarde. El conjunto dirigido por Raúl Moller es uno de los tres equipos que ha sumado 20 puntos en el torneo junto a Rentistas y Wanderers. El DT aseguró que “El Tanque es un rival con el que hay que tener sumo cuidado. Viene haciendo una buena campaña, y ya hace tiempo que los jugadores juegan juntos. Son difíciles. Debemos esforzarnos”.

En el Prado se sabe que la victoria es fundamental para no quedar atrás en la lucha, y menos en este momento en que se está en la punta.

Almada no podrá estar dando indicaciones a sus dirigidos desde el terreno de juego, ya que fue expulsado en la victoria frente a Danubio, cuando quiso pedirle explicaciones al juez Raúl Bentancour sobre algunos fallos, y un policía lo detuvo de forma inapropiada.

Esto generó que el clima se ponga tenso, lo que derivó en la expulsión del entrenador. “Fue injusto que me hayan echado. No dije nada extraño, simplemente quise hacer un comentario sobre una jugada”

Misma situación para el arquero suplente Danilo Suárez, a quien el Tribunal de Penas ya le dio dos fechas de suspensión.

La suspensión de Luis Torrecilla, quien volvía a la titularidad tras algunos partidos en el banco, sumada a la de Cristian González, quien además hizo un gol en contra, serán dos bajas importantes en la última línea.

El entrenador afirmó que Claudio Herrera y Sebastián Carrera son los dos sustitutos naturales de ambos jugadores. Ninguno de los dos han sido parte de lo que ha sido el equipo base que puso Almada a lo largo del torneo, pero ambos han alternado, ya que el equipo ha sufrido bajas en defensa de forma muy seguida.

Damián Frascarelli, quien viene siendo fundamental para River, no solo por el penal atajado a Danubio el domingo pasado, sino por sus grandes intervenciones en todos los encuentros, entrenó de forma diferenciada este martes por una dolencia en el muslo. Pese a esto, el golero no tendrá inconvenientes para llegar al partido del domingo que viene.

Se viene la recta final, y quienes luchan arriba han sido irregulares en su andar, y no han aprovechado algunas oportunidades que se les han presentado. El domingo es el último partido de local para River, y frente a un durísimo rival. Si suma de a tres, es candidato serio a llevarse el título. “Venimos muy bien anímicamente y futbolístiamente. Se viene un tramo muy duro, pero tengo confianza en mis jugadores”, sentenció el entrenador.