Congelados
Hielo fue el ganador del GP Ramírez 2014. Repasá todo lo que pasó en Maroñas el 6 de enero.
Maroñas vivió este 6 de enero una tarde de ensueño con 15.000 espectadores en las gradas, con carreras para todos los gustos y con espectáculos muy recomendables.
Metiéndonos en el tema de las carreras, el premio más importante del turf uruguayo es el Gran Premio José Pedro Ramírez, carrera que todo propietario quiere ganar. En esta edición, de antemano parecía que la carrera iba a estar entre dos caballos que a lo largo del año demostraron ser de lo mejor en la actualidad: Esscabio y Forgotten.
La hora llegó, el reloj marcó las 20:50 y desde que se abrieron los partidores todo caballo pasó a ser favorito porque, como dicen, todos tienen chances.
Salió a marcar el fuego de la carrera Ares, con Pablo Falero. La carrera se mantuvo sin cambios hasta el codo, donde los únicos que alternaban eran los escoltas del ya mencionado.
Fue faltando 1000 metros que los perseguidores empezaron a moverse. Pimero fue Esscabio que salió endemoniado a buscar al puntero, y luego lo siguió Hielo.
Entraron en la recta y Ares quedó tras Esscabio, que pasó a liderar seguido por Hielo, Troyano Plicck y, adelantándose, Forgotten. Los cuatro mencionados se cortaron del resto y fue Hielo el que pasó a dominar faltando 350 metros.
Se intrincaron en un final emocionante, parecía que Hielo no perdía más, pero Troyano Plicck y Forgotten no daban el brazo a torcer. El avance de sus enemigos no fue suficiente y Hielo cruzó el disco triunfal en 2 minutos, 29 segundos y 13 milésimas, con 3/4 cuerpos de ventaja sobre Forgotten.
El crédito del stud Coral Gables abonó 13,80 a ganador. Merecido éxito del pupilo de Alcides Perdomo, que el año pasado escoltó a Forgotten en todos los clásicos que disputó y no había podido, hasta este lunes, “bochar” en un clásico.
Gran conducción de Eguard Tejera, que cada día corre más y mejor. Según conto el cuidador a la cadena de televisión de Maroñas, el cuidador y el jockey estuvieron media hora viendo a sus rivales. Eso demuestra que no es solo ir y correr, sino que a veces el estudio también ayuda.
Gran debut
La reunión del 6 de enero se abrió con el clásico Juan Amoroso, en donde se enfrentaban las potrancas de dos años, estrenando así los clásicos para esta generación. Una debutante fue la que se llevo la prueba jerárquica: Sub Champ.
La defensora del stud Los Pablito tenía muy buenos tiempos en la mañana de entrenamiento y lo ratificó en pista, dejando muy buena impresión a los espectadores. Abonó 2,50 y fue llevada a la victoria por Federico Píriz.
Fue un rayo
El segundo clásico de la jornada también era para productos de 2 años, pero esta vez para potrillos. En una prueba pareja, ya que casi todos eran debutantes, se quedó con la victoria Sir Fever, el defensor del stud Oro Negro, que dejó una impresión tremenda ya que, no solo ganó, sino que también estuvo a milésimas de romper el récord sobre la distancia.
Abono 1,90 a ganador y dejó la sensación que va a dar que hablar en el año.
Salute
El primer Gran Premio fue el Pedro Piñeyrúa, que tenía como favorito a Grand Salute, debido a su buena campaña el pasado año.
El caballo brasilero de 3 años animó dos gemas de la Triple Corona y ganó un par de clásicos importantes que le daban el crédito suficiente como para llevarse la victoria. Y así fue. El entrenado por Ricardo Colombo ganó en gran forma y confirmó su buen momento. Abonó 1,70 y consiguió su quinta victoria en Maroñas.
La Madrina de Montevideo
En el Gran Premio Ciudad de Montevideo se vivía una especie de revancha entre Rosa Colonial, Larilu y Natri. En esta oportunidad la que se llevó la victoria fue la defensora del stud La Madrina, Natri.
Esta yegua de 3 años venía de escoltar a Larilu y Rosa Colonial a tan solo una cabeza. Anteriormente, se había consagrado en el Gran Premio Selección, ganando con autoridad.
Demostró desde entonces un gran nivel y era una candidata de fierro para esta carrera. Ganó en gran forma y así se quedó con el cetro de mejor yegua del medio. Abonó 3,00 y obtuvo su segunda victoria clásica.
Intocable
El último de los Grandes Premios fue el Maroñas, para velocistas sobre el kilómetro. De todos los Grandes Premios este era el más parejo de antemano, pero no fue así.
Es que Eliot Ness se encargó de que, faltando 300 metros, se olvidaran de los otros y las miradas quedaran todas en el caballo del stud X.V.
El cuidado por Edgar Martinez, créanme que volaba, tanto fue así que clavó el reloj en 56 segundos y 41 milésimas, rompiendo el récord para la distancia y convirtiéndose en el mejor velocista del medio.
Metiéndonos en el tema de las carreras, el premio más importante del turf uruguayo es el Gran Premio José Pedro Ramírez, carrera que todo propietario quiere ganar. En esta edición, de antemano parecía que la carrera iba a estar entre dos caballos que a lo largo del año demostraron ser de lo mejor en la actualidad: Esscabio y Forgotten.
La hora llegó, el reloj marcó las 20:50 y desde que se abrieron los partidores todo caballo pasó a ser favorito porque, como dicen, todos tienen chances.
Salió a marcar el fuego de la carrera Ares, con Pablo Falero. La carrera se mantuvo sin cambios hasta el codo, donde los únicos que alternaban eran los escoltas del ya mencionado.
Fue faltando 1000 metros que los perseguidores empezaron a moverse. Pimero fue Esscabio que salió endemoniado a buscar al puntero, y luego lo siguió Hielo.
Entraron en la recta y Ares quedó tras Esscabio, que pasó a liderar seguido por Hielo, Troyano Plicck y, adelantándose, Forgotten. Los cuatro mencionados se cortaron del resto y fue Hielo el que pasó a dominar faltando 350 metros.
Se intrincaron en un final emocionante, parecía que Hielo no perdía más, pero Troyano Plicck y Forgotten no daban el brazo a torcer. El avance de sus enemigos no fue suficiente y Hielo cruzó el disco triunfal en 2 minutos, 29 segundos y 13 milésimas, con 3/4 cuerpos de ventaja sobre Forgotten.
El crédito del stud Coral Gables abonó 13,80 a ganador. Merecido éxito del pupilo de Alcides Perdomo, que el año pasado escoltó a Forgotten en todos los clásicos que disputó y no había podido, hasta este lunes, “bochar” en un clásico.
Gran conducción de Eguard Tejera, que cada día corre más y mejor. Según conto el cuidador a la cadena de televisión de Maroñas, el cuidador y el jockey estuvieron media hora viendo a sus rivales. Eso demuestra que no es solo ir y correr, sino que a veces el estudio también ayuda.
Gran debut
La reunión del 6 de enero se abrió con el clásico Juan Amoroso, en donde se enfrentaban las potrancas de dos años, estrenando así los clásicos para esta generación. Una debutante fue la que se llevo la prueba jerárquica: Sub Champ.
La defensora del stud Los Pablito tenía muy buenos tiempos en la mañana de entrenamiento y lo ratificó en pista, dejando muy buena impresión a los espectadores. Abonó 2,50 y fue llevada a la victoria por Federico Píriz.
Fue un rayo
El segundo clásico de la jornada también era para productos de 2 años, pero esta vez para potrillos. En una prueba pareja, ya que casi todos eran debutantes, se quedó con la victoria Sir Fever, el defensor del stud Oro Negro, que dejó una impresión tremenda ya que, no solo ganó, sino que también estuvo a milésimas de romper el récord sobre la distancia.
Abono 1,90 a ganador y dejó la sensación que va a dar que hablar en el año.
Salute
El primer Gran Premio fue el Pedro Piñeyrúa, que tenía como favorito a Grand Salute, debido a su buena campaña el pasado año.
El caballo brasilero de 3 años animó dos gemas de la Triple Corona y ganó un par de clásicos importantes que le daban el crédito suficiente como para llevarse la victoria. Y así fue. El entrenado por Ricardo Colombo ganó en gran forma y confirmó su buen momento. Abonó 1,70 y consiguió su quinta victoria en Maroñas.
La Madrina de Montevideo
En el Gran Premio Ciudad de Montevideo se vivía una especie de revancha entre Rosa Colonial, Larilu y Natri. En esta oportunidad la que se llevó la victoria fue la defensora del stud La Madrina, Natri.
Esta yegua de 3 años venía de escoltar a Larilu y Rosa Colonial a tan solo una cabeza. Anteriormente, se había consagrado en el Gran Premio Selección, ganando con autoridad.
Demostró desde entonces un gran nivel y era una candidata de fierro para esta carrera. Ganó en gran forma y así se quedó con el cetro de mejor yegua del medio. Abonó 3,00 y obtuvo su segunda victoria clásica.
Intocable
El último de los Grandes Premios fue el Maroñas, para velocistas sobre el kilómetro. De todos los Grandes Premios este era el más parejo de antemano, pero no fue así.
Es que Eliot Ness se encargó de que, faltando 300 metros, se olvidaran de los otros y las miradas quedaran todas en el caballo del stud X.V.
El cuidado por Edgar Martinez, créanme que volaba, tanto fue así que clavó el reloj en 56 segundos y 41 milésimas, rompiendo el récord para la distancia y convirtiéndose en el mejor velocista del medio.