En pleno encuentro entre Dnipro y Dynamo de Kiev en fútbol de Ucrania, el golero del primero, Denys Boyko, golpeó en la cabeza en una fuerte salida por el balón al capitán del equipo rival Oleg Gusev, quien cayó inmediatamente desmayado.

Jaba Kankava, compañero de Boyko, vio que su rival quedó inmóvil y de inmediato corrió para asistirlo; metió su mano en la boca de Gusev para que no se ahogue con su propia lengua y le salvó la vida.

Pocos segundos después, los otros jugadores se acercaron a ayudar al desmayado al igual que los médicos presentes en la cancha, que se encargaron de continuar con reanimación y posteriormente llevarlo al hospital.

Kankava se ganó el saludo de todos los jugadores y el público presente, y también nuestro respeto, que no será mucho pero algo es algo.

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