Volvé a tu casa

Brasil vuelve a jugar un partido mundialista en San Pablo después de 64 años. Allí la verde-amarelha no tiene una buena historia.

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El remozado Arena Corinthians (Foto: sitioandino.com)
A las cinco de la tarde, hora uruguaya, el mundo parará -aunque sea por un rato- para ver el comienzo de una nuevo Mundial. En este caso el primer partido lo disputarán las selecciones de Brasil y Croacia, en el Arena Corinthians de San Pablo.

Este es el segundo Mundial que organiza Brasil, y el encuentro ante Croacia será el segundo en la historia que Brasil juega en la ciudad de San Pablo, ya que allí disputó un encuentro en 1950.

El 28 de junio de 1950, Brasil y Suiza se enfrentaron en el estadio Pacaembú, por la segunda fecha de la primera fase. Ese día Brasil no rindió como se esperaba y empató 2 - 2 ante un equipo que venía de ser goleado por Yugoslavia.

Terminado el partido, el digusto de los hinchas fue tal que silbaron a los jugadores mientras se retiraban. Los incidentes continuaron afuera del estadio, con algunas piedras tiradas por los hinchas más enojados.

Pero además, esta distancia entre público y equipo tenía otra razón de ser, más alla de lo deportivo. La gente de San Pablo no se sentía identificada con el equipo presentado, ya que teniendo en cuenta que Vasco da Gama era el club base para armar la selección, el plantel era demasiado carioca para su gusto.

Y también los paulistas se sentían discriminados, ya que la gran sede del Mundial era Río de Janeiro, donde se había construído el enorme estadio de Maracaná. El técnico de Brasil, Flavio Costa, intentó ver si se podía ganar al público poniéndo algunos jugadores de San Pabo, pero fue imposible.

Tras el empate con Suiza, los dirigentes de la selección local decidieron jugar el resto de los partidos en el Maracaná. Este jueves, 64 años después, la verde-amarelha volverá a jugar un partido mundialista en San Pablo.