Los Mundiales de fútbol playa se desarrollan cada dos años y se disputan entre 16 equipos. Cuatro representantes de la UEFA, tres sudamericanos, tres asiáticos, dos representantes de la CONCACAF, dos africanos, uno de Oceanía y el anfitrión.

La próxima edición será en Portugal, por lo que tendremos cinco equipos europeos compitiendo. Los lusos son una de las potencias en este deporte, su ausencia en la eliminatoria podía beneficiar a otros candidatos.

La eliminatoria se llevo a cabo en Jesolo, Italia, con 24 selecciones. Una primera fase de grupos sirvió para eliminar a los ocho peores y formar cuatro grupos de cuatro equipos, donde clasificaban al Mundial solamente los primeros.

Hace tiempo que los países del mar Báltico y de Europa del este vienen creciendo en este deporte. Ucrania había logrado clasificar dos veces consecutivas al Mundial, pero en esta ocasión quedó afuera con España, la última subcampeona del mundo.

Bielorrusia le plantó cara a Italia y le complicó el partido, aunque los "azzurros", basados en un buen arquero y la presencia de Gori, su goleador, supieron imponerse.

Rusia definió su clasificación ante Rumania, sin demasiadas complicaciones, incluso se terminó llevando el torneo. Los bi-campeones estarán de nuevo en el Mundial.

El primero en clasificarse fue Suiza que culminada la segunda fecha ya había logrado su billete a Portugal. Suiza e Italia vuelven a una Copa del Mundo luego de faltar a Tahití 2013, España y Rusia repiten y se bajan Ucrania y Holanda. Los cuatro clasificados se suman a Portugal, siendo los cinco de los mejores exponentes de este deporte a nivel mundial.

Desde el 2005 la FIFA se hizo cargo de la organización del fútbol playa. Desde entonces Brasil ganó el Mundial en cuatro ocasiones, Rusia en dos y Francia uno.