"Un día tiene que ser"

Juan Pablo Rodríguez, capitán del Racing puntero, habló con PDA tras la victoria ante Wanderers con tres centros suyos.

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¿Cómo estás con este gran momento que vive Racing?
Describírtelo se me hace dificilísimo. Estoy muy feliz y contento. Ver a Racing, como hincha, en la primera posición es algo que me enorgullece. Obvio que, desde el lugar que me toca estar dentro del plantel, lo disfrutás, pero con la calma de que recién van cinco partidos.

¿Cuesta no entusiasmarse?
Más o menos. Es muy pronto para entusiasmarte. Si me decís que en la fecha ocho o nueve estás así, te pica el bicho. La ilusión y el sentimiento de que un día tiene que ser lo tenemos. Van cinco fechas recién.

¿Cómo viste el partido del sábado?
Fue un partido raro. Hicimos un primer tiempo perfecto. En el complemento, con el gol rápido, ellos empezaron a arriesgar más la pelota. Como lo hizo Cerro cuando jugamos. La única diferencia que no pudimos anotarle el tercero a Wanderers y nos empataron. Por suerte, creo que hicimos mérito, nos llevamos los tres puntos. 

Este Racing acostumbra a jugar por el piso, pero los goles llegaron por arriba. ¿Se practica eso?
Sí, ni hablar que la principal característica de Racing es la pelota por el piso. El buen trato, las coordinaciones y el dos contra uno por las bandas. También el juego por el centro. La pelota parada no es en lo que más hace énfasis el entrenador, no es un técnico que te trabaja dos o tres días en la semana la pelota parada. Obviamente no está librado al azar. Se trabaja lo justo y necesario. En este caso coincidimos en que tenemos centrales buenos y sumale a Ernesto (Dudok) y al que esté de nueve, que de cabeza son muy buenos. 

¿Por qué Racing va primero?
Es un proceso de un año y pico hacia acá. Volvió a las bases del 2007. De ese que pasaba por encima a todos en la B, que subió y hizo una gran campaña con Verzeri. Es importante el proceso comandado por el “Profe” Martínez. Todos lo conocemos, tiene una personalidad muy fuerte, pero, lejos, es el mejor preparador físico que tiene Uruguay. Sumado al trabajo del “Profe”, que conocía el proceso de todos, más los jóvenes que subieron, que todos juntos pasan un buen momento: Zabala, Tabó, Gutiérrez, Acosta, Affonso.

Se juntaron con un entrenador que tiene una capacidad brutal, que transmite un mensaje diferente para lo que es nuestro fútbol. Todo eso hace un condimento que está bueno. También ayuda mi vuelta y la de Brasesco, que conocemos bien el club y tenemos experiencia internacional. No es casualidad estar allá arriba, nadie nos regaló nada.

Partido a partido mejorás tu juego. ¿Cómo lo sentís y qué te falta para el 100%?
Ayer lo comentaba, principalmente con mi señora. Hacía casi un año que no jugaba noventa minutos. Lo último fue un Gimnasia-Vélez en 2013. En Arabia jugué partidos enteros pero no se compara la intensidad ni el ritmo de nuestro fútbol. Con el correr de los partidos, con la confianza, con el rendimiento de mis compañeros, voy mejorando. Cada vez estoy más suelto. Me está faltando el encare, el mano a mano. Algo hice en el partido pasado.

Pasaste por varios Racing. ¿Qué tiene este de particular?
Me tocó de todo (risas). Este se formó con un grupo maravilloso, con gente con mucha experiencia que tiene un sentimiento impresionante por el club. Es el caso de Contreras, Brasesco, incluso Malrechauffe, que recién llegó y se identificó rápido, Carlos Díaz también.

A su vez se sumaron jóvenes con mucha hambre, se destacan por eso. Tienen un sentido de pertenencia. En su juventud se quieren mostrar. Tenemos tres en la sub 20. Son detalles que suman. Eso hace que este Racing esté muy fuerte. El técnico que tenemos te da tranquilidad. El condimento fue la venta de Gorocito, que ayudó a estabilizar al equipo y tener una mejor cancha, con buen estado del campo.

¿Y a esos pibes qué les dice Juan Pablo Rodríguez?
Es bravo, a veces, porque uno tuvo esa edad. Trato de pasar el mensaje. Mi experiencia con el Racing de Verzeri, que peleamos el campeonato, muestra que a la larga algunos se van para mejorar en lo económico. Entonces queda claro que lo mejor es que a Racing le vaya bien. En esos dos años que a Racing le fue bien, se fueron muchos. Les digo que lo mejor es que nos vaya bien, que sean atrevidos. Aunque no los reto porque son buenos pibes, son educados. Nunca le faltaron el respeto a nadie. Ni a mí, ni a Contreras o Carlos Díaz.

Yo tampoco les faltaría el respeto a ellos…
No, ni hablar (risas). Pero hoy las generaciones vienen medias loquitas. Justo esta camada es buena y la institución forma como un mensaje con un sentido de pertenencia e identidad.

¿Es el sueño de siempre ser campeón con Racing?
Sin dudas. Desde guacho, que me prendía en el tejido en la cancha. Siempre estaba pensando que Racing fuese campeón. Trato de poner paño frío porque van cinco fechas. Pero me encantaría que termine ya el campeonato. Disfruto el momento, vivo el día a dia de la mejor manera como hincha y como integrante del grupo.