Algo no calza
Javier Marmo, ganador de la medalla de plata en el reciente Sudamericano sub 23, no tiene zapatillas para entrenar.
Los flashes apuntan hacia otro lado. Esta edición del Sudamericano sub 23 de atletismo es cosa de reinas, no de reyes; y la delegación uruguaya vuelca sus expectativas hacia las chicas, que de antemano parecen tener alguna medalla asegurada.
Sin embargo, él no se achica. Siente los aplausos del público y avanza. Sus pies vuelan al ras del suelo y su corazón se acelera cada vez más al llegar a la meta. La pista de atletismo de Montevideo explota en aplausos y gritos al verlo colgarse la medalla de plata en los 1500m tras una carrera inolvidable. Es Javier Marmo, el chico que corre descalzo.
Nacido en San Carlos, el joven de 22 años vive en el Campus de Maldonado y viaja seguido a su ciudad natal a estudiar y entrenar donde hay una pista con medidas oficiales. Gracias al tiempo marcado en el Sudamericano, logró clasificar a los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 siendo uno de los grandes logros del torneo. Sin embargo, tiene una complicación importante.
“Por ahora sigo sin zapatillas, desde el “Suda” que no tengo. Bastante duraron hasta el sudamericano”, comenzó explicando Javier a PDA.
Sin embargo, él no se achica. Siente los aplausos del público y avanza. Sus pies vuelan al ras del suelo y su corazón se acelera cada vez más al llegar a la meta. La pista de atletismo de Montevideo explota en aplausos y gritos al verlo colgarse la medalla de plata en los 1500m tras una carrera inolvidable. Es Javier Marmo, el chico que corre descalzo.
Nacido en San Carlos, el joven de 22 años vive en el Campus de Maldonado y viaja seguido a su ciudad natal a estudiar y entrenar donde hay una pista con medidas oficiales. Gracias al tiempo marcado en el Sudamericano, logró clasificar a los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 siendo uno de los grandes logros del torneo. Sin embargo, tiene una complicación importante.
“Por ahora sigo sin zapatillas, desde el “Suda” que no tengo. Bastante duraron hasta el sudamericano”, comenzó explicando Javier a PDA.
"El apoyo que recibo es la beca del Campus de Maldonado que consiste en alimentación, alojamiento e infraestructura para poder entrenar. También el club de fútbol San Carlos me prestó sus muros para que yo los pueda utilizar vendiendo publicidad. Como podrás haber visto, indumentaria deportiva para poder entrenar no tengo. Cualquier otro apoyo viene bien", agregó.
Su próxima gran meta son, sin dudas, los Juegos Panamericanos aunque para prepararse debe viajar al exterior a realizar un entrenamiento en la altura y, además, participar en algunas competencias previas.
"Venimos trabajando muy bien. Hoy estoy buscando apoyo más que nada para poder cubrir los gastos para poder hacer una preparación en la altura. Con mis amigos y familiares estamos vendiendo números de rifa para poder recaudar dinero, de a poco poder llegar a lo que se necesita para cubrir todo los gastos que implica estar un mes en Cachi, Salta", aseguró.
Esa preparación en Argentina tendría un costo de unos 1000 dólares, teniendo en cuenta que debe viajar solo, sin su entrenador (Walter Silva), que le preparará la planificación de antemano.
"Tenemos pensado correr las carreras de calle de verano como San Fernando y San Antonio que suman de preparación. Un mes antes de los Juegos Panamericanos también está el Sudamericano de mayores. Obviamente tendría que correr antes del Sudamericano y del Panamericano alguna carrera donde haya buen nivel para mejorar mi performance y para agarrar experiencia", confesó.
Según explicó, por ahora de parte de la Confederación no le han dicho nada por el tema apoyo. "Ahora lo único que estamos esperando es que nos consigan algún par de zapatillas para sacarnos del apuro", concluyó.
Parece irónico, pero no lo es. Uno de los grandes triunfadores en una reciente competencia de atletas juveniles, corre descalzo. Está clasificado a los Juegos Panamericanos y se posicionó en una inmejorable situación demostrando que tiene futuro por delante. Futuro sí, zapatillas no.
Su próxima gran meta son, sin dudas, los Juegos Panamericanos aunque para prepararse debe viajar al exterior a realizar un entrenamiento en la altura y, además, participar en algunas competencias previas.
"Venimos trabajando muy bien. Hoy estoy buscando apoyo más que nada para poder cubrir los gastos para poder hacer una preparación en la altura. Con mis amigos y familiares estamos vendiendo números de rifa para poder recaudar dinero, de a poco poder llegar a lo que se necesita para cubrir todo los gastos que implica estar un mes en Cachi, Salta", aseguró.
Esa preparación en Argentina tendría un costo de unos 1000 dólares, teniendo en cuenta que debe viajar solo, sin su entrenador (Walter Silva), que le preparará la planificación de antemano.
"Tenemos pensado correr las carreras de calle de verano como San Fernando y San Antonio que suman de preparación. Un mes antes de los Juegos Panamericanos también está el Sudamericano de mayores. Obviamente tendría que correr antes del Sudamericano y del Panamericano alguna carrera donde haya buen nivel para mejorar mi performance y para agarrar experiencia", confesó.
Según explicó, por ahora de parte de la Confederación no le han dicho nada por el tema apoyo. "Ahora lo único que estamos esperando es que nos consigan algún par de zapatillas para sacarnos del apuro", concluyó.
Parece irónico, pero no lo es. Uno de los grandes triunfadores en una reciente competencia de atletas juveniles, corre descalzo. Está clasificado a los Juegos Panamericanos y se posicionó en una inmejorable situación demostrando que tiene futuro por delante. Futuro sí, zapatillas no.