Comienza una semana clásica. Se viene el partido más importante del año, se viene el partido que todo jugador quiere jugar. Se divide el país: Nacional-Peñarol, Peñarol-Nacional.

En los clásicos no hay favoritos. En los clásicos no importa quién llega mejor, porque los clásicos no se juegan, se ganan.

El clásico es un partido especial, por eso hay jugadores clásicos, esos que tienen la mística de agrandarse cuando se enfrentan al tradicional adversario.

Cuando el juez pita el inicio del partido, las especulaciones quedan atrás. El domingo se paraliza el país y desde temprano tendremos previas clásicas, historias clásicas, debutantes clásicos y cuidacoches clásicos en las inmediaciones del Centenario.

El clásico es un partido aparte, un campeonato de 90 minutos. En el clásico se salva el año, o se lo tira por la borda. Porque clásicos son clásicos.

Por todo eso, y porque queremos recauchutar esta nota una vez cada seis meses, te invitamos a que nos regales más lugares comunes sobre el clásico. Solo tenés que usar el hashtag #ClásicoPDA y ser periodista deportivo por un rato.

Antes del clásico, subiremos una nota con todos los aportes obtenidos y le pasaremos el trapo al "Toto" Da Silveira. Adelante, compañeros, ayúdennos.