Las derrotas de Danubio y River más temprano obligaban aún más a Peñarol a ganarle a Rampla. Es que si lo hacía quedaría como único puntero del Clausura, a cuatro fechas del final y justo antes del clásico. Era el momento.

Peñarol tuvo como virtud plasmar en la cancha la superioridad de plantel que tiene sobre los "picapiedras" y ganó bien. Fue 2 - 0, pudo haber sido por más diferencia y se llevó del Centenario lo que fue a buscar: los tres puntos.

El equipo de Pablo Bengoechea no fue ningún ballet, pero tuvo algo que no siempre se ve en el fútbol uruguayo: paciencia para manejar la pelota. A veces con precisión, otras -unas cuantas- sin ella, pero siempre con la intención de moverla con criterio y así encontrar el lugar más adecuado para desnivelar.

Aguiar no estuvo muy fino en la entrega de la pelota, y ese tampoco es el fuerte de Píriz, por lo que la responsabilidad de armado recayó en el trabajo del "Japo" y Urreta por las bandas, a los que se sumó un incisivo Diogo.

El brasileño subió mucho y subió bien, generando varias situaciones de peligro. Lo mejor, además de eso, era cuando Zalayeta participaba de las acciones. El ariete descargaba con sutilezas y hacía jugar al resto.

Rampla se defendía como podía y atacaba de vez en cuando. Las veces que se arrimó el área rival creó cierto ambiente de incomodidad en el fondo aurinegro, que no parecía 100% sólido. Pero no le dio como para tener chances claras de abrir el marcador.

El marcador, como era de esperarse, lo abrió Peñarol. Aguiar incursionó por el medio y, luego de un enganche entreverado, la pelota le quedó a Zalayeta, que giró bárbaro y remató mejor. Derechazo insacable para el arquero Saen.

En una pelota quieta, casi sin querer, Rampla encuentra el empate, pero Pacheco la sacó en la línea. Otra señal de que la defensa de Peñarol no estaba bien.

En el segundo tiempo se esperaba una reacción de Rampla, pero no se dio. Los rojiverdes no se animaron, o no les dio el fútbol, o Peñarol se los impidió, o vaya a saber uno qué, pero casi no inquietaron a Migliore en todo el complemento. Eso hizo que el triunfo de Peñarol nunca pasara zozobras.

Era simplemente que pasaran los minutos y ver si Peñarol aumentaba la cuenta o ganaba por la mínima. En eso, el línea Changala cobró una mano adentro del área y Pacheco cambió el penal por gol. 2 - 0 y, ahí si, partido más que liquidado.

Vale decir que la mano existió, pero que claramente fue afuera del área. Al margen de la discusión de si Alejandro Rodríguez tuvo intención o no de cometer la mano, es evidente que, si la tuvo, era tiro libre y no penal. Polémica grande al santo botón, porque Peñarol tenía el partido en el bolsillo y no iba a incidir en el resultado.

Con algunos espacios más y suelto por el resultado a favor, los aurinegros contaron con las oportunidades como para ampliar la ventaja, pero no estuvieron acertados en la definición o en el último pase.

Peñarol ganó bien y es puntero. Zalayeta fue la figura, Diogo lo secundó con mucha proyección y al "Japo" le faltó certeza en los puntillazos finales para redondear un partido completo.

Peñarol sabe que aprontó bien el clásico, pero también sabe que este Rampla no es medida para él. La medida para saber si está para ganar el Clausura la tendrá dentro de dos semanas.

Ficha del partido:

RAMPLA JUNIORS: Danilo Saen; Diego Barboza, Alejandro Rodríguez, Danny Tejera, Maximiliano Montero; Gonzalo Vega (45' Richard Núñez), Diego Galo, Marcel Román, Emanuel Cuello (73' Mauro Vila); Muriel Orlando (51' Francis D'Albenás) y Paul Dzeruvs. DT: Jorge Barrios

PEÑAROL: Pablo Migliore; Jonathan Sandoval, Gonzalo Viera, Emilio Mac Eachen, Diogo Silvestre (77' Gabriel Leyes); Jonathan Urretaviscaya, Sebastián Píriz, Luis Aguiar (70' Nahitan Nández), Jorge Rodríguez; Antonio Pacheco y Marcelo Zalayeta (85' Hernán Novick). DT: Pablo Bengoechea

Goles: 33' Zalayeta (Peñarol) y 76' Pacheco (Peñarol)

Amarillas: A. Rodríguez (Rampla)

Jueces: Pablo Giménez, Carlos Changala y Marcelo De León

Estadio Centenario