
Bajo la lupa: Malí
El tercer y último rival de la serie para Uruguay en el Mundial sub 20 será Malí, que ganó uno y perdió otro. Lo analizamos.

Foto: fifa.com
Uruguay saldrá a jugar su último partido de la serie sabiendo que prácticamente tiene asegurado el tercer puesto. Solamente una derrota contra Malí y un empate entre Serbia y México lo dejarían último.
Luego hay algunas posibilidades en caso de que Uruguay pierda por muchos goles, pero no queremos transformar esto en una nota sobre probabilidades y otras cuestiones matemáticas. Todo esto es posible porque clasifican cuatro de los seis terceros. Argentina y sus dos puntos es uno de los dos terceros que no avanzarán, resta saber el otro.
Malí es el país de Seydou Keita, el lungo volante central de la Roma. Llegó a Nueva Zelanda por haber sido cuarto en el campeonato africano sub 20 y es el segundo equipo con mayor cantidad de jugadores jugando en el exterior: 10, de los cuales cinco lo hacen en Francia.
El primer partido jugó contra México y ganó 2 - 0. Durante el juego se vio superado ampliamente por los mexicanos pero lograron aguantar el 0 - 0, hasta que faltando 15 minutos los centroamericanos tuvieron un minuto fatal donde le echan dos jugadores y el final del partido se jugó diez contra nueve. Recién ahí Malí pudo sacar la ventaja.
Los africanos juegan con un 4-4-1-1. Contra México los zagueros fueron el capitán Diarra (los Diarra son los Rodríguez de Malí) y Maïga. El primero mide 1.86 y el segundo 1.97. A Maïga lo expulsaron con México y hay que ver si el DT lo vuelve a incluír. Contra Serbia jugó Coulibaly, un lateral derecho convertido en defensa central.
De los dos volantes centrales el más activo es Diallo, de buena pegada y que suele probar de afuera del área. Por derecha juega otro Diarra, que tiende a irse hacia el medio, dejando la banda para la subida del lateral Doumbia. Del lado opuesto está el habilidoso Gbakle, encarador y rápido, pero muchas veces sus dribbling son más vistosos que efectivos.
El mediapunta es su figura: Adama Traoré. El jugador del Lille es la referencia en ataque para los africanos y a la hora de defender suele tomar al volante central rival. La referencia de área es Guindo, el encargado de terminar las jugadas, pero que en los dos partidos no ha demostrado grandes cualidades.
En líneas generales Malí suele esperar a sus rivales en la mitad de la cancha, buscando recuperar y hacer transiciones rápidas en ataque. Contra Serbia sufrió cuando los europeos lo presionaban en tres cuartos y dejó al descubierto que los zagueros no tienen muchos recursos a la hora de jugar. El capitán Diarra va muy bien de arriba y ha convertido un par de goles en el campeonato africano clasificatorio.
Malí sabe que un empate prácticamente le asegura avanzar de fase (restaría definir por sorteo quién es segundo y quién tercero), algo que solo lograron una vez en sus seis participaciones en Mundiales sub 20.
El primero de grupo probablemente enfrentará en segunda fase a Nigeria o Hungría, el segundo irá contra Brasil y el tercero tiene muchas chances de enfrentar a Ghana. Ninguno de los tres cruces es sencillo, pero primero hay que llegar.
Luego hay algunas posibilidades en caso de que Uruguay pierda por muchos goles, pero no queremos transformar esto en una nota sobre probabilidades y otras cuestiones matemáticas. Todo esto es posible porque clasifican cuatro de los seis terceros. Argentina y sus dos puntos es uno de los dos terceros que no avanzarán, resta saber el otro.
Malí es el país de Seydou Keita, el lungo volante central de la Roma. Llegó a Nueva Zelanda por haber sido cuarto en el campeonato africano sub 20 y es el segundo equipo con mayor cantidad de jugadores jugando en el exterior: 10, de los cuales cinco lo hacen en Francia.
El primer partido jugó contra México y ganó 2 - 0. Durante el juego se vio superado ampliamente por los mexicanos pero lograron aguantar el 0 - 0, hasta que faltando 15 minutos los centroamericanos tuvieron un minuto fatal donde le echan dos jugadores y el final del partido se jugó diez contra nueve. Recién ahí Malí pudo sacar la ventaja.
Los africanos juegan con un 4-4-1-1. Contra México los zagueros fueron el capitán Diarra (los Diarra son los Rodríguez de Malí) y Maïga. El primero mide 1.86 y el segundo 1.97. A Maïga lo expulsaron con México y hay que ver si el DT lo vuelve a incluír. Contra Serbia jugó Coulibaly, un lateral derecho convertido en defensa central.
De los dos volantes centrales el más activo es Diallo, de buena pegada y que suele probar de afuera del área. Por derecha juega otro Diarra, que tiende a irse hacia el medio, dejando la banda para la subida del lateral Doumbia. Del lado opuesto está el habilidoso Gbakle, encarador y rápido, pero muchas veces sus dribbling son más vistosos que efectivos.
El mediapunta es su figura: Adama Traoré. El jugador del Lille es la referencia en ataque para los africanos y a la hora de defender suele tomar al volante central rival. La referencia de área es Guindo, el encargado de terminar las jugadas, pero que en los dos partidos no ha demostrado grandes cualidades.
En líneas generales Malí suele esperar a sus rivales en la mitad de la cancha, buscando recuperar y hacer transiciones rápidas en ataque. Contra Serbia sufrió cuando los europeos lo presionaban en tres cuartos y dejó al descubierto que los zagueros no tienen muchos recursos a la hora de jugar. El capitán Diarra va muy bien de arriba y ha convertido un par de goles en el campeonato africano clasificatorio.
Malí sabe que un empate prácticamente le asegura avanzar de fase (restaría definir por sorteo quién es segundo y quién tercero), algo que solo lograron una vez en sus seis participaciones en Mundiales sub 20.
El primero de grupo probablemente enfrentará en segunda fase a Nigeria o Hungría, el segundo irá contra Brasil y el tercero tiene muchas chances de enfrentar a Ghana. Ninguno de los tres cruces es sencillo, pero primero hay que llegar.