
"Nos sentimos valorados"
Jorge Giordano habló con PDA tras clasificar a Juventud a un torneo internacional por primera vez en su historia. "El club sabe adónde va", dijo.

Fue fundado en 1935, pero recién en 1980 se incorporó a los torneos organizados por la AUF. En pocos años logró quemar etapas y dentro de unos meses será conocido en toda América del Sur. Será el cuarto equipo del interior en jugar un torneo internacional (Porongos jugó la Copa Conmebol 1996, Rocha la Libertadores 2006 y Cerro Largo la Sudamericana 2012).
Arrancó el Clausura con un fantasma, que sobrevolaba el renovado Parque Artigas -con shopping incluido- que se estrenará en pocos años, que lo hacía temblar con volver a la B.
Ni el más optimista de los hinchas soñaba con que el equipo canario podía tener la chance de clasificar a una copa internacional. Pero se logró. Se le escapó al descenso y se empezó a soñar en grande.
Jorge Giordano fue el guía. El mismo que salvó al equipo del descenso, pero el que también puso el cargo a disposición porque los resultados no se daban. Hoy lo festeja. PDA entrevistó al técnico floridense tras la exitosa campaña.
Imaginamos que estás muy contento por este gran logro, ¿no?
Sí, es la alegría más grande junto con el ascenso con Fénix. Lo estamos disfrutando y valorando a medida que pasan las horas. De un primer objetivo, pasar a este segundo era un poco impensado, pero por suerte se coronó.
¿Por qué Juventud va a jugar un torneo internacional?
Porque ha mantenido una línea. Tuvo un grupo de futbolistas que dieron todo, son los responsables. Esa tenacidad de pelear la permanencia los llevó a posicionarse bien e identificaron que tenían posibilidades de torneos internacionales.
¿Gratifica más el saber que iniciaste un proceso y que a la larga tuvo sus frutos?
Van a hacer dos años. Creo que el club sabe adónde va. En ese camino nos fuimos entendiendo y hoy concretamos este logro. Empezamos muy mal en Juventud, incluso pusimos el cargo a disposición. Los directivos ni lo consideraron. Eso nos dio fortalezas y seguridad. Hoy podemos decir que tal vez los pequeños detalles, los respaldos y el hacernos sentir bien, influyó para tener un clima de trabajo ideal.
Giordano no tuvo éxito en Danubio, Racing o en el exterior, ¿por qué ahora sí?
En la carrera uno va madurando. No es la misma metodología en todos los equipos. Desde que salí de Danubio siempre me tocó jugar permanencias y en todos me pude salvar. Soy un entrenador más maduro y actualizado día a día. También cuento con un gran grupo de trabajo que nos hacen crecer. A su vez encontrar un grupo de futbolistas, que conformamos en lo deportivo y en su calidez, nos lleva a lograr clasificar a una copa.
¿Pensaste en no volver a dirigir cuando pusiste el cargo a disposición?
Tal vez lo mejor para Juventud era que saliéramos. Hice un post grado en marketing deportivo porque estimo que el entrenador tiene que gestionar toda el área deportiva. Si salía en ese momento iba a ser difícil reinsertarme como entrenador. Acá el resultado está antes que el trabajo.
¿Seguís siendo un entrenador que aplica métodos basados en la tecnología y que innove?
A mí me gusta innovar, se corren riesgos al hacerlo. Día a día aprendo y me informo. Participo de congresos, estudio, trato de ser mejor entrenador. Intento que los futbolistas que pasan por nuestro proceso de trabajo rindan al máximo y que le aportemos algo humano.
¿Qué pediste a lo largo del campeonato?
En que nosotros teníamos que ir domingo a domingo. Jugar cada partido como el último. Ningún futbolista o integrante del plantel jugaba solo, lo hacía con mucha gente y con responsabilidad. Que ellos pusieran con quién jugaban a quién quisieran, pero todos teníamos afectos y sentimientos que teníamos que defender. Eso lo hicimos con mucho valor, lo interpretaron muy bien.
¿Qué destacás de tus jugadores?
Destaco que jugaron cada partido con valores. Con esos que tenemos los uruguayos, de defender situaciones límites. También la personalidad de los futbolistas y el sentimiento de equipo. Les estoy agradecido a los futbolistas porque son los responsables de esto.
Es la primera vez que Juventud va a una copa internacional y lo conseguiste vos, ¿te quedás a jugarla?
Sí. Nos proponen renovación antes de que termine el torneo, incluso cuando era difícil que Juventud consiguiese la permanencia. Eso nos sorprendió, nos sentimos valorados. Todos esos gestos hicieron un clima que nos llevó a jugar un torneo internacional.
Arrancó el Clausura con un fantasma, que sobrevolaba el renovado Parque Artigas -con shopping incluido- que se estrenará en pocos años, que lo hacía temblar con volver a la B.
Ni el más optimista de los hinchas soñaba con que el equipo canario podía tener la chance de clasificar a una copa internacional. Pero se logró. Se le escapó al descenso y se empezó a soñar en grande.
Jorge Giordano fue el guía. El mismo que salvó al equipo del descenso, pero el que también puso el cargo a disposición porque los resultados no se daban. Hoy lo festeja. PDA entrevistó al técnico floridense tras la exitosa campaña.
Imaginamos que estás muy contento por este gran logro, ¿no?
Sí, es la alegría más grande junto con el ascenso con Fénix. Lo estamos disfrutando y valorando a medida que pasan las horas. De un primer objetivo, pasar a este segundo era un poco impensado, pero por suerte se coronó.
¿Por qué Juventud va a jugar un torneo internacional?
Porque ha mantenido una línea. Tuvo un grupo de futbolistas que dieron todo, son los responsables. Esa tenacidad de pelear la permanencia los llevó a posicionarse bien e identificaron que tenían posibilidades de torneos internacionales.
¿Gratifica más el saber que iniciaste un proceso y que a la larga tuvo sus frutos?
Van a hacer dos años. Creo que el club sabe adónde va. En ese camino nos fuimos entendiendo y hoy concretamos este logro. Empezamos muy mal en Juventud, incluso pusimos el cargo a disposición. Los directivos ni lo consideraron. Eso nos dio fortalezas y seguridad. Hoy podemos decir que tal vez los pequeños detalles, los respaldos y el hacernos sentir bien, influyó para tener un clima de trabajo ideal.
Giordano no tuvo éxito en Danubio, Racing o en el exterior, ¿por qué ahora sí?
En la carrera uno va madurando. No es la misma metodología en todos los equipos. Desde que salí de Danubio siempre me tocó jugar permanencias y en todos me pude salvar. Soy un entrenador más maduro y actualizado día a día. También cuento con un gran grupo de trabajo que nos hacen crecer. A su vez encontrar un grupo de futbolistas, que conformamos en lo deportivo y en su calidez, nos lleva a lograr clasificar a una copa.
¿Pensaste en no volver a dirigir cuando pusiste el cargo a disposición?
Tal vez lo mejor para Juventud era que saliéramos. Hice un post grado en marketing deportivo porque estimo que el entrenador tiene que gestionar toda el área deportiva. Si salía en ese momento iba a ser difícil reinsertarme como entrenador. Acá el resultado está antes que el trabajo.
¿Seguís siendo un entrenador que aplica métodos basados en la tecnología y que innove?
A mí me gusta innovar, se corren riesgos al hacerlo. Día a día aprendo y me informo. Participo de congresos, estudio, trato de ser mejor entrenador. Intento que los futbolistas que pasan por nuestro proceso de trabajo rindan al máximo y que le aportemos algo humano.
¿Qué pediste a lo largo del campeonato?
En que nosotros teníamos que ir domingo a domingo. Jugar cada partido como el último. Ningún futbolista o integrante del plantel jugaba solo, lo hacía con mucha gente y con responsabilidad. Que ellos pusieran con quién jugaban a quién quisieran, pero todos teníamos afectos y sentimientos que teníamos que defender. Eso lo hicimos con mucho valor, lo interpretaron muy bien.
¿Qué destacás de tus jugadores?
Destaco que jugaron cada partido con valores. Con esos que tenemos los uruguayos, de defender situaciones límites. También la personalidad de los futbolistas y el sentimiento de equipo. Les estoy agradecido a los futbolistas porque son los responsables de esto.
Es la primera vez que Juventud va a una copa internacional y lo conseguiste vos, ¿te quedás a jugarla?
Sí. Nos proponen renovación antes de que termine el torneo, incluso cuando era difícil que Juventud consiguiese la permanencia. Eso nos sorprendió, nos sentimos valorados. Todos esos gestos hicieron un clima que nos llevó a jugar un torneo internacional.