El partido de la vida
A los 65 años falleció Víctor Hugo Berardi, el entrenador más ganador de nuestros tiempos.
Imagen tomada del documental Raza de Campeones
El básquetbol uruguayo está de luto. Falleció en Buenos Aires el entrenador Víctor Hugo Berardi, último técnico que obtuvo un título Sudamericano con la selección de nuestro país. De hecho, obtuvo dos títulos: En 1995 y 1997.
Además también fue dos veces campeón Sudamericano a nivel de clubes con Peñarol (1982) y con Biguá (1992). Berardi estuvo en los JJOO de Los Angeles 1984 como asistente técnico de Ramón ‘Pirulo’ Etchamendi. En aquel torneo, Uruguay terminó 6º y el "Tato" López fue goleador.
En el terreno local alcanzó nueve títulos federales. Una vez con Peñarol, dos veces con Bohemios, tres veces con Biguá y tres más con Welcome.
Pero Víctor no solo aportó títulos al básquetbol. Sus innumerables anécdotas, contadas con su característico sentido del humor, están guardadas en la memoria de muchísimos allegados al básquetbol. Contribuyó a este deporte desde un lugar más importante: La construcción de su relato.
Muchas de las historias que se cuentan en los asados, que enriquecen entrevistas con jugadores veteranos y que permanecerán en la historia del básquet uruguayo, fueron protagonizadas por Berardi.
Esta vez, fue a la vecina orilla a presenciar el partido amistoso entre Uruguay y Argentina, que se disputó el lunes por la noche. La razón de su muerte fue un paro cardíaco.
En una entrevista con el sitio Urubasket, Víctor Hugo Berardi pronunció las siguientes palabras: "A mi preocupa todo, yo quiero ganar el partido de la vida, para Uruguay y el mundo". Se refería a contribuir con el bienestar de los más jóvenes, a darles más oportunidades a aquellos que menos tienen a través del estudio y a alcanzar la paz en las sociedades contemporáneas.
Víctor, el partido de la vida, lo ganaste por goleada.
Además también fue dos veces campeón Sudamericano a nivel de clubes con Peñarol (1982) y con Biguá (1992). Berardi estuvo en los JJOO de Los Angeles 1984 como asistente técnico de Ramón ‘Pirulo’ Etchamendi. En aquel torneo, Uruguay terminó 6º y el "Tato" López fue goleador.
En el terreno local alcanzó nueve títulos federales. Una vez con Peñarol, dos veces con Bohemios, tres veces con Biguá y tres más con Welcome.
Pero Víctor no solo aportó títulos al básquetbol. Sus innumerables anécdotas, contadas con su característico sentido del humor, están guardadas en la memoria de muchísimos allegados al básquetbol. Contribuyó a este deporte desde un lugar más importante: La construcción de su relato.
Muchas de las historias que se cuentan en los asados, que enriquecen entrevistas con jugadores veteranos y que permanecerán en la historia del básquet uruguayo, fueron protagonizadas por Berardi.
Esta vez, fue a la vecina orilla a presenciar el partido amistoso entre Uruguay y Argentina, que se disputó el lunes por la noche. La razón de su muerte fue un paro cardíaco.
En una entrevista con el sitio Urubasket, Víctor Hugo Berardi pronunció las siguientes palabras: "A mi preocupa todo, yo quiero ganar el partido de la vida, para Uruguay y el mundo". Se refería a contribuir con el bienestar de los más jóvenes, a darles más oportunidades a aquellos que menos tienen a través del estudio y a alcanzar la paz en las sociedades contemporáneas.
Víctor, el partido de la vida, lo ganaste por goleada.
