Siempre corriendo

Javier Marmo tiene 22 años y vive por y para el deporte. El atleta de Maldonado contó a PDA su historia, sus inicios y sus metas. Mirá la nota.

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Cualquier día de semana, uno llega a la pista de atletismo del Campus de Maldonado y se puede encontrar con niños practicando, otros no tan niños haciendo ejercicios de pista y también con Javier Marmo corriendo por los alrededores, el parque o por cualquier lado.

Javier Marmo es un carolino de 22 años que vive por y para el deporte. En Maldonado, donde vive y entrena becado, está desde que tiene 16.

Era un liceal como cualquiera en San Carlos, hasta que un profesor (Walter Silva, quien hasta el día de hoy es su enternador) le vio condiciones para correr y lo invitó a mudarse a Maldonado para dedicarse a esto.

"Yo en ese entonces jugaba al fútbol y hacía karate, como que no me gustaba mucho el atletismo, pero a partir de ahí empecé a ir a entrenar y me fui motivando", confiesa.

En la familia de Javier no había antecedentes de deportistas pero, según él, la constante actitud de su madre de llevarlo a él y a su hermano a hacer deporte a cuanta plaza hubiera, fue fundamental.

Como en el liceo no quedó en las pruebas de velocidad -las preferidas por todos- Javier pasó a hacer carreras de fondo y de ahí no salió más. La resistencia pasó a ser uno de sus fuertes y los logros no demoraron en llegar.

El primer click lo hizo cuando fue campeón nacional de menores. "Cuando vi que era el mejor del país, me motivé mucho", cuenta. Poco después, con 17 años, ganó una Energizer Night Race de 8 kilómetros en la que competían muchos atletas mayores. Y le terminó de caer la ficha: estaba para cosas grandes.

Hoy en día ya tiene en su palmarés un récord nacional absoluto (1:49.16 en los 800 metros) y una medalla de plata en un Sudamericano sub 23 (en 1500 metros). También fue campeón nacional en 800 y 1500 metros, y vicecampeón en 5000 metros.

Este año, además, se clasificó para los Juegos Panamericanos de Toronto, pero un error de la organización lo dejó afuera. Cuando le avisaron, él, junto a otros uruguayos, estaba en la altura de Perú preparándose para el evento. Pero la noticia, aunque fue un baldazo de agua fría, no lo hizo decaer.

Él sigue enfocado y mantiene su rutina: entrena de mañana en Maldonado, al mediodía se va a San Carlos a estudiar (hace la UTU de deporte) y de tarde vuelve para tener otro turno de entrenamiento. "Imaginate, cuando llego a la cama duermo sin problema", dice satisfecho.

Ahora Javier se está preparando para la temporada veraniega de carreras callejeras. Luego, pasada esa zafra, vuelve a centrarse en las pruebas de pista en las que participa internacionalmente.

En lo que nunca para de pensar es en ser olímpico algún día. "Todavía es muy pronto", admite, sabedor de lo difícil que es clasificar y que todavía es muy joven. "Pero si no es en esta, será en la próxima. Ese es mi sueño, entreno todos los días pensando en esa meta", concluye.

Mirá el video con más fragmentos de la entrevista con Javier Marmo: