Mikael Aprahamian y Manuel Bueno se encuentran en París, Francia, para afrontar el Grand Slam de judo que allí se realizará y que otorga puntos para la clasificación por ranking a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

Aprahamian llega a esta cita tras realizar una estadía de entrenamientos en Japón, donde se movió con el campeón mundial de su categoría (-81 kg). También compitió en Uzbekistán y luego realizó otro campo de preparación en España.

"El nivel es alto", comentó "Mika" desde tierras francesas. "El Grand Slam de París es un ícono de las competencias de judo. Los puntos valen cien por ciento y están todos los mejores en la búsqueda de la clasificación a Río", agregó.

En su primer combate (el domingo), Aprahamian enfrentará al eslovaco Peter Zilka. "Es muy fuerte, el año pasado quedó quinto en el Europeo juvenil. Pero tengo buenas expectativas, me siento muy bien y estoy trabajando mucho. Queda poco tiempo en las clasificatorias y hay que estar muy finos en cada combate", concluyó.

Manuel Bueno, por su parte, competirá en la categoría -100 kg, donde también debutará el domingo ante el representante de Azerbaiyán, Elmar Gasimov.

"Ilusionado con el Grand Slam, pero con los pies en la tierra ya que en el sorteo me tocó un rival complicadísimo, de elite y que está primero en el ranking mundial de judo y quinto en el olímpico", comentó el judoca del Chuy.

Bueno contó que su ida a Paris la solventó de su bolsillo. "Sigo esperando la devolución de la ida anterior al Mundial de Kazajstán para poder invertir ese dinero en mi preparación. Siempre llegamos a estos torneos solos, a pulmón y con la gente amiga que siempre acompaña y me ayuda a seguir", explicó.

Su idea es, luego de esta cita europea, irse una semana a entrenar a España. "Y cuando retorne a Uruguay la idea es viajar a Brasil para preparar de la mejor manera el Grand Prix de Cuba, en búsqueda de nuevas unidades que me arrimen a Río", añadió Bueno.

El ranking olímpico clasificará a los 22 primeros por categoría de todo el mundo. A su vez está la posibilidad de acceder a Río por intermedio de los cupos continentales, que son dos por categoría, pero a su vez uno por país. O sea, clasificarán dos de América por cada uno de los pesos, pero solo uno de cada bandera y allí está la chance celeste.

Al día de hoy quien estaría consiguiendo la plaza sería Mikael Aprahamian en -81 kg, pero con la salvedad que la sumatoria de puntos en el ranking finalizará con el Panamericano de abril próximo en sede a confirmar, por lo cual la puerta está abierta para cualquier judoca a seguir sumando unidades y hacer variar esta situación.