Brasil es un país en el que abundan los distintos paisajes y accidentes geográficos. Sin embargo, cuando se decidió realizar los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, uno de los problemas a los que se enfrentó la organización fue la ausencia de rápidos en las zonas cercanas a esta gran ciudad. 

El equipo brasilero de canotaje y kayak suele entrenar en los rápidos naturales de Foz de Iguazú, y esa fue una de las opciones manejadas por el Comité Olímpico: Llevar las competencias de estas disciplinas a Foz. Sin embargo, la lejanía de esa sede con Río de Janeiro y el resto de los centros de competencia, motivó la construcción de un centro artificial de aguas blancas, como se conoce a los rápidos.

El 29 de setiembre, se accionaron las bombas hidráulicas que dieron vida a este curso construido por el hombre en Deodoro, zona oeste de Río de Janeiro. El gobierno brasilero publicó algunos videos de ese día y una galería de imágenes que permite ver el curso, primero vacío y luego lleno. 

En los Panamericanos de Toronto 2015, Brasil consiguió cinco medallas (1 oro, 3 platas y 1 bronce) y quedó solamente por detrás de Estados Unidos en el medallero (3 oros, 1 plata, 1 bronce). Con varios jóvenes talentos y la conducción de Ettore Ivaldi, entrenador italiano, el país anfitrión de los JJOO espera poder completar una buena actuación a nivel olímpico.

Mirá como cobra vida el rápido artificial de Deodoro