En julio de este año Flavio Perchman lo tanteó y no lo dudó. "Curro" Segura, técnico español, se vino con su familia a Montevideo a dirigir a Aguada. Su arranque no fue el mejor (perdió tres partidos -incluido el clásico- y ganó uno), pero todavía sigue confiado en sacar adelante el desafío.

PDA habló con Segura sobre su llegada a Uruguay y su adapatación al medio.

¿Cómo se ha adaptado a Montevideo?
Me he adaptado bastante bien, no conocía Montevideo. Sí cuando vine en julio a reunirme con los dirigentes a ver la estructura, el club, el pabellón y parte de la ciudad. He tenido un recibimiento muy cálido y no me ha costado. Vine con la familia, están incorporados en la dinámica del colegio, así que todo va en marcha. Vivimos cerca del Puertito del Buceo.

¿Qué lo motivó a venir a Uruguay?
Flavio Perchman me transmitió lo que supone entrenar a Aguada, la pasión con la que la afición vive los partidos. Me supuso un reto apasionante porque fue un club que salió campeón. Entrenar en un país como Uruguay, con una liga tan competitiva, me parecía apasionante.

¿Conocía algo de nuestra liga?
Sí que conocía. Más por lo que me había comentado Mateo Rubio de su etapa en Trouville, también alguna cosa por Jayson Granger y por Esteban Batista. Ellos fueron los que más me hablaron de la liga uruguaya.

¿Cómo está trabajando en Aguada, un club que vive de una forma particular el deporte?
Ahí estamos, tratando de hacer el mejor trabajo posible. Estamos centrados en lo deportivo, lo pasional queda para la afición. Yo trato de transmitir a los jugadores que esa pasión de la afición también el equipo debe tenerla en la cancha. Luego el equipo lo transmite luchando y dándolo todo por esta camiseta.

¿Qué presión generó arrancar con Goes?
Creo que el calendario ha sido caprichoso y no nos ayudó mucho. Quizás era muy pronto para el derbi, el equipo estaba en una etapa de adaptación a una nueva competición, había muchos cambios. Creo que se vivió con demasiada presión por parte del entorno y no nos ayudó mucho. Igualmente nunca lo tuvimos perdido el partido, solo muy al final. Nos vino pronto, y eso lo sufrimos.

¿Cómo se preparó para ese partido?
Como hacemos en cada partido. Haciendo un buen análisis del rival, exhaustivo, tratando de tapar sus virtudes y atacar en sus puntos débiles. Con toda la minuciosidad que se merece ese partido y otro. Sabíamos que había que hacer muchas cosas bien para ganar.

¿Lo sorprendió el entorno en el que se jugó? Las hinchadas, los cánticos, que cayera una bomba en el final...
Sí, la verdad que fue muy bonito. Fue espectacular jugar con ese ambiente. Quizás nos sobreexpuso arrancar con ese partido, nos vino un poco sorpresivo. El incidente de la bomba es algo que hay que denunciar, que no vuelva a ocurrir, no ayuda en nada. Nos quedamos con los cánticos de ánimo y el esfuerzo de la afición.

¿Cómo intenta trabajar ahora en el club?
Con todo el esfuerzo que ponemos cada día. Cada día sumamos detalles y sacamos un mejor rendimiento. En esta semana, que tuvimos un solo partido, nos viene fenomenal para tener más entrenamientos. Hacemos una especie de pretemporada durante estas primeras jornadas.

¿Qué cosas se pueden aplicar de un técnico acostumbrado a otro estilo?
Hay muchos detalles del juego que se pueden transmitir. Temas del trabajo táctico y de técnica individual que estamos tratando de introducir. Hay muchas cosas comunes y hay cosas diferentes a las que nos vamos adaptando. Cada liga tiene sus particularidades, me estoy tratando de acoplar lo más rápido posible.

¿Cómo encontró la liga uruguaya?
Es una liga muy competitiva, hay mucha igualdad. Es muy físico el básquetbol. Trato de analizar de la mejor manera a nuestro próximo rival para sacar un rendimiento total. Tener que competir dos semanas no es lo ideal, trato de cuando tenemos un partido solo intentar entrenar más.

¿Hay buen básquetbol en Uruguay?
Sí, por supuesto. Las grandes diferencias son físicas. Es muy difícil ver aleros de dos metros, o ver tipos de más de dos metros. También hay diferencias en la infraestructura y facilidades en los clubes. Igual estoy encantado en poder ayudar a que se dé una mejora en el aspecto del club. Hay predisipación para eso en Aguada.

¿Le encuentra explicaciones a por qué a Aguada no le está yendo del todo bien?
Sí, hay muchas. Está claro que la falta de tiempo que estamos teniendo para poder trabajar todos juntos es importante. Los extranjeros llegaron tarde. Se nos lesionaron Trelles y García, prácticamente no hicieron pretemporada. Estamos tratando de hacer ahora el trabajo que tuvimos que hacer antes.

¿La salida de Jennings también condiciona?
Evidentemente. Esos son temas de disciplina interna del club. Debe quedar en el vestuario y de puertas para adentro.

¿Le entusiasma este proyecto?
Me entusiasma el proyecto y además estoy aprendiendo muchas cosas. No solo del club, sino de los uruguayos, de mis asistentes y de los rivales. Sigo con interés todos los partidos por televisión o de lo que veo de los rivales. Estoy con mucha ilusión. Aprendo del baloncesto uruguayo.

¿Ha notado esa garra charrúa en los deportistas?
Es un carácter marcado que se ve en la forma de trabajar del jugador uruguayo. Es un placer. Esa entrega y esa pasión es buenísima en cada día de trabajo.