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"Le metimos como nunca"
Pablo Defazio y Mariana Foglia, el matrimonio que clasificó a los Juegos Olímpicos, contó a PDA todas sus vivencias y el camino recorrido para llegar.
![defazio-foglia.jpg](http://d17ns5c02g6an5.cloudfront.net/files/51fff842ac6e3a610b6ec80dd8ffaa9a.jpg)
En mayo del 2012, la Federación Internacional de Yachting (ISAF) confirmaba que la clase Nacra 17 se iba a sumar al calendario olímpico de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Este catamarán mixto daba la oportunidad a diferentes aspirantes a llegar a la máxima cita del deporte y Uruguay no fue la excepción.
Mariana Foglia fue quien tomó la iniciativa y le dijo a Pablo Defazio, su esposo: "¿y por qué no lo intentamos?". Y allí comenzó el trayecto que días atrás tuvo su gran punto alto, con la clasificación de la dupla a los Juegos en la Copa del Mundo de Miami.
Con el pasaje a Río confirmado, Foglia y Defazio hablaron con PDA y contaron cómo vivieron este camino de lucha y amor por el deporte, con la consigna de nunca rendirse y siempre crecer.
¿Cómo vivieron la clasificación?
MF: Fue intensa, emocionante. En una semana vivimos muchas experiencias y emociones juntas. La realidad es que ibamos día a día, intentando que cada regata que pasaba, fuera buena o mala, quedara en el pasado. Cada regata un campeonato. Día a día enfrentando lo que nos tocaba vivir, poniendo en equilibrio las emociones.
Se me pasaban por la cabeza mil cosas, cosas de la vida, cosas de navegar, disfrutar la experiencia de estar por la clasificación, poder vivirla. Sabía que cada día, cada regata, cada desayuno previo y cena eran únicas. Cada puesto de regata era único, sacando muchas cosas positivas y conociendo a Pablo de otra manera.
En las últimas regatas le dije, antes de largar: "te admiro mucho". Estaba emocionada entre regata y regata, una mezcla entre querer que se pasara rápido esa próxima regata y no querer que empiece nunca. Emociones encontradas.
Tenía mucha confianza en nosotros. El cuarto día, cuando empezamos a descontarle puntos a Guatemala, saliendo de la rampa le dije: "siento que este cupo es nuestro, siento que hoy vamos para adelante", y me reía. Yo no me río mucho a bordo y me sorprendí a mí misma estando feliz, feliz serenamente, entre toda esta tensión de ir atrás.
PD: Para mi fue una semana increible, como dice Mariana, llena de emociones diferentes, pero por sobre todas las cosas fue la semana mas difícil de competencia en mi vida.
Pasar de estar delante a estar atrás, el clima que no estaba fácil para hacer las regatas restantes, las esperas del cuarto día para competir, el quedar a un punto para el último día... todo eso y el estar peleando por un cupo en los Juegos Olímpicos, algo que nunca habíamos hecho hasta ahora ninguno de los dos, hizo que fuera la semana más intensa de competencia de mi vida. Por suerte terminó bien.
MF: Muchas veces me pregunté cómo sería clasificar, qué se siente, y esa semana me lo preguntaba todas los días. Me lo imaginaba como una explosión de alegría, pero sin embargo lo que sentí fue un silencio interno en paz.
Nos abrazamos al final, después de llegar de la última regata, y fue como el abrazo de agradeciemiento mutuo, de la entrega. Nos rendimos en ese momento casi sin poder creer que lo habíamos logrado, la vivimos en calma y lo seguimos disfrutando en calma.
¿Pensaron que se les podía escapar? ¿Cuál fue el punto de quiebre para la levantada?
PD: Pensamos muchisimas cosas el día que nos fue mal en las cuatro regatas, pero ese era el resumen final de ese día. Tuvimos un mal día, sabiamos que habíamos hecho cuatro regatas muy malas en decisiones y eso nos dejó 19 puntos atras. Ahí se te pasan muchas cosas por la cabeza e incluso se te pasa por la cabeza: ¿y si no lo logramos?
Pero la verdad es que estábamos convencidos que teníamos que seguir con la misma rutina, con la misma cabeza, con el mismo método de trabajo día a día y que lo íbamos a sacar adelante.
Esto que te menciono de rutina y estructura del día a día y de regata a regata es algo que nos ha inculcado nuestro coach, Andrew Machperson, a quien conocimos hace un año, exactamente, en este mismo campeonato que acabamos de terminar. Estamos muy agradecidos de haber encontrado a Andrew en este camino a Rio y por supuesto muy contentos de haber logrado el objetivo y poder seguirlo.
Por otra parte, el Oso (Óscar Gadea), la noche del tercer día, después que nos fue mal, nos dio una pequeña charla y nos recordó que acá no veníamos a disfrutar, veníamos a buscar la plaza y que íbamos a sufrir, sin importar si estás adelante o atrás, que es normal, el deporte de alto rendimiento es así.
"Usen sus fortalezas", nos dijo. También nos dijo que si no dormíamos esa noche no pasaba nada, que si podíamos dormir mejor, pero que si no dormíamos no nos estresáramos por eso, que estemos tranquilos. De hecho, esa noche nos acostamos a dormir y yo no podía dormir, me quedé mirando una serie, y Mariana se durmió.
Al rato Mariana se despierta y me dice: "no puedo dormir más", y nos pusimos a conversar sobre todas las situaciones. Mariana me preguntó por los puntos del campeonato (que hasta ese momento ella no quería saber) y terminamos conversando bastante.
Yo le dije que también estaba nervioso, que íbamos a estar tensos y nerviosos hasta el final del camponato, que teníamos que meterle y salir mañana (jueves) a dar todo lo que sabíamos. Y Mariana me dijo: "vamos a terminar lo que empezamos, nos merecemos que esto salga bien, dar el maximo, hagamos que así sea".
¿Cómo se enteraron que estaban adentro y cómo se festejó?
MF: El jueves quedamos a un punto de Guatemala, sabiendo que el día anterior no había podido terminar la última regata, que ese sería su peor descarte y nosotros todavía teníamos un mejor descarte. Esa fue una jugada bajo la manga para el último día.
Ese último día fue el día más exigente de mi vida como deportista desde que empecé a correr regatas. Nuestros entrenadores también estaban súper ansiosos y emocionados, solo que no nos lo demostraban para no ponernos nerviosos, ellos lo vivían también intensamente desde el bote.
PD: Veníamos haciendo los puntos regata a regata con los entrenadores en el bote. Luego de la primera del último día sabíamos que habíamos quedado 4 o 5 puntos arriba. En la segunda regata le sacamos un puntito más. Estas dos primeras regatas las corrimos mano a mano con él (Guatemala), cuidándolo, ya que no habíamos hecho una buena primera parte de la regata y esto nos relegó en la flota y terminamos corriendo con él.
Para la tercer regata del día decidimos correr para adelante, siempre mirando donde estaba él, pero sin ir a marcarlo. Las condiciones del viento estaban muy difíciles y por cuidarlo muchas veces perdiamos muchos puestos.
Al usar esta estrategia nosotros montamos la primera boya entre los 15 y él montó atrás del 35. Esto nos dio una tranquilidad para el resto de la regata y seguimos corriendo para adelante. Al final terminamos 18 en esta regata y ellos 39. Esto nos dejaba para la última regata con 27 puntos de ventaja y nos daba tranquilidad.
En la última regata nuevamente hicimos nuestra estrategia y montamos la primera boya sextos, entonces ya íbamos en la regata con mucha tranquilidad. A pesar de saber que estábamos clasificando a los Juegos, las sensaciones eran de mucho agotamiento y todo se resumió, luego de cruzar al linea, en un abrazo con Mariana intenso y diciéndonos: "lo hicimos, lo hicimos".
Difícil expresar las sensaciones que tuvimos, pero el festejo en ambos fue interno, fue una semana muy intensa y el ultimo dia con cuatro finales. Así lo vivimos, no nos quedó energía para un festejo. En el bote sí hubo gritos y cuando llegamos al bote nos abrazamos con todos, Andrew, Tomás (López) y Domi (Knuppel). El Oso tuvo que esperar a que lleguemos a tierra, pero lo tenían bien informado por mensaje de cómo íbamos.
¿Qué significa para ustedes llegar a Río, pensando en todo lo que pasaron para llegar? ¿El camino es la recompensa?
PD y MF: Es un logro enorme para cualquier deportista y para ello hemos trabajado muchisimo y hemos formado un equipo de personas que nos rodean dia a dia y regata a regata. Sin ellos no hubiera sido posible hacerlo. Quizás podemos ser injustos con alguno que no nombramos en esta oportunidad, pero cada uno sabe lo que ha aportado para que esto sea posible. En esta oportunidad en Miami estuvimos con Andrew Macpherson (coach tecnico), Tomás López (coach técnico), Óscar Gadea (coach físico) y Domi Knuppel (tripulante suplente).
MF: Sin duda que en esta semana vivimos una recopilación, como una pelicula de nuestras vidas deportivas, buscando toda herramienta que nos pudiera ayudar. Y no podemos dejar de decir que para eso trabajamos mucho con Veronica Tutte, la piscologa deportiva que estuvo trabajando con nosotros y fue alguien clave en nuestro desarrollo.
El camino es una gran parte de la recompensa, pero sobre todo estamos muy contentos en cómo decidimos transitarlo. Le metimos como nunca, no solo ahora, tuvimos mil momentos que nos preguntamos: "¿por qué estamos haciendo esto?" y la pasamos mal (ríe).
Pero siempre concluíamos lo mismo: hay que seguir pase lo que pase. nos turnábamos el uno con el otro para aguantarnos la cabeza. Hubo muchísima ayuda de nuestra familia, sobre todo con nuestra hija Paula. Sin la entrega y dedicación de ellos no hubiésemos podido hacerlo. Nunca tuvimos un no de su parte, al contrario, todo para adelante.
Hay que entregarse a lo que uno quiere y seguir. Cuando más parece que uno se está alejando, es cuando más se está acercando, superando obstáculos de todo tipo, lo que a cada uno le toca vivir y haciendo de eso un aprendizaje de vida. Amamos este deporte por todo lo que nos deja.
PD: Recuerdo, durante estos últimos 10 años, mucha gente preguntándome si quería hacer una campaña olímpica y siempre tuve la misma respuesta: "Para hacer una campaña olímpica se necesita mucha dedicación y dinero, me gusta hacer las cosas bien hechas y no quiero exponerme a no poder hacer algo por no tener el dinero".
En este momento, luego de estos tres años, agradezco que Mariana me haya incitado a hacer esto juntos. Allá por el 2012, cuando apareció este barco mixto, me preguntó: "¿y si hacemos campaña?". Y recuerdo clarito lo que le dije: "¿vos estás segura lo que me estás preguntando?". Son momentos que no olvidaré jamás. Hoy nos encontramos clasificados a los Juegos Olímpicos, cumpliendo el sueño de todo deportista.
¿Cómo siguen de ahora a los Juegos?
PD: Por lo pronto, dos semanas de descanso completo y volver a nuetras actividades, pero por sobre todo, volver a reencontrarnos con Paulita. Para adelante, planificar bien cómo nos vamos a preparar. Lo único que sabemos en este momento es que haremos algún campeonato en Europa entre marzo y mayo, y luego tenemos que mandar el barco a Rio desde Europa. En este momento es lo único que sabemos que haremos. Luego tenemos que buscar un partner para entrenar juntos en Rio, ya que todos los equipos clasificados estarán ahí para ello.
¿Qué siente Mariana al ser la tercera en poner el apellido Foglia en los Juegos, dejando a la familia en la historia?
MF: El viernes, cuando ibamos por el todo, recibí dos mensajes, uno de Jano (Alejandro) y otro de Pandy (Andrea). Íbamos en el auto y Pablo me dice: "mirá, leé que tus heramnos nos mandaron unos mensajes". Los leo y me emociono, se me caen las lágrimas, pienso en cómo ellos han vivido su momento de clasificación y me aferro a eso, a la energía que me transmitieron.
Pienso también en mis padres y pienso en que también nosotros somos padres y vivo con gran agradeciemiento poder tener esta experiencia, poder contarle ahora a Paula que mamá y papá se van a los Juegos. Que todo el esfuerzo que ella hizo en forma inconciente dio un gran fruto. Poder transmitir el valor de la entrega por lo que queremos lograr, así como me lo mostraron mis padres y hermanos, ahora puedo transimitirlo como madre.