"Nos tenemos tremenda confianza"
Joaquín Osimani, una de las figuras de Biguá, habló con PDA en la previa a la serie de cuartos de final contra Defensor Sporting.
Biguá terminó último en la Súper Liga, pero en los playoffs reclasificatorios barrió a Olimpia con autoridad y se metió en cuartos de final, donde a partir de la semana que viene se medirá con Defensor Sporting, el 1 de la fase regular.
Una de sus principales figuras ha sido Joaquín Osimani, el hermano Martín, que juega precisamente ne Defensor. Con el "Osito" chico habló PDA, de su momento personal, su equipo y sus ganas de dar el batacazo.
¿Qué balance podes hacer de Biguá en la Liga hasta el momento?
Hasta ahora fue un torneo en el que, por distintas circunstancias, cambiamos varias veces los objetivos. El primero de todos era entrar a la Súper Liga y lo logramos, a pesar de haber perdido los primeros partidos.
Ya en la Súper Liga sufrimos la ida de Johnson, que venía siendo nuestro jugador más determinante. A raíz de eso comenzó una serie de cambios de extranjeros, a los que se le sumaron lesiones, sobre todo la de Meira que no jugó gran parte de los partidos, lo que nos complicó mucho.
De todos modos creo que a pesar de que perdimos un montón de partidos, chocar contra los mejores equipos nos fue haciendo cada vez más competitivos y es por eso que pudimos sortear de gran forma a Olimpia.
Más allá del cambio de nombres en los extranjeros, se vieron obligados a cambiar la estrategia. ¿Qué tan complicado ha sido esto?
Si al cambiar extranjeros de igual posición, porque muchas veces tienen distintas características, es complicado, imaginate lo que fue para nosotros cambiar tres veces la estrategia. Empezamos con un extranjero chico, luego tuvimos dos internos y ahora volvemos a tener uno y uno.
Esto nos afecta más que nada a los nacionales, ya que hace variar el quinteto y los roles, pero por suerte tenemos la ventaja de tener jugadores vesátiles por lo que pudimos sobrellevarlo bastante bien.
Por ejemplo, Giano puede jugar tanto de base como ayuda, yo de ayuda o alero, Meira de alero o ala pivot y mismo Puckett puede hacerlo de ala como de pivot definido. A pesar de los cambios y complicaciones siempre tuvimos claro que es a esta instancia a la que había que llegar de la mejor forma posible, sin excusas, y eso es lo que creo que logramos.
Te ha tocado ser jugador "de rol" en varios pasajes de tu carrera, ¿cómo te sienta ahora la función ofensiva y de asumir mucho más?
Obviamente que con alegría, porque es lindo que la bola pase por tus manos. Ayudó mucho el interés y la confianza del entrenador, que desde el primer momento me dejó claro para qué me necesitaba, tanto dentro como fuera de la cancha. Biguá apostó por la vuelta de varios jugadores de la casa, para poder contagiar a los más jóvenes y nuevos el sentido de pertenencia.
Personalmente he tenido una carrera muy irregular, creo que por los muy distintos roles que cumplí en los diferentes equipos que jugué. Tanto en mi primer pasaje por Biguá como en Malvín, jugué en equipos integrados por los mejores jugadores de la Liga, por lo que mi rol fue indudablemente defensivo. El año que estuve a préstamo en Montevideo y algún Metro, lógicamente mi rol fue otro.
En Atenas el año pasado, por ejemplo, Adrián (Capelli) decidió colocarme de base suplente, posición en la que no había jugado nunca antes. Más allá de los puntos que me ha tocado convertir esta temporada, lo que me pone contento es haber encontrado una regularidad a lo largo de los partidos, algo que fue mi principal debilidad hasta ahora.
¿Imaginaban superar a Olimpia con tanta facilidad, sobre todo en el primer partido?
Respeto mucho a Olimpia, demostró ser un equipo con mucho carácter ganando tantos partidos en el final de la ronda permanencia y manteniendo la categoría cuando estaban casi descendidos. El tema es que a pesar de que ellos ganaron tanto, y nosotros tuvimos una gran sequía, los rivales eran distintos.
Nosotros, a pesar de que no ganamos, le hicimos grandes partidos a los candidatos a ser campeones. Además, perder tanto nos dio mucha hambre de ganar, y vimos en esta serie una oportunidad divina de cambiar la pisada. El primer partido quizás sí me sorprendió, pero el segundo fue durísimo. Creo que la clave fue la defensa, sobre todo en la bola definitoria.
Ahora se viene Defensor, ¿creés que ya cumplieron con su objetivo o tienen chances reales de seguir avanzando?
Nadie puede discutir que Defensor es un cuadrazo, pero nosotros nos tenemos tremenda confianza para pasar. Hay cuadros y cuadros, y creo que Defensor es un cuadro contra el que nos sentimos cómodos jugando, de hecho ya le hemos ganado. No voy a negar que no sea fácil, pero creo que tanto en nuestra serie como en otras puede darse alguna sorpresa.
¿Cuán especial es jugar contra tu hermano?
Si bien hemos jugado muchos partidos, enfrentarnos en playoffs es algo distinto. Eso sí, una vez que la pelota vaya al aire ya no somos más hermanos. Hace un tiempito lo venimos conversando, porque todo pintaba para que seamos rivales. Me parece que el que la va a tener complicada es mi padre, porque tanto Martín y yo somos profesionales y solo nos importa ganar.