El 16 de enero del 2009 no fue un día más para Aguelmis Rojas. A partir de ese día su vida cambió. Rojas nació en La Habana, Cuba, el 28 de marzo de 1978 y desde muy chico se volcó al atletismo en el que siempre logró destacarse.

Defendiendo a Cuba finalizó cuarto en la maratón de los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003 y participó en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 con buen suceso, marcando 2:21.59 y terminando en el puesto 47°. También compitió en los mundiales de media maratón en Inglaterra 2001 e Italia 2005.

Pero ese 16 de enero su historia dio un vuelco importante: Rojas decidió abandonar Cuba y exiliarse en Uruguay en busca de una mejoría económica.

"Llegué aquí sobre todo porque quería mejorar en el plano económico y seguir mi carrera deportiva con aspiraciones de crecer", contaba Aguelmis.

Con la decisión ya tomada, el cubano recibió la colaboración de Carlos Páez, el vijo de Páez Vilaró. "Nos dio una gran mano, habló con el diputado Jaime Trobo para que nos ayudara desde el punto de vista político y nos alojó en la posada de su madre, Madelón Rodríguez", recuerda el atleta.

Allí comenzó su proceso de adaptación a nuestro país y su retornó al atletismo. Junto a él, se exilió también el entrenador cubano Rafael Díaz, quien lo sigue entrenando y es su confidente en este país. "Además de entrenar y competir doy clases de salsa en Maldonado, lo cual me ayuda a conseguir recursos para vivir", confiesa.

Ya asentado en nuestro país, Rojas comentó que pasó momentos difíciles y no fue nada sencillo para él. "El régimen de entrenamiento y el tren de vida es muy diferente al de Cuba. El frío me complicó mucho ya que no estaba para nada acostumbrado a él y eso me trajo muchísimas lesiones. Ahora aprendí bastante en qué horarios entrenar y cuándo exigirme más. Creo que me adapté".

La ansiada carta de ciudadanía, que lo dejó afuera de Londres 2012 aún habiendo conseguido la marca exigida, salió en setiembre del 2015 y su primera gran participación en el ciclo olímpico defendiendo a nuestro país fue en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, donde fue séptimo con un tiempo de 2:20.10.

Antes de la competencia y en entrevista con la agencia EFE, el atleta dijo: "Ya son seis años sin ver a mi hija Eliani, nadie sabe cuánto he llorado en todo este tiempo, pero agradezco porque hoy soy mejor persona y estoy feliz. Extraño a Cuba, sin embargo debí haberme ido antes. La maratón necesita de una inversión económica fuerte y allá eso no era prioridad de nadie".

Ahora, en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, Aguelmis Rojas volverá a representar a Uruguay. "Cubano voy ser toda la vida", aclara, "pero estoy muy agradecido con Uruguay porque me dio todo, es mi lugar de residencia y será un orgullo ponerme la celeste. Quiero devolver el favor que me hizo este país al recibirme de brazos abiertos".