La NBA se pone más picante con cada fase que avanza. Tras la primera rueda de playoffs, llegamos a las semifinales de conferencia. Algunas de ellas ya comenzaron, mientras que la restante inicia este martes por la noche.

La polémica también está a la orden del día en los resultados, las incertidumbres y las lesiones. Todo eso condimenta a una competencia de por sí apasionante y con un nivel realmente muy alto. 

En la Conferencia Este tenemos los siguientes choques:
Cleveland Cavaliers (1) vs. (0) Atlanta Hawks (Próximo juego: Miércoles 21 horas)
Miami Heat (0) vs. (0) Toronto Raptors (Próximo juego: Martes 21 horas)

En la Conferencia Oeste los cruces son:
Golden State Warriors (1) vs. (0) Portland Trail Blazers (Próximo juego: Martes 23:30 horas)
San Antonio Spurs (1) vs. (1) Oklahoma City Thunder (Próximo juego: Viernes 22:30 horas)

Este lunes, Cleveland abrió la serie con una victoria 104 - 93 como local contra los Hawks. 25 puntos de LeBron James, 21 unidades de Irving y 17 de Love. El Big Three encendido en el partido inicial. 

Ahora le tocará a Miami salir a demostrar su favoritismo contra los Raptors. Los encargados de llevar al equipo serán Wade, Whiteside y Dragic. Sin embargo Bosh, desatendiendo a los consejos médicos de su propio equipo, está peleando por volver a las canchas. El 9 de febrero la estrella fue apartada de las canchas por problemas de coágulos de sangre, y ahora, en plenos playoffs, está impaciente por volver. Tanto es así que contradice la opinión de los especialistas de su equipo y está dispuesto a afrontar las consecuencias para que le permitan jugar. 

El lío no es tan sencillo, ya que Bosh podría recurrir a la Unión de jugadores para reclamar por su derecho a trabajar. Miami lo quiere impedir, por recomendación médica, pero él solo quiere llegar a las finales. Al menos a la eventual final de conferencia de Miami vs los Cavs de LeBron.

Del otro lado

La polémica se desató en el segundo juego de la noche del lunes, por la Conferencia Oeste. Luego de perder por más de treinta puntos en el primer partido, poco se esperaba de Oklahoma City en el segundo juego contra los Spurs. Sin embargo en una noche inspiradísima de Durant y Westbrook, la visita se llevó el partido. 

La última jugada desató muchos comentarios. Un saque de banda para OKC hecho por Dion Waiters, debió haber terminado en falta a favor de los Spurs, ya que el sacador empujó a Ginobili, quien lo estaba defendiendo. Algunos aseguran que de todas formas Ginobili pisó la línea de banda y eso tampoco está permitido. San Antonio de todas formas recuperó el balón y tuvo un tres contra uno en ataque para cerrar con la victoria. 

No se dio, no pudieron definirlo y perdieron 98 - 97. Tras el partido y las quejas en la cancha y las redes sociales de muchos entendidos del básquetbol, Ginobili demostró su lucidez una vez más. El argentino le bajó el perfil a la cosa y básicamente dijo que si perdieron, no fue por eso. 

"Fue una jugada muy rara que no se ve a menudo. Supongo que los jueces no lo vieron. Y nos quejamos sobre eso, pero tuvimos la bola, un gran tiro y un par más de oportunidades. (...) No es una jugada que decidiera nada. Tuvimos el robo, el tiro y el rebote ofensivo", explicó Manu. Además agregó: "¡No importa! Está terminado. No voy a poder cambiar el fallo y nadie puede hacerlo. Ahora es 1 - 1 y tenemos que ganar un juego en OKC".

Mirá las declaraciones de Manu tras el partido y a continuación la incidencia no sancionada: