En un mundo donde las distancias cada vez se recorren más rápido, y tiene el mayor índice de refugiados e inmigrantes desde la Segunda Guerra Mundial, es normal ver atletas compitiendo por un país que no es el de su nacimiento. Pero Qatar empujó un poco esos límites.

Según un artículo de The Washington Post, 23 de los 39 atletas que llevó Qatar a Río nacieron fuera del emirato. El primer dato que llama la atención es que un país de poco más de 2 millones de habitantes lleve 39 atletas.

Tampoco es que tengan muchos deportes de equipo: handball y un equipo en deportes ecuestres. Entre los dos suman 18 atletas. El caso paradigmático es el handball: de sus 14 jugadores, 11 son extranjeros. Serbios, croatas, españoles, franceses y hasta un cubano son parte de la selección de "Qatar" de handball.

A la legión extranjera hay que sumarle corredores de fondo de Sudán y Nigeria, un boxeador alemán, un jugador de beach voley de Brasil y un jugador de tenis de mesa de China, entre otros.

Aunque, si vamos a los nombres, chinos jugando tenis de mesa hay varios: en Austria hay una Liu Jia, en Polonia un Wang Zengyi, Li Jiao en Holanda, Han Ying en Alemania, He Zi Win en España al que le dicen Juanito, y así podemos seguir mucho rato más.

Ya lo dice el dicho muy popular en el golfo pérsico: si no tienes un equipo olímpico, comprá uno.