La vida después de Duncan
San Antonio Spurs se enfrenta a su primera temporada post-Duncan.
Parker, Duncan y Ginobili.
19 temporadas después, los San Antonio Spurs ingresan en la era post Duncan. "Timmy D" ha marcado un antes y un después en la historia de una de las franquicias más regulares y exitosas de los últimos tiempos. Repasamos hitos, conquistas y futuro inmediato del ya mítico equipo de Texas.
25 de junio de 1997. Charlotte, Carolina del Norte. Dicho tiempo y espacio serán recordados por siempre como punto de inflexión para la consolidación de los San Antonio Spurs como referencia ineludible en el mundo del básquetbol. En aquel Draft de la NBA, el conjunto de Texas y Tim Duncan empezaron un camino en común que estaría lleno de suceso, vigencia y esplendor. Hoy, casi 20 años más tarde, los Spurs tienen el desafío de seguir adelante sin el inoxidable líder silencioso nacido en Islas Vírgenes.
Para ello, cuentan con la sabiduría de Greg Popovich para manejar los hilos de un equipo que intentará la mezcla ideal entre viejitos piolas y jóvenes explosivos; la experiencia de Ginóbili, Gasol (flamante incorporación) y Parker, entre otros, podría ser un gran complemento para el desequilibrio individual de Kawhi Leonard o LaMarcus Aldridge y el implacable tiro de tres puntos de Danny Green.
Más allá del lógico declive en el rendimiento físico que traen los años (40 no es poco), Timmy D fue mucho más que un jugador. Líder indiscutido dentro del vestuario, poniendo por encima al colectivo sobre el ego, ejemplarizante desde los hechos y no desde las palabras. Sin la verba humeante de un Lebron o un Kobe; hasta caballeroso en las protestas durante el fragor de la competencia. Duncan ha sido parte de esa extraña raza que elige no ser ventajero a pesar de su chapa indiscutible. 5 anillos de campeón, 3 premios MVP de las finales, 2 MVP de temporada regular y 15 presencias en el All Star Game avalan sus modos en desuso.
Son estas las maneras que la franquicia del manager RC Bufford ha impulsado desde las contrataciones de Popovich (1996) y Duncan (1997); básquetbol netamente colectivo, siempre un pase extra, solidaridad defensiva y nunca salirse del rol asignado. Apegados a la estrategia, lejos del show time y con la única premisa de la victoria en el horizonte, han llegado las proezas que en algún momento lucían imposibles para una franquicia pequeña; 6 finales de NBA (cinco ganadas), 9 finales de conferencia y 11 títulos de división en casi dos décadas.
Desde 1999 hasta la fecha, los Spurs nunca ganaron menos de 50 partidos por temporada y ostentan el séptimo mejor record de la historia en temporada regular (67-15, 2015-2016). Desde el equipo de las Torres Gemelas (Duncan - Robinson), pasando por el glorioso Big Three (Duncan - Ginóbili - Parker), hasta esta versión de sangre nueva liderada por el versátil Kawhi Leonard, con los más veteranos asumiendo roles menos preponderantes; San Antonio se ha reinventado una y otra vez, incluso cuando el modelo parecía agotado.
Para esta temporada, el equipo dirigido por Popovich tendrá bajas importantes más allá de su leyenda viviente; el francés Boris Diaw, pieza clave en el funcionamiento de estos últimos años, continuará su carrera en Utah Jazz; mientras que David West se muda a San Francisco para unirse a Golden State. Respecto a las incorporaciones, el español Pau Gasol es el fichaje estrella y junto a LaMarcus Aldridge pueden conformar una dupla de lujo cerca de los tableros. Por su parte, David Lee llega para aportar una muy buena opción desde el banco de suplentes y así fortalecer, aún más, el juego interior. Los argentinos Nicolás Laprovitola y Patricio Garino han jugado en la pretemporada aunque no están confirmadas sus presencias en el equipo que afrontará la temporada.
¿Podrán los Spurs destrozar, una vez más, los pronósticos que ya proclaman a un campeón antes de salir a la cancha? Los Warriors han sumado a un tirador letal (uno más) como Kevin Durant y se perfilan como el candidato de todos para alzarse con la corona. El vigente monarca (Cleveland) tendrá algo para decir al respecto; mientras, los Spurs se mantienen agazapados, esperando que los agoreros de siempre les dicten una nueva partida de defunción; para volver a callar voces e intentar pegar otro zarpazo.
Video tributo a los Spurs de Duncan y compañía
25 de junio de 1997. Charlotte, Carolina del Norte. Dicho tiempo y espacio serán recordados por siempre como punto de inflexión para la consolidación de los San Antonio Spurs como referencia ineludible en el mundo del básquetbol. En aquel Draft de la NBA, el conjunto de Texas y Tim Duncan empezaron un camino en común que estaría lleno de suceso, vigencia y esplendor. Hoy, casi 20 años más tarde, los Spurs tienen el desafío de seguir adelante sin el inoxidable líder silencioso nacido en Islas Vírgenes.
Para ello, cuentan con la sabiduría de Greg Popovich para manejar los hilos de un equipo que intentará la mezcla ideal entre viejitos piolas y jóvenes explosivos; la experiencia de Ginóbili, Gasol (flamante incorporación) y Parker, entre otros, podría ser un gran complemento para el desequilibrio individual de Kawhi Leonard o LaMarcus Aldridge y el implacable tiro de tres puntos de Danny Green.
Más allá del lógico declive en el rendimiento físico que traen los años (40 no es poco), Timmy D fue mucho más que un jugador. Líder indiscutido dentro del vestuario, poniendo por encima al colectivo sobre el ego, ejemplarizante desde los hechos y no desde las palabras. Sin la verba humeante de un Lebron o un Kobe; hasta caballeroso en las protestas durante el fragor de la competencia. Duncan ha sido parte de esa extraña raza que elige no ser ventajero a pesar de su chapa indiscutible. 5 anillos de campeón, 3 premios MVP de las finales, 2 MVP de temporada regular y 15 presencias en el All Star Game avalan sus modos en desuso.
Son estas las maneras que la franquicia del manager RC Bufford ha impulsado desde las contrataciones de Popovich (1996) y Duncan (1997); básquetbol netamente colectivo, siempre un pase extra, solidaridad defensiva y nunca salirse del rol asignado. Apegados a la estrategia, lejos del show time y con la única premisa de la victoria en el horizonte, han llegado las proezas que en algún momento lucían imposibles para una franquicia pequeña; 6 finales de NBA (cinco ganadas), 9 finales de conferencia y 11 títulos de división en casi dos décadas.
Desde 1999 hasta la fecha, los Spurs nunca ganaron menos de 50 partidos por temporada y ostentan el séptimo mejor record de la historia en temporada regular (67-15, 2015-2016). Desde el equipo de las Torres Gemelas (Duncan - Robinson), pasando por el glorioso Big Three (Duncan - Ginóbili - Parker), hasta esta versión de sangre nueva liderada por el versátil Kawhi Leonard, con los más veteranos asumiendo roles menos preponderantes; San Antonio se ha reinventado una y otra vez, incluso cuando el modelo parecía agotado.
Para esta temporada, el equipo dirigido por Popovich tendrá bajas importantes más allá de su leyenda viviente; el francés Boris Diaw, pieza clave en el funcionamiento de estos últimos años, continuará su carrera en Utah Jazz; mientras que David West se muda a San Francisco para unirse a Golden State. Respecto a las incorporaciones, el español Pau Gasol es el fichaje estrella y junto a LaMarcus Aldridge pueden conformar una dupla de lujo cerca de los tableros. Por su parte, David Lee llega para aportar una muy buena opción desde el banco de suplentes y así fortalecer, aún más, el juego interior. Los argentinos Nicolás Laprovitola y Patricio Garino han jugado en la pretemporada aunque no están confirmadas sus presencias en el equipo que afrontará la temporada.
¿Podrán los Spurs destrozar, una vez más, los pronósticos que ya proclaman a un campeón antes de salir a la cancha? Los Warriors han sumado a un tirador letal (uno más) como Kevin Durant y se perfilan como el candidato de todos para alzarse con la corona. El vigente monarca (Cleveland) tendrá algo para decir al respecto; mientras, los Spurs se mantienen agazapados, esperando que los agoreros de siempre les dicten una nueva partida de defunción; para volver a callar voces e intentar pegar otro zarpazo.
Video tributo a los Spurs de Duncan y compañía
