La semana pasada no fue una más en la vida de Paulo Pezzolano. Es que casi de un día para el otro dejó de ser futbolista y pasó a ser entrenador en Torque. Luego del cambio, el "Papa" visitó PDA Radio y repasó su carrera.

Lo primero fue contar por qué le dicen "Papa" y cómo se truncó su escalera en las formativas de Peñarol. "Me dejaron libre porque era chiquito", resumió.

En Uruguay jugó en Rentistas, el club en el que debutó; Defensor, donde fue cuartofinalista de la Libertadores 2007; Peñarol, donde menos se le dieron los resultados; Liverpool, donde fue capitán e ídolo; y por último en Torque.

"La pasé mal. Fue el peor semestre de mi vida", confesó el "Papa" sobre su pasaje por Peñarol. Otro duro golpe fue descender con Liverpool, tras lo cual decidió seguir con los negriazules en la B. "Para mí fue un dolor inmenso, pero me iba a quedar y volver a subir, lo tenía asumido", aseguró.

De Liverpool se fue seis meses después de subir, cuando todavía tenía contrato. "Te vas con un poco de dolor porque hiciste cosas y el club no te las respetó", opinó sobre su partida.

Pero también tuvo de las buenas, como haber recorrido tres continentes atrás de la pelota. Jugó en el Mallorca de España y cambió camisetas con jugadores de Real Madrid y Barcelona, estuvo en México y Brasil, y hasta conoció la cultura y el exótico fútbol chino.

Hoy en día no sufre estar en un equipo de poco renombre. "Torque es un club muy profesional, con todo lo que necesita un jugador de fútbol. El proyecto está muy bien hecho, es muy serio", contó.

El "Papa" narró también cómo fue el curioso pasaje de futbolista a DT y cuál va a ser su plan de juego: "Va a ser básico pero tiene que ser ganador". ¿Cuál es el objetivo? "No puede ser otro que subir".

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