En Argentina sí

El Estadio Centenario gritará el gol de Ghiggia que en 1950 fue festejado hasta en el Monumental de Núñez.

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Walter Gómez defendiendo la celeste en un partido ante Argentina jugado en el viejo Gasómetro.

Walter "El Botija" Gómez, fue uno de los más grandes futbolistas sudamericanos de la mitad del Siglo XX. Con tan solo 19 años fue fichado por Nacional, donde jugando de "entreala derecha" logró el tricampeonato (46,47,48)*.

En el año 49 su carrera tuvo un cambio drástico. En el recordado "clásico de la fuga", después de haber sido expulsado Walter golpeó al juez y fue sancionado por doce meses. Un año sin jugar es mucho tiempo y Walter emigró a River Plate argentino dejando una buena suma de dinero en arcas tricolores.

La sanción impuesta por la AUF le valió quedar fuera de la citación para el Mundial de Brasil 1950, cuando años antes había sido permanentemente citado. Mientras en el Maracaná Uruguay hacía historia, en el Monumental de Núñez el equipo local recibía a San Lorenzo.

Walter hizo dos goles esa tarde pero lo más emotivo fue el grito de "uruguayo, uruguayo" que recibió cuando llegó la noticia de que Uruguay era nuevamente campeón del Mundo. Esto motivó varios abrazos además de ser llevado en andas, mientras "El Botija" a pesar de no haber ido al Mundial no podía contener la emoción.

El domingo vivió una jornada histórica ese fútbol uruguayo. Y el eco de su triunfo excepcional se escuchó en Buenos Aires. Cuando por los altavoces del estadio de River Plate se dio a conocer el resultado del match Brasil-Uruguay estalló una ovación estruendosa, que ni siquiera permitió escuchar las cifras del score. Y como ahí se encontraba un representante de esa alta clase internacional -Walter Gómez-, a él se le tributó una viva demostración de simpatía. Sus compañeros lo rodearon y en su honor corearon un "hurra" expresivo que aprendieron en México durante una de sus giras.

Uruguay, campeón del mundo. Estupenda victoria. Nuestras felicitaciones a ese magnífico exponente de calidad y de corazón**.

Con 75 goles en sus cinco años en River Plate, quedó muy fijamente en el corazón del hincha que lo homenajeó con el mítico cántico "la gente ya no come para ver a Walter Gómez".

Formó parte activa de la primera parte de la Segunda Máquina de River junto con Labruna y Losteau y cosechó los campeonatos del 50, 52 y 55. El 11 de diciembre de 1955 los hinchas millonarios se escaparon del almuerzo por última vez para verlo. El adiós a la casaca millonaria fue anotando un golazo en un empate a dos frente a Racing (River ya había sido campeón una fecha antes en la Boca).

De River fue fichado por el Palermo y en su regreso de Italia desembarcó en Nacional para jugar un año. Más tarde pasó por clubes venezolanos y colombianos cerrando así su carrera profesional. Walter Gómez falleció el 4 de diciembre de 2004, en la pobreza, pero siempre en el recuerdo del hincha de River.

En el partido de vuelta del repechaje ante Jordania, una iniciativa surgida durante estas Eliminatorias permitirá gritar el gol de Ghiggia en el Estadio Centenario. Por allá por 1950, pegados a la radio en cada rincón del país, e incluso en Argentina durante un partido de primera división, aquel gol desató jornadas de festejos y algarabía, como los campeones merecen. 

*Nota: El campeonato del 48 se suspendió en la segunda fecha de la segunda ronda debido a una huelga de jugadores pero, la AUF determinó que Nacional era "primero e invicto del año 48".

**Revista El Gráfico, Edición 1615, 21 de julio de 1950.