Manual del Buen Usuario del Fúbol 5
Disfrutá de un fútbol 5 con amigos, pero hacelo responsablemente y siguiendo las instrucciones al pie de la letra.
De los creadores de “Tips para Corredores” y “Consejos para Nuevos Jugadores de Básquetbol", con la producción de Por Decir Algo llega: “Manual del Buen Usuario del Fúbol 5”.
PDA, que siempre está pendiente y bregando por el correcto desempeño de nuestros lectores en lo que respecta a los ambientes socio-deportivos, elabora este informe que no es más que una burda copia de los anteriores ya realizados con gran éxito, siempre creyendo que equipo que gana no se toca.
El Grupo
En primer lugar, se debe formar un equipo de jugadores heterogéneo y si se quiere homogéneo también, ya que el hecho de tener otra inclinación sexual, no implica que se deba quedar por fuera del grupo. Dicha agrupación se debe componer de cinco miembros fijos y cada componente debe saberse y sentirse parte del grupo.
Paralelamente, se debe contar con al menos un suplente, registrado debidamente en vuestra agenda del celular como: “Llamar por si falta uno”. Al momento de jugar, no necesariamente se debe saber su nombre, con llamarlo por alguna característica destacable como: gordo, flaco, tuerto, pardo, camiseta del Real Madrid, medias de los techitos verdes, alcanza y sobra.
Este miembro de ninguna manera debe sentirse parte integral del grupo, y no se lo debe hacer sentir parte, ya que es un mero reemplazante en caso de emergencia. Su incorporación al grupo principal sin la previa partida de uno de los cinco titulares, puede ocasionar un caos en la relación grupal o algo mucho peor, que se forme un grupo de seis jugadores, algo impensado para el Fúbol 5.
Piensen en lo peligroso que sería establecer un régimen democrático de rotaciones. A sabiendas que mal realizado, conllevaría la consecuente ruptura y resquebrajamiento del grupo, ya que todos sabemos que una democracia mal dirigida nunca es buena.
(Nota de Redacción: Si usted considera que la última frase fue muy miliquera, las disculpas del caso).
Por ello, siempre es bueno separar aguas, y dejar en claro en el grupo principal que: “somos los que somos y somos los que estamos, pero en caso de emergencia lo llamamos a él. Durante la hora de juego, lo usamos, lo hacemos sentir parte, lo disfrutamos, nos reímos, nos divertimos, jugueteamos y luego lo alejamos, evitando encariñarnos con él, cual meretriz del Fúbol 5”.
Indumentaria
El uso de remeras de fúbol está permitido, siempre y cuando sean proporcionales a su talento fubolístico. Si usted es muy bueno jugando puede utilizar remeras de Zidane, Figo, Cristiano Ronaldo o Messi. Si usted es un jugador medio pelo, se recomiendan remeras del medio local. Por último, si usted no posee talento fubolístico alguno, se recomienda usar una remera de color liso, preferentemente naranja y así su presencia sea la equivalente a colocar un conito de tránsito o una baliza, en caso de que su equipo desee sustituirlo durante el partido.
Arquero fijo
Si usted está dispuesto a abonar por una hora de juego para recibir pelotazos constantes, arrojarse al suelo poniendo en riesgo su integridad física, recibir insultos por cada vez que se le escapa la pelota de las manos, por cada gol tonto que se come, por cada pase mal dado, por cada córner regalado, y si aún así considera que tiene la suficiente responsabilidad como para cargar con el peso de una portería en sus manos… merece utilizar la indumentaria que quiera y hacer lo que se le cante.
Si desea vestirse y jugar como Jorge Campos en la década de los noventa o hacer el "escorpión”"de René Higuita, hágalo tranquilamente.
Piense y analice que su participación en el equipo equivale a la llegada del Mesías. Usted es la persona, la divinidad, el ciudadano, el player, que se mantiene estoico en el arco a pesar de todo, casi como caído del cielo y, por sobre todo, evitando para su equipo la tan molesta rotación de jugadores en el arco.
Claramente sabemos que a nadie le gusta, e incluso tenemos información sobre muchos jugadores que se han dejado hacer goles a propósito, con tal de salir de la portería. Debido a esto, próximamente vamos a publicar una nueva sección, donde la gente va a poder denunciar a aquellos que se dejan hacer goles, tal como hacían Ultratón y el Loro Bocón con los niños y adultos que se portaban mal en Cacho Bochinche.
La del Estribo
En cada pelota dividida se debe dejar la vida, siempre yendo al frente con marca, coraje y garra. Que corran sangre y lágrimas de dolor en cada tranque y raspe piel del rival siempre que pueda y sea necesario.
Vaya siempre con el cuchillo entre los dientes y con la pierna levantada por las dudas, y en caso de que lo vengan a increpar argumente que fue a modo de defensa personal. No tenga miedo de meterle la pechera a sus compañeros y rivales, y no vacile en barrerse a fin de evitar la subida de los laterales rivales al grito de: “esto es Uruguay, no se juega con laterales”.
Y recuerde:
Elija la cancha de su agrado y preferencia, coordine con su equipo y disfrute de un buen, saludable y ameno partido, gracias a este manual.
PDA, que siempre está pendiente y bregando por el correcto desempeño de nuestros lectores en lo que respecta a los ambientes socio-deportivos, elabora este informe que no es más que una burda copia de los anteriores ya realizados con gran éxito, siempre creyendo que equipo que gana no se toca.
El Grupo
En primer lugar, se debe formar un equipo de jugadores heterogéneo y si se quiere homogéneo también, ya que el hecho de tener otra inclinación sexual, no implica que se deba quedar por fuera del grupo. Dicha agrupación se debe componer de cinco miembros fijos y cada componente debe saberse y sentirse parte del grupo.
Paralelamente, se debe contar con al menos un suplente, registrado debidamente en vuestra agenda del celular como: “Llamar por si falta uno”. Al momento de jugar, no necesariamente se debe saber su nombre, con llamarlo por alguna característica destacable como: gordo, flaco, tuerto, pardo, camiseta del Real Madrid, medias de los techitos verdes, alcanza y sobra.
Este miembro de ninguna manera debe sentirse parte integral del grupo, y no se lo debe hacer sentir parte, ya que es un mero reemplazante en caso de emergencia. Su incorporación al grupo principal sin la previa partida de uno de los cinco titulares, puede ocasionar un caos en la relación grupal o algo mucho peor, que se forme un grupo de seis jugadores, algo impensado para el Fúbol 5.
Piensen en lo peligroso que sería establecer un régimen democrático de rotaciones. A sabiendas que mal realizado, conllevaría la consecuente ruptura y resquebrajamiento del grupo, ya que todos sabemos que una democracia mal dirigida nunca es buena.
(Nota de Redacción: Si usted considera que la última frase fue muy miliquera, las disculpas del caso).
Por ello, siempre es bueno separar aguas, y dejar en claro en el grupo principal que: “somos los que somos y somos los que estamos, pero en caso de emergencia lo llamamos a él. Durante la hora de juego, lo usamos, lo hacemos sentir parte, lo disfrutamos, nos reímos, nos divertimos, jugueteamos y luego lo alejamos, evitando encariñarnos con él, cual meretriz del Fúbol 5”.
Indumentaria
El uso de remeras de fúbol está permitido, siempre y cuando sean proporcionales a su talento fubolístico. Si usted es muy bueno jugando puede utilizar remeras de Zidane, Figo, Cristiano Ronaldo o Messi. Si usted es un jugador medio pelo, se recomiendan remeras del medio local. Por último, si usted no posee talento fubolístico alguno, se recomienda usar una remera de color liso, preferentemente naranja y así su presencia sea la equivalente a colocar un conito de tránsito o una baliza, en caso de que su equipo desee sustituirlo durante el partido.
Arquero fijo
Si usted está dispuesto a abonar por una hora de juego para recibir pelotazos constantes, arrojarse al suelo poniendo en riesgo su integridad física, recibir insultos por cada vez que se le escapa la pelota de las manos, por cada gol tonto que se come, por cada pase mal dado, por cada córner regalado, y si aún así considera que tiene la suficiente responsabilidad como para cargar con el peso de una portería en sus manos… merece utilizar la indumentaria que quiera y hacer lo que se le cante.
Si desea vestirse y jugar como Jorge Campos en la década de los noventa o hacer el "escorpión”"de René Higuita, hágalo tranquilamente.
Piense y analice que su participación en el equipo equivale a la llegada del Mesías. Usted es la persona, la divinidad, el ciudadano, el player, que se mantiene estoico en el arco a pesar de todo, casi como caído del cielo y, por sobre todo, evitando para su equipo la tan molesta rotación de jugadores en el arco.
Claramente sabemos que a nadie le gusta, e incluso tenemos información sobre muchos jugadores que se han dejado hacer goles a propósito, con tal de salir de la portería. Debido a esto, próximamente vamos a publicar una nueva sección, donde la gente va a poder denunciar a aquellos que se dejan hacer goles, tal como hacían Ultratón y el Loro Bocón con los niños y adultos que se portaban mal en Cacho Bochinche.
La del Estribo
En cada pelota dividida se debe dejar la vida, siempre yendo al frente con marca, coraje y garra. Que corran sangre y lágrimas de dolor en cada tranque y raspe piel del rival siempre que pueda y sea necesario.
Vaya siempre con el cuchillo entre los dientes y con la pierna levantada por las dudas, y en caso de que lo vengan a increpar argumente que fue a modo de defensa personal. No tenga miedo de meterle la pechera a sus compañeros y rivales, y no vacile en barrerse a fin de evitar la subida de los laterales rivales al grito de: “esto es Uruguay, no se juega con laterales”.
Y recuerde:
Elija la cancha de su agrado y preferencia, coordine con su equipo y disfrute de un buen, saludable y ameno partido, gracias a este manual.
