Vuelve PDA, pero eso no significa que vayamos a hacer de nuevo las mismas cosas. En vez de hacerlas de nuevo, las copiamos y las pegamos. En esta oportunidad, dado que entre el 19 de julio y el 4 de agosto se disputó el Mundial de Natación en Barcelona, aprovechamos para refritar este manual que publicamos durante los JJOO de Londres 2012. Esperamos que lo disfruten.

A usted fanático del fútbol que si le hablan de natación, seguramente recuerde aquel nadador de Guinea Ecuatorial que se tiro a la piscina sólo, porque habían descalificado a los otros, y arrancó a nadar con todas las ganas, pero a la mitad de la piscina se movía menos que Di Caprio en Titanic esperando el bote de rescate.

Para usted que recuerda en la escuela, cuando iba a la piscina del club y lo ordenaban en distintos cubos según su destreza en el agua. El orden variaba desde el cubo 2 -potencialmente Phleps- hasta el cubo 6 -dedicate a la pelotita y comprate un flotador para cuando llueva fuerte-. A usted que si le decimos Phelps recuerda el escándalo por haber fumado marihuana (suponemos en una pipa de agua) pero no sabe que en Londres se transformó en el atleta con más medallas doradas de la historia. Para usted es este manual que le permitirá entender que no todas las piscinas son para que Julio Ribas se tire al grito de “Estoy en guerra”.

Aclaración: PDA no se hace responsable si usted se copa con este deporte, se anota en un club y tiene que compartir la piscina con 150 ruidosos escolares que no le permiten avanzar en el agua.

Las piletas olímpicas tienen 50 metros de largo y entre 21 y 25 metros de ancho. Se dividen en 10 carriles de los cuales se compite en 8 de ellos, dejando libres los dos de los extremos. El agua debe estar a una temperatura de entre 25 y 28ºC, se estila que ronde los 26°. Algunos de los nadadores argentinos entrevistados durante los entrenamientos en Londres, expresaron que sentían que la piscina “estaba rápida” y antes de que usted se pregunte si está construida en bajada o hay olas a favor, le contamos que la sensación de rapidez de una piscina puede estar dada por la temperatura del agua, la profundidad que tenga y la cantidad de cloro elementos químicos agregados. Estos son algunos de los elementos que quienes están acostumbrados a nadar todos los días distinguen entre una piscina y otra.

Desde los pasados JJOO, los cubos de los cuales se lanzan los atletas tienen levantada la parte trasera donde se apoya el pie más retrasado del nadador, hasta entonces el cubo era plano. Esto beneficia el impulso de los atletas pero en materia de tiempo no hace gran diferencia, solamente algunas centésimas.

Las partidas se realizan desde el cubo salvo en la modalidad espalda, donde los nadadores parten desde la piscina. Usted verá que a los 15 metros de la piscina hay una cuerda que indica la distancia máxima que pueden hacer los atletas por debajo del agua (nado subacuático), luego de los 15 metros alguna parte del cuerpo debe romper la superficie. Se considera que el atleta llegó cuando toca la pared de la piscina con alguna parte del cuerpo, salvo en estilo pecho que la regla exige hacerlo con ambas manos.

Durante el transcurso de la competencia, ninguno de los nadadores puede salir de su andarivel (carril) y si lo hace será descalificado. Un detalle habitual de las transmisiones televisivas, suele ser una línea que avanza al ritmo de los competidores, cortando perpendicularmente la piscina. Esta línea, producto de un efecto aplicado por los técnicos de la TV, permite la comparación en tiempo real de los nadadores de la carrera con aquel que marcó el último récord mundial.

Ahora sí puede disfrutar con más calidad la transmisión de las competencias de natación, dicho esto le pedimos que no realice gritos como: “¡Tranca fuerte! ¡poné el cuerpo! No ves que te está pasando por el costado”, u otros como, “Offside juez, ese está nadando por adelante de la línea”.