Mirá la que se mandó Randy Gordon, jugador de Hackensack Comets (universitario) en medio del partido. Le tocó sacar un lateral y lo hizo con pirueta incluida. La pelota levantó vuelo, fue directo al arco y agarró desprevenido al golero, que con una gran inutilidad e inocencia tocó la pelota y se metió el gol en contra.

Como no podía ser de otra manera, este hecho insólito ocurre en uno de esos lugares donde el fútbol no es el deporte más importante. O mejor sí, si se tiene en cuenta el fútbol americano.

La FIFA deberá tener algún artículo en su reglamento que diga: “Cualquier tipo de liga o torneo que se juegue en canchas de fútbol americano remendadas, no tiene ningún tipo de seriedad y será tomada como: ‘soccer’”. Miralo: