La botijada de PDA tuvo la oportunidad de entrevistar al gran Walter Gerardo Pandiani, y a través de ellos (que tienen estudios y esas cosas) le hicimos llegar al "Rifle" algunas inquietudes que respondió con la amabilidad de los grandes. ¡Gracias por tanto Rifle! Que Vuelva La Celeste de Antes.

A continuación nuestra humilde entrevista:

¿Qué tanto queda de aquel botija que corría atrás del camión de basura para entrenar cuando defendía a Basañez?

La humildad. Saber dónde estamos, pero más importante, saber de dónde venimos. Esos valores son fundamentales en el deporte y también en la vida.

¿Qué recuerdos tiene de aquella histórica trifulca contra Flamengo, en la que se hizo respetar al fútbol uruguayo? En nuestra retina permanece el finteo y posterior boxeo a un moreno elemento de dos metros de altura.

A uno le gusta que lo respeten. El problema fue en el último penal que marca Bengoechea. El lateral izquierdo Athirson me pega con los tapones en el empeine y se me ríe todavía.  Cuando lo está por patear Bengoechea lo que hago es meterle un zurdazo en la boca y le dije que cuando terminara el partido lo iba a venir a buscar. Y se me reía el gil.

Terminó el partido y estábamos re calientes porque en Maracaná nos hicieron de todo y perdimos 3 – 0. Le di el guantazo a este y vino el moreno, Célio Silva. Se  juntaron un montón de cosas. Uno que es medio loco, de Malvín Norte y cinturón negro de Kung Fu. Explotó la bomba, metí un par de manazos, Carlos Bueno fue el que siguió y los negros corrían todos. Fue una cosa de locos ese partido. Se equivocaron mal y pensaron que éramos unos “parditos”.

Lo que es la locura del fútbol, que uno después se arrepiente lógicamente. A mí, que fue a quien más partidos de suspensión le dieron, me costó diez. Al año siguiente me apuntaron en la Copa Libertadores y cumplí ocho así que capaz que un día voy a jugar a Peñarol y todavía me quedan dos partidos de suspensión. Además así me presentaron en la Coruña, “este es el jugador que fichó el Depor”, y el video, pim pum pam, a los piñazos.    

En aquel recordado incidente con Cristiano Ronaldo, ¿sintió al mirarlo de forma amenazante que estaba honrando los Viejos Valores frente al representante supremo del metrosexualismo futbolístico?

Ese es un payaso, un salame como dije yo alguna vez. “Estos dos salames” les dije a él y a Mourinho. Su problema es que es mal colega. Tuvo lío conmigo por hablar demás. Me preguntó a ver cuánto ganaba. Hubo un encontronazo con otro compañero que mide 1,50 y yo me metí en el medio a dar un par de empujones. Ahí me tiró, “a ver vos cuánto cobrás”. Después se cruzaron palabras de él, Mourinho y mías durante toda una semana en la que estuvimos como unas vedettes de la tele.

Yo le dije que en mi país tras ese tipo de acciones tenía que pedir cita en el dentista. Es lo mismo que ahora jugando en Miramar le diga a otro “qué ganaste”. Es una falta de respeto hacia el colega. Por eso yo me enfadé. Después de eso terminó la primera parte y en el túnel se armó una gorda.

Contra Levante tuve otro problema jugando en Espanyol. Nano, un central de Levante, se pasó “boquilleando” todo el partido, insultando. Fui a hacer un desmarque y me mete el codo en la garganta. Yo no aguantaba más, ya estaba loco. Otra jugada y lo mismo. En un momento voy a presionar a Munúa, él hace pared de espaldas a mí y le metí un cabezazo en la espalda que cayó de pico. Me echaron a la mierda. Le dije que lo iba a matar cuando saliera, pero no pasó nada.

Don Walter Gerardo, ahora que es noticia porque va a compartir plantel con su hijo, ¿de qué forma le transmite sus valores al botija?

Mi hijo las vivió todas cuando yo trabajaba doce horas de basurero y de guardia de seguridad. Los otros dos son más chicos pero Nico que tiene 19 se acuerda. En casa se habla mucho. La humildad que tiene que tener cada uno, y más él, que gracias a Dios no ha pasado complicaciones como uno cuando era chico. Es importante darse cuenta del sacrificio que costó ganarse todo eso. Él lo sabe y acá ya se metió rápido en el grupo, es uno más. Estoy orgulloso de él porque eso lo ha aprendido muy bien.

¿Le va a costar agarrar las mañas del fútbol uruguayo?

¡Qué va! Si este es un bicho. A este no, que se cuiden los otros. Le tengo una confianza tremenda de cómo es como jugador y como persona. Es defensa y es peleador, le gusta el choque, ir al suelo. No es sucio, le falta ser un poco más sucio. En España le enseñaron a salir con balón, tiene calidad para salir tocando desde el fondo, mientras acá en Uruguay se juega menos al fútbol. Tiene que ser un poquito más mala leche para jugar acá y eso lo va a ir agarrando. 

Mirá el video del incidente con Cristiano Ronaldo y las posteriores declaraciones a la prensa.