La palabra idea viene del griego “eidon” que significa “yo vi”. Para Locke toda idea es fruto de la experiencia, y pueden ser simples o complejas. Uruguay no tuvo ninguna. No es que en algún momento de la historia reciente le sobraran, pero contra Costa Rica hubo una ausencia total de creación, ni combinaciones simples ni complejas.

Locke sigue diciendo que las ideas simples son recibidas por la mente directamente de la experiencia. Uruguay llegaba más experiente: salvo Stuani y el “Cebolla” Rodríguez, los otros nueve jugadores habían estado en Sudáfrica. Pero los años acumulados no garantizan resultados, como tampoco lo hace la juventud.

Para tener una idea compleja hay que combinar por lo menos dos ideas simples, y eso hizo Costa Rica. Sus ideas son simples, pero es un equipo que cree en ellas. Seguramente no lo lleven lejos, pero le sirvieron para ganar el primer partido. Esperar y contragolpear. La primera idea la sustenta Keylor Navas, la segunda Campbell.

Para los celestes no funcionó bien la sinapsis, la pelota raramente salía bien jugada del fondo, y los volantes no cumplieron con la función de conectar con los delanteros.

A eso se le suman algunos problemas defensivos y el resultado es un partido muy malo. Ahora se apelará a ideas abstractas como mística, rebeldía y garra que están muy bien, pero es necesaria mezclarlas con un poco de fútbol bien jugado.

Quienes sí tienen las ideas claras son los colombianos, que vencieron con claridad a Grecia, que la única idea que tuvo la refutó Ospina en una gran atajada.

Una vez que el entendimiento está provisto de esas ideas simples tiene el poder de repetirlas, agregaba Locke, y eso fue Italia.

Pirlo es el hacedor de entendimiento y no para de repetir buenas ideas. Gran partido también de Inglaterra, que tiene una muy variada oferta de ataque y si gana los dos partidos que le quedan estará en la segunda fase.