Este domingo salió a escena Argentina, una de las selecciones candidatas a pelear por el título en Brasil 2014. Enfrente tenía a la debutante Bosnia, el rival más duro de una zona accesible.

El arranque fue inmejorable para Argentina. Cuando el juego recién había empezado, un centro al área de Bosnia que iba a morir en la nada pegó en la pierna de Kolasinac y se metió. Gol en contra y marcador abierto desde el vestuario.

El panorama era ideal para que los capitaneados por Messi se lucieran y a lo largo del partido hicieran gala de su repertorio. Sin embargo, no lo aprovecharon y terminaron sufriendo.

Bosnia mostró, primero, cero desesperación. Luego, buen trato de pelota e interesante técnica en sus volantes. Lo que le faltó para conseguir el empate en la primera parte fue precisión en el último pase, para poder dejar a Dzeko de cara al gol.

Pudo haberlo logrado a la salida de un corner, pero el certero cabezazo de Spahic lo tapó notablemente Romero, de las mejores figuras de Argentina.

El primer tiempo se fue con muy poca cosa de los albicelestes y con un resultado que era injusto. Ni con los cambios que mandó Sabella de entrada para el segundo tiempo apareció una mejor versión de Argentina.

Los bosnios seguían dominando la pelota y los argentinos aguantando atrás, sin pasar muchas zozobras, pero tampoco generando peligro para aumentar el marcador.

Messi no se encontraba. La perdía, sus tiros se iban afuera y las cosas no le salían. Pero es lo que tienen los genios: se inspiran una vez y te liquidan. Y así pasó. A los 20' del complemento agarró la guinda por el medio, tiró una pared, desparramó un par de marcadores y clavó un zurdazo contra el palo.

Si el 1 - 0 era injusto, mucho más lo era el 2 - 0. De todos modos, tras ese segundo gol Argentina mejoró, tomó impulso y encontró las jugadas que no había encontrado en todo el partido. El triunfo empezaba a justificarse.

Por el contrario, Bosnia no le encontraba la vuelta y, pese a los cambios del entrenador, no solo seguía sin poder meter ese último pase, sino que le costaba cada vez más controlar la pelota.

Llegando a los últimos minutos, Argentina mantenía su superioridad y venía venir un tercer gol. Pero el fútbol es raro y justo en ese momento cayó el gol de Bosnia. Apareció el tan buscado pase entre líneas e Ibisevic quedó solo en el área, para definir bien ante Romero y poner el 1 - 2.

Quedan 6' para el final. Sabella no tuvo reparos en poner a Biglia por Agüero y los hinchas argentinos en terminar pidiéndole la hora al juez. Con más ganas que ideas Bosnia se fue arriba, pero no le alcanzó.

Los europeos dejaron una buena imagen, tal vez mejor que la de Argentina. Pero Argentina tuvo dos grandes cosas de su lado: la suerte y un genio.

Ficha del partido:

ARGENTINA: Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Hugo Campagnaro (45' Fernando Gago), Federico Fernández, Ezequiel Garay, Marcos Rojo; Maximiliano Rodríguez (45' Gonzalo Higuaín), Javier Mascherano, Ángel Di María; Lionel Messi y Sergio Agüero (87' Lucas Biglia). DT: Alejandro Sabella

BOSNIA: Asmir Begovic; Mensur Mujdza (69' Vedad Ibisevic), Ermin Bicakcic, Emir Spahic, Sead Kolasinac; Izet Hajrovic (71' Edin Visca), Muhamed Besic; Miralem Pjanic, Zvjezdan Misimovic (74' Haris Medunjanin), Senad Lulic; y Edin Dzeko. DT: Safet Susic

Goles: 2' Kolasinac e/c (Argentina), 65' Messi (Argentina) y 84' Ibisevic (Bosnia)

Amarillas: Rojo (Argentina) y Spahic (Bosnia)

Jueces: Joel Aguilar, William Torres y Juan Francisco Zumba

Estadio Maracaná, Rio de Janeiro

Mirá los goles argentinos: