
Los animales
No solo Suárez se destacó contra Inglaterra. Muslera se atajó todo, el "Cacha" se comió la cancha y Lodeiro se consagró.

Foto: fifa.com
Fernando Muslera: Tras quedarse parado en un tiro libre de Rooney y arrancar con algunas dudas, se afianzó e hizo un partidazo. Tapó bolas providenciales y descolgó centros con seguridad.
Martín Cáceres: Se notó su comodidad de jugar por la derecha. En el primer tiempo trepó con criterio. En el segundo, dedicado solo a defender, fue un león.
José María Giménez: Pese a tener 19 años y hacer su debut mundialista, jugó con gran solvencia. Alguna vez lo pasaron, pero en otras tantas ganó y se terminó luciendo por su velocidad y firmeza.
Diego Godín: Fue su mejor versión, el de Atlético Madrid. Sacando todo y tapando agujeros. Jugó al límite todo el partido por haber sido amonestado, y en alguna entrada pudo haber sido expulsado.
Álvaro Pereira: De sus mejores partidos en la selección de los últimos tiempos. Mucha entrega, mucha actitud y mucha firmeza para marcar. Casi no atacó.
Álvaro González: Interesante rendimiento, colaborando en la marca y cumpliendo la función de volante mixto, tratando bien la pelota.
Egidio Arévalo Ríos: Una bestia. Se devoró la cancha, quitó infinidad de pelotas, ganó todas las divididas y tapó todos los huecos habidos y por haber. Impasable.
Nicolás Lodeiro: Demostró que puede brillar al máximo nivel. Enorme entrega para colaborar en la marca y, además, muy certero para pasar la pelota. Inició la jugada del primer gol y le dio otra brillante asistencia de gol a Cavani.
Cristian Rodríguez: La entrega de siempre, yendo a todas en ataque y marcando mucho. No tuvo tantos desbordes, pero sí se asoció bien con los que se volcaron por su lado. Sacó un misil que pasó rozando el palo.
Edinson Cavani: Una notable asistencia, un gol errado increíble y mucha, muchísima, entrega. Jugó prácticamente de volante, bloqueando la salida inglesa y muchas veces marcando como un "picapedrero" más.
Luis Suárez: ¿Qué decir que no se haya dicho? Tuvo tres situaciones y dos las mandó a guardar. Jugó diezmado físicamente, pero igual fue la bestia que Uruguay necesitaba. Heroico.
Christian Stuani: Entró a volantear, con el overol puesto. Cumplió.
Jorge Fucile y Sebastián Coates: Mismo concepto. Su objetivo de bancar atrás y sostenre el resultado se cumplió.
Martín Cáceres: Se notó su comodidad de jugar por la derecha. En el primer tiempo trepó con criterio. En el segundo, dedicado solo a defender, fue un león.
José María Giménez: Pese a tener 19 años y hacer su debut mundialista, jugó con gran solvencia. Alguna vez lo pasaron, pero en otras tantas ganó y se terminó luciendo por su velocidad y firmeza.
Diego Godín: Fue su mejor versión, el de Atlético Madrid. Sacando todo y tapando agujeros. Jugó al límite todo el partido por haber sido amonestado, y en alguna entrada pudo haber sido expulsado.
Álvaro Pereira: De sus mejores partidos en la selección de los últimos tiempos. Mucha entrega, mucha actitud y mucha firmeza para marcar. Casi no atacó.
Álvaro González: Interesante rendimiento, colaborando en la marca y cumpliendo la función de volante mixto, tratando bien la pelota.
Egidio Arévalo Ríos: Una bestia. Se devoró la cancha, quitó infinidad de pelotas, ganó todas las divididas y tapó todos los huecos habidos y por haber. Impasable.
Nicolás Lodeiro: Demostró que puede brillar al máximo nivel. Enorme entrega para colaborar en la marca y, además, muy certero para pasar la pelota. Inició la jugada del primer gol y le dio otra brillante asistencia de gol a Cavani.
Cristian Rodríguez: La entrega de siempre, yendo a todas en ataque y marcando mucho. No tuvo tantos desbordes, pero sí se asoció bien con los que se volcaron por su lado. Sacó un misil que pasó rozando el palo.
Edinson Cavani: Una notable asistencia, un gol errado increíble y mucha, muchísima, entrega. Jugó prácticamente de volante, bloqueando la salida inglesa y muchas veces marcando como un "picapedrero" más.
Luis Suárez: ¿Qué decir que no se haya dicho? Tuvo tres situaciones y dos las mandó a guardar. Jugó diezmado físicamente, pero igual fue la bestia que Uruguay necesitaba. Heroico.
Christian Stuani: Entró a volantear, con el overol puesto. Cumplió.
Jorge Fucile y Sebastián Coates: Mismo concepto. Su objetivo de bancar atrás y sostenre el resultado se cumplió.