
Bajo la lupa: Colombia
Momento de estudiar detalladamente al próximo rival de Uruguay. Mirá el análisis técnico-táctico que preparó PDA.

Foto: fifa.com
Lugano no exagera cuando dice que Uruguay enfrentará a la selección que ha mostrado mejor juego en este Mundial. Los dirigidos por Pékerman han superado a cada uno de sus rivales de grupo con solvencia. Tienen un estilo de juego muy marcado: replegarse, esperar y atacar rápidamente.
La figura madre es el 4-2-3-1. Los zagueros son Yepes y Zapata. El encargado de salir a cortar, de tomar referencia con los puntas rivales y salir jugando es Zapata, dado que en sus orígenes era enganche. Yepes -sabedor de sus limitaciones- sobra, juega en pocos metros y por ahora viene haciendo un excelente torneo.
Sacando los zagueros, Colombia es pura velocidad. Los laterales Zúñiga (por derecha) y Armero (por izquierda) suben constantemente y son incansables. Los dos volantes centrales y el equilibrio del equipo son Aguilar y Sánchez. Por delante de ellos juega una línea de tres con Ibarbo por izquierda, James Rodríguez por el centro y Cuadrado a la derecha. Como referencia de área, Teo Gutíerrez.

En la imagen vemos claramente la línea de tres por detrás de Teo.
Los argumentos ofensivos de Colombia son tan simples como efectivos: juego muy vertical, veloz y por afuera. La manija del equipo es James Rodríguez, capaz de replegarse hasta los volantes centrales para conseguir el balón, lanza constantemente a los medias puntas.
De hecho, el primer gol ante Grecia viene de una pelota puesta por Rodríguez a espaldas del lateral izquierdo griego, como muestra la siguiente imagen:

Quien lanza desde la mitad de la cancha es Rodríguez, que llega a finalizar la jugada en el punto penal, abriendo las piernas para que convierta el lateral izquierdo (Armero). Todo muy rápido, muy directo.
Pero el aporte de James no es solo ofensivo. También se mete en la línea de volantes a la hora de defender, e incluso releva a Ibarbo por la izquierda. En este aspecto Colombia tiene un punto débil: Cuadrado por derecha siente mucho más la marca que Ibarbo por izquierda.
Tanto Grecia como Costa de Marfil crearon algo de peligro cuando jugaron por ese sector, porque la falta de Ibarbo provocaba que Sánchez o Aguilar tuvieran que salir a cubrir.

Acá se ve a Sánchez yendo hacia la izquierda.
Colombia se siente cómoda replegándose y cediendo el terreno al rival. A la hora de defender se para en un 4-4-2 o en un 4-4-1-1. Hasta el momento el comportamiento defensivo ha sido correcto, sin grandes errores y con Ospina salvando algunas buenas ocasiones.
A veces Colombia pasa a jugar con dos centrodelanteros. En las siguientes imágenes pueden verse tanto a Cuadrado (11) como a Ibarbo (14) acompañar a Teo Gutiérrez (9):

Ibarbo fue sustituido por Quintero contra Costa de Marfil y parece el eslabón más débil de todo el equipo. Incluso Jackson Martínez demostró que puede pelearle esa posición.
Para el partido contra Uruguay recuperan a Carlos Bacca. El de Sevilla pintaba para ser titular contra Grecia, pero Pekerman se decidió por Teo. Luego se lesionó, se perdió los últimos dos partidos y ahora vuelve a estar a la orden.
La incógnita pasa por saber qué hará Colombia enfrentando a Uruguay, que es un equipo que también reniega de la tenencia de la pelota. En la Eliminatoria se dieron dos partidos muy distintos: en Barranquilla fue un dominio aplastante de Colombia, y en Montevideo, con un Uruguay sin margen de error, se impuso Uruguay.
La figura madre es el 4-2-3-1. Los zagueros son Yepes y Zapata. El encargado de salir a cortar, de tomar referencia con los puntas rivales y salir jugando es Zapata, dado que en sus orígenes era enganche. Yepes -sabedor de sus limitaciones- sobra, juega en pocos metros y por ahora viene haciendo un excelente torneo.
Sacando los zagueros, Colombia es pura velocidad. Los laterales Zúñiga (por derecha) y Armero (por izquierda) suben constantemente y son incansables. Los dos volantes centrales y el equilibrio del equipo son Aguilar y Sánchez. Por delante de ellos juega una línea de tres con Ibarbo por izquierda, James Rodríguez por el centro y Cuadrado a la derecha. Como referencia de área, Teo Gutíerrez.
En la imagen vemos claramente la línea de tres por detrás de Teo.
Los argumentos ofensivos de Colombia son tan simples como efectivos: juego muy vertical, veloz y por afuera. La manija del equipo es James Rodríguez, capaz de replegarse hasta los volantes centrales para conseguir el balón, lanza constantemente a los medias puntas.
De hecho, el primer gol ante Grecia viene de una pelota puesta por Rodríguez a espaldas del lateral izquierdo griego, como muestra la siguiente imagen:
Quien lanza desde la mitad de la cancha es Rodríguez, que llega a finalizar la jugada en el punto penal, abriendo las piernas para que convierta el lateral izquierdo (Armero). Todo muy rápido, muy directo.
Pero el aporte de James no es solo ofensivo. También se mete en la línea de volantes a la hora de defender, e incluso releva a Ibarbo por la izquierda. En este aspecto Colombia tiene un punto débil: Cuadrado por derecha siente mucho más la marca que Ibarbo por izquierda.
Tanto Grecia como Costa de Marfil crearon algo de peligro cuando jugaron por ese sector, porque la falta de Ibarbo provocaba que Sánchez o Aguilar tuvieran que salir a cubrir.
Acá se ve a Sánchez yendo hacia la izquierda.
Colombia se siente cómoda replegándose y cediendo el terreno al rival. A la hora de defender se para en un 4-4-2 o en un 4-4-1-1. Hasta el momento el comportamiento defensivo ha sido correcto, sin grandes errores y con Ospina salvando algunas buenas ocasiones.
A veces Colombia pasa a jugar con dos centrodelanteros. En las siguientes imágenes pueden verse tanto a Cuadrado (11) como a Ibarbo (14) acompañar a Teo Gutiérrez (9):
Ibarbo fue sustituido por Quintero contra Costa de Marfil y parece el eslabón más débil de todo el equipo. Incluso Jackson Martínez demostró que puede pelearle esa posición.
Para el partido contra Uruguay recuperan a Carlos Bacca. El de Sevilla pintaba para ser titular contra Grecia, pero Pekerman se decidió por Teo. Luego se lesionó, se perdió los últimos dos partidos y ahora vuelve a estar a la orden.
La incógnita pasa por saber qué hará Colombia enfrentando a Uruguay, que es un equipo que también reniega de la tenencia de la pelota. En la Eliminatoria se dieron dos partidos muy distintos: en Barranquilla fue un dominio aplastante de Colombia, y en Montevideo, con un Uruguay sin margen de error, se impuso Uruguay.