
Bajo la lupa: Uruguay-Italia
PDA analizó al detalle el triunfo de Uruguay ante los tanos. Un resumen técnico-táctico para tener en cuenta de cara a lo que viene.

Foto: fifa.com
El partido entre Italia y Uruguay fue una batalla táctica. Es verdad que para un espectador neutral pudo resultar aburrido, pero quedó demostrado que Uruguay no juega para los elogios mundiales.
El Maestro Tabárez paró el mismo equipo que contra Inglaterra pero con otra disposición, aunque la principal misión fue la misma: anular al creador, llámese Gerrard o Pirlo. Esa tarea recayó en Cavani, que la empezó a ejecutar desde el minuto 0, como se ve aquí:

Tabárez blindó la mitad de la cancha con Arévalo Ríos (17) de volante retrasado, flanqueado por el “Cebolla” Rodríguez (7) y Lodeiro (14). Por afuera, “Palito” Pereira (6) y Álvaro González (20) cuidaban cualquier subida de los laterales italianos. La línea de fondo fue con Cáceres (22) y Giménez (13) sobre Balotelli e Immobile, y Godín (3) de líbero.
En la defensa, el cierre de espacios y la presión fueron los principales argumentos de Uruguay para anular a su rival. Esta parte del plan salió a la perfección, ya que Italia prácticamente no contó con chances en todo el partido.

La imagen muestra cómo una y otra vez los jugadores uruguayos dejaban sin líneas de pase a los italianos. Pirlo tiene como única opción apoyarse y el lateral, al recibir la pelota, casi no tiene compañeros libres. En la primera mitad la presión se hizo en la línea media.
En ataque las cosas no fueron sencillas, principalmente porque Italia es un equipo que defiende muy bien. Como muestra la siguiente foto, los tanos poblaron la defensa, y a veces la función de marca de Cavani lo hacía quedar un poco lejos de la jugada en ataque.

En la primera mitad Uruguay volcó su juego por el costado izquierdo, lo que ocasionaba que Lodeiro, para entrar en juego, se tuviera que tirar hacia ese sector. Como contrapartida, cada vez que la pelota llegaba al “Tata” por la derecha, las opciones no eran muchas. La única jugada de gol viene de una combinación entre Suárez y Lodeiro justamente sobre el sector izquierdo.
La entrada de Maxi Pereira en el segundo tiempo generó que Uruguay tuviera más profundidad por derecha Se ensanchó el ataque, Uruguay empezó a usar todo el ancho de la cancha, y el “Mono” encontró en el “Tata” González un apoyo constante, como se puede ver aquí:

A medida que pasaban los minutos, y con una Italia controlada, Uruguay subió la línea de presión varios metros. Con Pirlo anulado ni Verrati ni Marchisio pudieron tomar la manija del juego italiano y para colmo Uruguay obligaba a la salida con Chiellini, con las consecuencias que eso trae.

En la imagen vemos, a la izquierda, la presión alta de Uruguay. Y a la derecha, cómo Suárez presiona para que Chiellini se quede sin apoyo y sea él quién tenga que salir jugando.
Ya en la recta final, Uruguay tomaba cada vez más riesgos. Tabárez le dio entrada a Gastón Ramírez para que maneje la pelota y dirija el ataque.

Ramírez también fue clave luego del gol, al darle claridad a la salida de Uruguay, la pausa justa para no despejar y siempre encontrando un pase para alejar el peligro.
Los minutos pasaban, Godín ya se paraba de nueve de área y los centros se sucedían. Pero lo curioso es que dos de las tres jugadas de gol que tuvo Uruguay fueron producto de la presión: La que tuvo el “Cebolla” y el corner que terminó en el gol de Godín.
Desde el primer tiro libre se notó que cada pelota al área iba a ser crucial, cualquier falta de mitad de cancha hacia adelante era excusa para Uruguay hiciera subir a sus zagueros y pusiera la pelota en el área. Por eso no sorprende que el gol haya llegado por ahí.
Planificación y ejecución defensiva brillante por parte del equipo de Tabárez. En la creación Suárez y Cavani no estuvieron tan precisos, y a Lodeiro le costó encontrar compañeros para asociarse. Pero la envidia de todo seleccionador sigue siendo contar con un plantel de jugadores comprometidos a muerte con la causa, y Tabárez lo tiene.
El Maestro Tabárez paró el mismo equipo que contra Inglaterra pero con otra disposición, aunque la principal misión fue la misma: anular al creador, llámese Gerrard o Pirlo. Esa tarea recayó en Cavani, que la empezó a ejecutar desde el minuto 0, como se ve aquí:
Tabárez blindó la mitad de la cancha con Arévalo Ríos (17) de volante retrasado, flanqueado por el “Cebolla” Rodríguez (7) y Lodeiro (14). Por afuera, “Palito” Pereira (6) y Álvaro González (20) cuidaban cualquier subida de los laterales italianos. La línea de fondo fue con Cáceres (22) y Giménez (13) sobre Balotelli e Immobile, y Godín (3) de líbero.
En la defensa, el cierre de espacios y la presión fueron los principales argumentos de Uruguay para anular a su rival. Esta parte del plan salió a la perfección, ya que Italia prácticamente no contó con chances en todo el partido.
La imagen muestra cómo una y otra vez los jugadores uruguayos dejaban sin líneas de pase a los italianos. Pirlo tiene como única opción apoyarse y el lateral, al recibir la pelota, casi no tiene compañeros libres. En la primera mitad la presión se hizo en la línea media.
En ataque las cosas no fueron sencillas, principalmente porque Italia es un equipo que defiende muy bien. Como muestra la siguiente foto, los tanos poblaron la defensa, y a veces la función de marca de Cavani lo hacía quedar un poco lejos de la jugada en ataque.
En la primera mitad Uruguay volcó su juego por el costado izquierdo, lo que ocasionaba que Lodeiro, para entrar en juego, se tuviera que tirar hacia ese sector. Como contrapartida, cada vez que la pelota llegaba al “Tata” por la derecha, las opciones no eran muchas. La única jugada de gol viene de una combinación entre Suárez y Lodeiro justamente sobre el sector izquierdo.
La entrada de Maxi Pereira en el segundo tiempo generó que Uruguay tuviera más profundidad por derecha Se ensanchó el ataque, Uruguay empezó a usar todo el ancho de la cancha, y el “Mono” encontró en el “Tata” González un apoyo constante, como se puede ver aquí:
A medida que pasaban los minutos, y con una Italia controlada, Uruguay subió la línea de presión varios metros. Con Pirlo anulado ni Verrati ni Marchisio pudieron tomar la manija del juego italiano y para colmo Uruguay obligaba a la salida con Chiellini, con las consecuencias que eso trae.
En la imagen vemos, a la izquierda, la presión alta de Uruguay. Y a la derecha, cómo Suárez presiona para que Chiellini se quede sin apoyo y sea él quién tenga que salir jugando.
Ya en la recta final, Uruguay tomaba cada vez más riesgos. Tabárez le dio entrada a Gastón Ramírez para que maneje la pelota y dirija el ataque.
Ramírez también fue clave luego del gol, al darle claridad a la salida de Uruguay, la pausa justa para no despejar y siempre encontrando un pase para alejar el peligro.
Los minutos pasaban, Godín ya se paraba de nueve de área y los centros se sucedían. Pero lo curioso es que dos de las tres jugadas de gol que tuvo Uruguay fueron producto de la presión: La que tuvo el “Cebolla” y el corner que terminó en el gol de Godín.
Desde el primer tiro libre se notó que cada pelota al área iba a ser crucial, cualquier falta de mitad de cancha hacia adelante era excusa para Uruguay hiciera subir a sus zagueros y pusiera la pelota en el área. Por eso no sorprende que el gol haya llegado por ahí.
Planificación y ejecución defensiva brillante por parte del equipo de Tabárez. En la creación Suárez y Cavani no estuvieron tan precisos, y a Lodeiro le costó encontrar compañeros para asociarse. Pero la envidia de todo seleccionador sigue siendo contar con un plantel de jugadores comprometidos a muerte con la causa, y Tabárez lo tiene.