No es Marioneta
La moral y el periodismo. Yo le doy la derecha a Mario Bardanca.
Foto: tvshow.com.uy
“El hombre es un ser indefinido, indeterminado e incompleto; de que no existe certeza inconmovible, verdad inmaculada y pura, ni identidad definitiva donde cobijar su ser. El hombre debe emprender la aventura de interpretarse y de interpretar, de construirse a sí mismo un sentido y una razón de ser, porque no hay espejo alguno que refleje una imagen permanente e inalterable del rostro humano. Su ser es inconmensurable porque apenas se sabe a sí mismo. Por ello crea la moral, como geografía pasional”.
Algunos días atrás, haciendo zapping en la web me encontré con esta cita en el sitio Observaciones Filosóficas y al escuchar lo dicho por Mario Bardanca respecto a los de la T, esas palabras volvieron a mi mente ilustrando la situación a la perfección.
Está en la naturaleza del ser humano tener que tomar decisiones en cada paso que va dando; muchas veces que indican optar por un camino: el fácil o el difícil. Lamentablemente, lo fácil no siempre tiene buenas consecuencias ya que uno puede estar relegando algo de sí para lograrlo. En cambio, lo difícil puede generarle a uno el bienestar de lograr algo por sus propios medios sin necesidad de ceder ciertos principios o, incluso, de venderse a otro.
Por mi parte, hace unos años tomé la decisión de empezar la carrera de periodismo anotándome en la licenciatura de comunicación social con la misma fuerza que trae un huracán al momento de golpear la costa. Las ganas de arrasar con todo lo que se cruce enfrente, con ideas nuevas y con muchas ganas de hacer periodismo eran mi objetivo a seguir. Periodismo, buen periodismo.
Sin embargo, de a poco, ese enamoramiento se fue diluyendo. Ese huracán vio que delante tenía varias barricadas muy difíciles de sortear. Porque el negocio parece primar en un ambiente donde vender noticias se vuelve más importante que informar. Donde la ética queda de lado con tal de mostrar sangre y peleas o (muchas veces) inventar noticias.
Un negocio que se rige por lo que dicen los de arriba y no por lo que uno realmente piensa o cree. Si no se dice lo que algunos quieren, si se está del lado contrario, si se piensa distinto entonces se cierran puertas y se pone piedras en el camino.
A veces es difícil encontrar periodistas que opten por el camino difícil para no venderse, para decir lo que realmente quieran decir y para pelear por un buen periodismo. Periodistas que generen un modelo a seguir y que den ganas de compartir sus opiniones, como me pasa a mí en este caso.
Al escuchar las palabras de Mario Bardanca en su noticiero, volví a sentir ese sabor dulce que me generó el periodismo al comienzo y volví a recordar esas palabras que decían que el hombre es un ser “que crea la moral, como geografía pasional”. Casualmente, la moral está siempre en el camino difícil; por suerte hay quienes quieren recorrerlo.
Algunos días atrás, haciendo zapping en la web me encontré con esta cita en el sitio Observaciones Filosóficas y al escuchar lo dicho por Mario Bardanca respecto a los de la T, esas palabras volvieron a mi mente ilustrando la situación a la perfección.
Está en la naturaleza del ser humano tener que tomar decisiones en cada paso que va dando; muchas veces que indican optar por un camino: el fácil o el difícil. Lamentablemente, lo fácil no siempre tiene buenas consecuencias ya que uno puede estar relegando algo de sí para lograrlo. En cambio, lo difícil puede generarle a uno el bienestar de lograr algo por sus propios medios sin necesidad de ceder ciertos principios o, incluso, de venderse a otro.
Por mi parte, hace unos años tomé la decisión de empezar la carrera de periodismo anotándome en la licenciatura de comunicación social con la misma fuerza que trae un huracán al momento de golpear la costa. Las ganas de arrasar con todo lo que se cruce enfrente, con ideas nuevas y con muchas ganas de hacer periodismo eran mi objetivo a seguir. Periodismo, buen periodismo.
Sin embargo, de a poco, ese enamoramiento se fue diluyendo. Ese huracán vio que delante tenía varias barricadas muy difíciles de sortear. Porque el negocio parece primar en un ambiente donde vender noticias se vuelve más importante que informar. Donde la ética queda de lado con tal de mostrar sangre y peleas o (muchas veces) inventar noticias.
Un negocio que se rige por lo que dicen los de arriba y no por lo que uno realmente piensa o cree. Si no se dice lo que algunos quieren, si se está del lado contrario, si se piensa distinto entonces se cierran puertas y se pone piedras en el camino.
A veces es difícil encontrar periodistas que opten por el camino difícil para no venderse, para decir lo que realmente quieran decir y para pelear por un buen periodismo. Periodistas que generen un modelo a seguir y que den ganas de compartir sus opiniones, como me pasa a mí en este caso.
Al escuchar las palabras de Mario Bardanca en su noticiero, volví a sentir ese sabor dulce que me generó el periodismo al comienzo y volví a recordar esas palabras que decían que el hombre es un ser “que crea la moral, como geografía pasional”. Casualmente, la moral está siempre en el camino difícil; por suerte hay quienes quieren recorrerlo.