Día 1

Diario del año en que no tuvimos deporte

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Mientras todo se suspendía, la Copa de la Superliga se seguía jugando.
El fin de semana pasado quedaban los estertores de lo que conocíamos como deporte, pero ahora en este fin de semana ya no quedó más que la borra del café. Desde el miércoles para acá se fueron suspendiendo como en catarata un montón de cosas. Y ahora tiene pinta de que vamos a quedar solos con nuestras cabezas. 

Entre las cosas que aún se resistieron estuvieron los partidos de la Copa de la Superliga Argentina. O algo así. Las peleas dentro de la pelea. Es un torneo oficial que a su vez es parte de un torneo oficial que a su vez cuenta para otros torneos oficiales.

River contó que un chiquilín, un pibe, de la reserva tiene fiebre y que por tanto pone en riesgo a todo el plantel, por lo cual se niega a jugar su partido. Ahora se niegan a jugar dicen en Boca. “Les apareció tarde la sensatez”. Viejos rencores. El gobierno había decidido que todo se juegue, que haya normalidad a medias, por ahora, hay clases, pero no paso lista, van a trabajar algunos pero no todos. Me dicen que no vaya a Lollapalooza, pero si que suba al subte línea D, dicen los argentinos. Normalidad a medias y a medida.

River dijo que no, que así no jugaba. Ya dijo. Mañana, que fue antes de ayer sábado, no jugamos, dijo River y bueno. El monumental iba a estar vacío afuera y estuvo vacío adentro. Aunque con el show habitual. Los tucumanos que eran los rivales, fueron, el juez se presentó puntual al encuentro, para cumplir con el trámite, por las dudas que River apareciese. 

Mirá si era toda una estrategia y a la hora del partido no estaban los tucumanos ni el juez y River salía a la cancha y jugaba solo, como en aquel partido que los chilenos le ganaron a la urss, cuando en Chile había una pandemia peor que esta y que causó más daños, allá por los 70. Aquel día el gol lo hizo el Chamaco Váldez, cruzó toda la cancha, y pateó a un arco vacío, ningún soviético estaba en la cancha y Chile fue al mundial. 

Pero este sábado no hubo goles. El monumental estaba cerrado, los tucumanos aplaudieron para ver si salía alguien, y Delfino, el juez, mandó un mensaje: “estoy afuera”, pero nada. Entonces el juez habló con una escribana, cuando no, una escribana, y certificaron la situación. O sea que no hubo fútbol, pero hubo tema del que hablar, suspiraron aliviados en la redacción de Olé.

Después está lo que si se jugó. No se cuantos minutos van de un partido que no se porque carajo juegan Banfield y Gimnasia. Siento que siempre están jugando Banfield y Gimnasia, incluso ahora que se está por terminar el mundo.

Salió 0 a 0. Creo que todos los partidos de estos días son justos cuando salen 0 a 0. Los jugadores deben haber pensado: “cumplimos, mantenemos la vida en este estado de simulacro que ayuda a no caer en la paranoia, pero no nos pidan cosas épicas ahora, que no hay nadie mirando ni en la cancha ni afuera”. Dicen que uno hizo un gol de atrás de la mitad de la cancha en un partido de San Lorenzo, voy a ver si lo miro después.

En ese Banfield - Gimnasia estuvo ese misterio llamado Maradona. Que no puede casi caminar, ni casi hablar, que parece muerto pero revive a la hora indicada. También estaba Falcioni que viene de salir de un cáncer. No es población de riesgo? Tengo que averiguar eso porque me gustaría saber si es peligroso esto para los que se recuperaron de un cáncer. Porque todos dicen que a ellos no les va a tocar, como si no tuviesen familiares viejos, o asmáticos, o con el sistema inmunológico cascoteado. Pero bueno, es cierto al final, ellos no somos nosotros.

Pero bueno, ahí están Falcioni y Maradona. Cascoteados por la vida, por ellos, por otros. Diego le pega un grito a un pelado que no se si es su ayudante o su enfermero. Tampoco se si Diego sabe. Se oye algo de lo que dice Maradona y lo que no se oye está escrito abajo con letritas amarillas. Como las películas bajadas de Cuevana, o de Gnula, o de Torrent. Las películas que estamos atesorando ahora para una posible cuarentena. El subtitulado de Maradona lo hizo uno de esos programas que le ponen una camara apuntado a Maradona durante todo el partido. Y a mi me parece una locura y al mismo tiempo una bendición.

El pelado ayudante o enfermero se acerca y escucha. El subtitulado es como en las películas coreanas. Pasan como 40 segundos pero son 3 frases, así como parece que los asiáticos dicen pocas cosas en mucho tiempo, al Diego y su actual ritmo le pasa lo mismo.

Al principio el pelado no hace nada. Pero Maradona menciona a agremiados (que es la mutual de futbolistas y la comanda hace mil años uno que nunca jugo al futbol o si jugó ya se olvidó) y ahí el pelado se pone a anotar porque sabe que está ante un momento de lucidez de Diego, y el pelado podrá ser lo que sea, pero no es boludo. Diego le dice que van a mandar una carta, “con escribano y todo” le dice, y la van a firmar los dos equipos a la carta. No le está preguntando ni proponiendo al pelado, le está diciendo. Le dice que esto es una locura, que no se puede jugar asi, sin saber que pasa. El pelado anota. Una chispa encendida la queda a Maradona. 

Cuando se va del partido lo entrevistan de nuevo. Dice que el gallina no es, pero que los banca a morir a los jugadores de River si no quieren jugar, que siempre los va a bancar. No es revanchista. Cuando tiene que decir las cosas a Diego le fluyen las palabras y cuando tiene que defender a sus colegas, le salen más y mejor. Como siempre.