¿La casa está en orden?
El consejo es un conventillo, el vestuario parece un Gran Hermano y en el medio hay un técnico totalmente no idóneo.
Durante meses, quizás incluso años, escuchamos a dirigentes aurinegros hablar una y otra vez sobre renovación, limpieza y orden. Periodistas también han contribuido a hablar del “nuevo Peñarol”, tratando de asimilar la imagen del presidente con la de un dirigente moderno o un salvador. ¿Pero es esto realmente así?
¿Qué implica que “la casa esté en orden”? Por lo poco que sabemos (porque el Campeón del Siglo sigue siendo un club poco transparente), Peñarol tiene un pasivo cada vez mayor, tiene malos administradores que despilfarran el poco dinero que el club genera en contrataciones inexplicables, y tiene un técnico que demuestra gran inoperancia partido a partido.
No, señores, la casa está lejos de estar en orden… Hace falta analizar mínimamente el tema del estadio, respecto del cual nuestro cabecilla se muestra totalmente dispuesto a entregar todo el patrimonio edilicio del club como garantía al BROU.
Incluso Welker, que hasta hace poco no había hecho más que asentir a cualquier cosa que dijera Damiani, fue capaz de ver que las condiciones que impone el citado banco son más que un riesgo.
La pelea entre el presidente y el vice habla a las claras del “quilombo” que vive la institución internamente. Con un oficialismo sumiso, un directivo “independiente”, y una oposición tan laxa, no puede existir renovación.
“No se le puede reprochar nada a este consejo que sin duda ha hecho un esfuerzo enorme para traer los jugadores que el DT pidió”. ¡La escuchaste esa!, ¿decime si no? A esta frase no me queda más que responder: ¿Y al DT quien lo pidió?
Yo no tengo dudas de que este fracaso deportivo es responsabilidad directa de Alonso. Hace falta tan solo ver los cambios en el partido ante Danubio para darse cuenta. ¿A qué técnico de cuadro grande se le ocurre sacar al delantero más importante de su equipo para cuidar un 1 - 0 a los 65 minutos de juego? Quizás lo olvidemos fácilmente, pero Zalayeta es el que hace absolutamente TODO el trabajo ofensivo de Peñarol. A las pruebas me remito, salió él y no la vimos más.
Yo no me puedo olvidar que el futbolista de mayor rendimiento en Peñarol en este Apertura (Luis Aguiar) tuvo que rogar para volver porque nuestro “departamento de contrataciones” no lo consideraba necesario.
Quizás ya sea hora no solo de terminar con la era Alonso, sino de desarrollar una capacidad de poder ver más allá, y sacar a quienes designaron a Alonso, sacar a quienes pagaron un millón de dólares para comprar el 25% de un jugador que si no sale es porque está lesionado, sacar a quienes están dispuestos a hipotecar su club para financiar un estadio que no necesitamos.
Queridos manyas, no se coman la pastilla: la casa está lejos de estar en orden.
@Iker_Monchakos
¿Qué implica que “la casa esté en orden”? Por lo poco que sabemos (porque el Campeón del Siglo sigue siendo un club poco transparente), Peñarol tiene un pasivo cada vez mayor, tiene malos administradores que despilfarran el poco dinero que el club genera en contrataciones inexplicables, y tiene un técnico que demuestra gran inoperancia partido a partido.
No, señores, la casa está lejos de estar en orden… Hace falta analizar mínimamente el tema del estadio, respecto del cual nuestro cabecilla se muestra totalmente dispuesto a entregar todo el patrimonio edilicio del club como garantía al BROU.
Incluso Welker, que hasta hace poco no había hecho más que asentir a cualquier cosa que dijera Damiani, fue capaz de ver que las condiciones que impone el citado banco son más que un riesgo.
La pelea entre el presidente y el vice habla a las claras del “quilombo” que vive la institución internamente. Con un oficialismo sumiso, un directivo “independiente”, y una oposición tan laxa, no puede existir renovación.
“No se le puede reprochar nada a este consejo que sin duda ha hecho un esfuerzo enorme para traer los jugadores que el DT pidió”. ¡La escuchaste esa!, ¿decime si no? A esta frase no me queda más que responder: ¿Y al DT quien lo pidió?
Yo no tengo dudas de que este fracaso deportivo es responsabilidad directa de Alonso. Hace falta tan solo ver los cambios en el partido ante Danubio para darse cuenta. ¿A qué técnico de cuadro grande se le ocurre sacar al delantero más importante de su equipo para cuidar un 1 - 0 a los 65 minutos de juego? Quizás lo olvidemos fácilmente, pero Zalayeta es el que hace absolutamente TODO el trabajo ofensivo de Peñarol. A las pruebas me remito, salió él y no la vimos más.
Yo no me puedo olvidar que el futbolista de mayor rendimiento en Peñarol en este Apertura (Luis Aguiar) tuvo que rogar para volver porque nuestro “departamento de contrataciones” no lo consideraba necesario.
Quizás ya sea hora no solo de terminar con la era Alonso, sino de desarrollar una capacidad de poder ver más allá, y sacar a quienes designaron a Alonso, sacar a quienes pagaron un millón de dólares para comprar el 25% de un jugador que si no sale es porque está lesionado, sacar a quienes están dispuestos a hipotecar su club para financiar un estadio que no necesitamos.
Queridos manyas, no se coman la pastilla: la casa está lejos de estar en orden.
@Iker_Monchakos