aPlazada

En el debut de Ney Morales en el banco, empatamos con el puntero del torneo y la salvación quedó aplazada una semana más.

racing-plaza.jpg
Foto: AUF

El técnico interino planteó algunos cambios en el equipo titular de cara al enfrentamiento con Plaza, quien ostenta el primer lugar en el Clausura. Teniendo en consideración la posición de ambos equipos en la tabla, ni resultado ni rendimiento fueron malos, aunque sigue sin alcanzar para asegurar la permanencia.

El comienzo no fue nada fuera de lo común para nosotros, ya que recibimos un gol tempranero producto de una desatención en la línea de fondo. Quizás el aspecto en que más merito tiene el orientador es en la actitud que tomó el equipo tras encontrarse en desventaja.

No solo no bajó no bajó los brazos, sino que por momentos intentó jugar al fútbol. Cuando Racing era el dueño del partido, Renzo López, de buena actuación, recuperó la pelota y habilitó a Gastón Alvite para que este controlara bien y rematara mejor. Golazo del juvenil.

Promediando la primera mitad, en un tiro de esquina dos cabezazos en el área de Plaza fueron gol y nos pusimos arriba en el marcador. También de corner y en la última pelota nos anotaron el empate.

El complemento empezó movido y ambos equipos tuvieron posibilidades de ponerse en ventaja, pero con el correr de los minutos ambos parecieron conformarse con el punto. Ninguno de los cambios propuestos por los entrenadores afectaron el trámite de un partido que se fue apagando de a poco.

Después de una nueva polémica en Belvedere (¿cuándo no?), donde no cobraron el penal más claro de la semana (más claro que el que protesta Peñarol) en contra de Liverpool, nuestro rival en el descenso, que además duplica y juega esta semana contra el descendido Villa Teresa, se acercó demasiado y está claro que la idea es que se salve.

Todo esto hace que nuestro principal contrincante en la permanencia sea Rentistas, quien está dos puntos por debajo y se enfrenta ante Nacional.

Mientras tanto, cuando nos enfrentemos a Juventud en nuestro recinto dependerá de nosotros ganar (algo que hace 11 partidos no hacemos), y en caso de que los bichos colorados no logren hacerlo, asegurarnos un puesto en Primera para el campeonato que viene.

Creo a todos nosotros hasta el día de hoy nos invade un sentimiento de impotencia e incredulidad por encontrarnos en tan compleja situación a falta de dos fechas para el cierre del torneo, pero ha sido producto de todos nuestros errores en estos últimos tres pésimos semestres. Nos salva el torneo de Larriera, en el que cosechamos 32 puntos.

Al margen de los cambios que esté implementando o pueda implementar este fin de semana Ney, el club necesita de cambios mucho más profundos. Desafortunadamente, no es momento de atender a eso, sino a lograr la dilatada victoria que nos aleje de esta posición en la que -insólitamente- nos encontramos ante un rival que siempre nos complica.

Si te quiero en las buenas, en las malas te amo.

Hasta la semana que viene.