La presidencia de Edison Lanza ha dado desde su inicio signos de querer cambiar el rumbo de las cosas en Atenas. Lanza es un hombre con compromisos y visiones de tipo político y social que van mucho más allá del basquetbol, factor importante para lograr que una institución no tome el camino del deporte como mero éxito sino que se reconstituya como un agente social, comunitario y deportivo.

Desde hace un par de años esa idea ha empezado a recorrer, con el merendero en pleno funcionamiento y la recuperación de los espacios de karate, atletismo y el gimnasio de pelota vasca. El ascenso del año pasado probó un nuevo y exitoso régimen de organización interna; la Liga 2013-2014 se plantea como un desafío para consolidar el proyecto en esas áreas y ampliarlo en lo deportivo, que por supuesto sigue siendo el eje central del club de básquet más añejo del país.

Las decisiones deportivas han seguido esta intención de tener lógica, pensamiento y raciocinio orientado a futuro. Quiero decir, las decisiones que toma Atenas hoy día se entienden, más allá de si se comparten o no.

El DT traído, sin ser una figura de la Liga, tiene experiencia en un equipo que juega con presión (como Goes), y además ha hecho varias buenas (e inesperadas) campañas con equipos que se presentaban con expectativas parecidas a las nuestras, el caso de Montevideo 2012 y Welcome 2011. En ese sentido parece una buena decisión.

El segundo paso fue contratar jugadores jóvenes que dieran al proyecto ateniense continuidad en el tiempo, cosa que de todas formas solo se alcanzará con un buen trabajo de formativas. Así, la llegada de Juan Cambón como base es sumamente interesante, aunque no sea uno de los bases top de la liga es uno que tiene vasta experiencia, compensa la falta de gol con un manejo inteligente.

El caso de Loriente es más complejo; aparece como una figura joven de mucha proyección y se apuesta a eso con un contrato de cinco años, sin embargo tiene un historial bastante parecido a un prontuario, con muchos problemas a la interna de su equipo lo cual no es nada bueno si se lo combina con una interna peculiar como la de Atenas y su notorio fanatismo por Goes. De corregir estos aspectos, tendremos un 2 con muy buen tiro y capaz de revolucionar un partido. Hay que esperar.

El tercer joven interesante es Emiliano Bastón, de tremenda temporada en Montevideo en 2012 y a quien personalmente más ganas tengo de ver. Tiene un muy buen juego ofensivo acompañado de un muy buen concepto de juego en equipo. Por si fuera poco, sobre la hora cerramos a José Moure (25 años), quien llega calladito pero tiene todo para ganarse minutos importantes en el equipo y ojalá para quedarse muchos años en Atenas.

En el repaso de los jóvenes, no podemos olvidar a Maxi Alonso, del riñón del club, muy buena mano, alto, atlético y enérgico, se prende en defensa, hizo un gran Metropolitano y puede ser una alternativa interesante.

El plantel se completa con Clérici (ya tenía contrato, no podía irse), una alternativa por sin un día el aro está cerrado, aunque no esperemos al de hace cinco años, y Zaballa, que creo que tiene muchas cosas para aportar al equipo, como su buena mano y su inteligencia, aunque es demasiado parecido a Cambón.

El que aporta un diferencial es Ryan Blankson, un interno que es ideal para complementar a un extranjero ofensivo, le gusta el forcejeo y no la da miedo fajarse con nadie, si repite lo del año pasado en Unión Atlética estaremos ante una ficha clave.

Los extranjeros son más difíciles de pronosticar, pero ya adelanto el tremendo acierto del DT y la dirigencia de traer americanos que hablen español, una facilidad para el trabajo. Lo positivo es que los dos que vienen ya están bien curtidos. Villegas es un 1-2, tengo prejuicios con los extranjeros exteriores que son laguneros y se tiran todo, pero hizo una terrible temporada en Olimpia así que hay que darle la oportunidad.

Si fuésemos a pelear el campeonato estaría notoriamente en contra, pero no es el caso. Villafañe es distinto, en el Premundial recientemente terminado demostró que es un correcto jugador de rol, pero en Atenas tendrá que ser una carta ofensiva importante y con capacidad para ponerse el equipo al hombro por momentos, cosa que sus estadísticas de selección y de club anteriores no demuestran. De todas formas tiene mucha experiencia en ligas de primer nivel, por lo que tener rivales más débiles enfrente puede potenciarlo.

En resumen, un plantel escogido de pe a pa con criterio y razonamiento, con una apuesta a futuro pero también a poder tener un rendimiento de presente aceptable que no dinamite el ambicioso proyecto que Lanza y la directiva llevan adelante.

Si Atenas engrana, será de esos equipo que con orden y regularidad se prende en los ocho de arriba y complica a un pueblo. Creemos que se han elegido a los intérpretes correctos para hacerlo, y aspiramos a una temporada tranquila, mirando el descenso de lejos, y ganando más partidos de los perdidos.