Solo pienso en rojo
No me imagino otra cosa que no sea ganar. Podrán pensar que estoy loco, pero si estamos en el baile quiero bailar.
Hoy solo pienso en rojo. Mis amigos, mis hermanos del club, también. El whatsapp está que arde y hasta entra o sale alguna llamada. Todos estamos unidos por un mismo motivo. Hoy no es un día más, hoy empieza la final.
Ya pasó el merecido festejo de semifinales y ya somos un año más viejos. También ya recordamos con alegría y emoción un nuevo aniversario de nuestro último título (hasta ahora) el pasado tres de abril. Todo eso, por más lindo que sea, ya no importa.
Hoy es el primer partido de una serie larga al mejor de siete contra el candidato de todos. Si no éramos favoritos contra Defensor ni contra Atenas, se podrán imaginar que nadie más que nosotros nos cree con chance de poder ganar este título. Pero yo sí y creo que todo rojo también. Si no refresquen un poco la memoria e inflen el pecho.
Porque también era difícil suplantar a Martín que había tenido un comienzo soñado y tuvo que abandonar la temporada por lesión. Porque cuando se lesionó “Pepo” pensamos que no lo volveríamos a tener, y no solo lo tuvimos antes de lo pensado, sino que en los partidos que no estuvo tuvimos en Manuel una gran figura.
Porque si vamos más atrás, no logramos conseguir los extranjeros que pretendimos en primera instancia, pero conseguimos una dupla con la que amerita sacarse el sombrero. Y porque, como digo columna a columna, este plantel obliga a creer.
Claro que va a ser difícil y obviamente que vamos a tener que estar metidos hasta más de lo que podemos. Pero no me imagino otra cosa que no sea ganar. Podrán pensar que estoy loco, pero si estamos en el baile quiero bailar.
Admito que es meritorio haber llegado hasta aquí y más aún con lo cuesta arriba que se nos hizo esta Liga. Sé también que no hay nada que exigirle a este plantel. Pero repito lo que vengo diciendo hace rato: es culpa suya, de todos y cada uno de los integrantes del plantel y cuerpo técnico, que me permita soñar así.
Jugadores, están a una serie de la gloria. Nosotros, los hinchas, estamos con ustedes más que nunca. Diviértanse, disfruten, pero sobre todo metan. Ya han demostrado ser un equipo, con mayúscula y todas las letras; ustedes más que nadie se merecen coronar esta temporada con un título.
Sí se puede, claro que se puede; y si no, que quede la sensación de que no se pudo dar ni un poco más.
La fiesta está garantizada, el barrio está paralizado, el corazón late cada vez más fuerte, y la garganta a la espera de gritar una vez más que hay una cosa que empieza con T.
Ya pasó el merecido festejo de semifinales y ya somos un año más viejos. También ya recordamos con alegría y emoción un nuevo aniversario de nuestro último título (hasta ahora) el pasado tres de abril. Todo eso, por más lindo que sea, ya no importa.
Hoy es el primer partido de una serie larga al mejor de siete contra el candidato de todos. Si no éramos favoritos contra Defensor ni contra Atenas, se podrán imaginar que nadie más que nosotros nos cree con chance de poder ganar este título. Pero yo sí y creo que todo rojo también. Si no refresquen un poco la memoria e inflen el pecho.
Porque también era difícil suplantar a Martín que había tenido un comienzo soñado y tuvo que abandonar la temporada por lesión. Porque cuando se lesionó “Pepo” pensamos que no lo volveríamos a tener, y no solo lo tuvimos antes de lo pensado, sino que en los partidos que no estuvo tuvimos en Manuel una gran figura.
Porque si vamos más atrás, no logramos conseguir los extranjeros que pretendimos en primera instancia, pero conseguimos una dupla con la que amerita sacarse el sombrero. Y porque, como digo columna a columna, este plantel obliga a creer.
Claro que va a ser difícil y obviamente que vamos a tener que estar metidos hasta más de lo que podemos. Pero no me imagino otra cosa que no sea ganar. Podrán pensar que estoy loco, pero si estamos en el baile quiero bailar.
Admito que es meritorio haber llegado hasta aquí y más aún con lo cuesta arriba que se nos hizo esta Liga. Sé también que no hay nada que exigirle a este plantel. Pero repito lo que vengo diciendo hace rato: es culpa suya, de todos y cada uno de los integrantes del plantel y cuerpo técnico, que me permita soñar así.
Jugadores, están a una serie de la gloria. Nosotros, los hinchas, estamos con ustedes más que nunca. Diviértanse, disfruten, pero sobre todo metan. Ya han demostrado ser un equipo, con mayúscula y todas las letras; ustedes más que nadie se merecen coronar esta temporada con un título.
Sí se puede, claro que se puede; y si no, que quede la sensación de que no se pudo dar ni un poco más.
La fiesta está garantizada, el barrio está paralizado, el corazón late cada vez más fuerte, y la garganta a la espera de gritar una vez más que hay una cosa que empieza con T.