Y es que sufrimos, merecidamente sufrimos. Acá no hay que engañarse, el partido se quebró con la expulsión de Ferro (que debió ser amonestado mucho antes por entrar a jugar con la 55 en su espalda, pero bue). Ahí River encaminó el partido, pero lo encaminó hasta por ahí nomás. Aún con uno de más, no le creamos un peligro demasiado preocupante a Liverpool.

En el medio del partido perdimos a Taborda. Nos sirvió porque al minuto teníamos uno de más y nos reinventamos, con Casas adelante tuvimos que cambiar la forma de jugar.

Insisto, no lo enloquecimos a Liverpool, ganamos en posesión pero no en profundidad. Fíjense que el partido se abre faltando 20, con un penal bien cobrado que pateó preciosamente Olaza.

De ahí en más mostramos una madurez importante, le cedimos cierto terreno a Liverpool pero no pasamos mayores inconvenientes. El gol que liquidó lo marcó el Lea Rodríguez con un quiebre de cintura demencial que hizo arrastrar a De Amores un par de metros.

Bajemos la pelota. Dentro de tanta euforia por meter 12 puntos de 12 posibles, pensemos en un par de cosas pensando en Nacional: la expulsión de Xavi Pereira, el bajo rendimiento de Techerita, la lesión de Taborda y por último la ausencia de Montelongo, que si bien fue bien suplantado por Jander, el Bruno es el Bruno.

También pensemos que sacamos un partido chivazo, y que llegamos con margen, futbolístico y anímico.

¿Será el 2013 el año de la vuelta?